22 febrero 2022

Autopsia de un ERE pestilente

 

Autopsia de un ERE pestilente

A estas alturas, la empresa sigue sin informar a los trabajadores acerca de las cuestiones relativas a los criterios utilizados para la aceptación o el rechazo de la adhesión al ERE.

Ignoramos si los sindicatos firmantes, que forman parte de la comisión de seguimiento del acuerdo (seguimiento muy a distancia, parece ser), disponen de esta información e ignoramos también si, en el caso de disponer de ella, van a trasmitirla a los trabajadores o van a reservársela.

Con lo que sabemos, cada día se vuelve más meridianamente claro que la firma, aprisa y corriendo, de un acuerdo cuyo desarrollo deja en manos de la dirección la posibilidad de hacer lo que quiere y como quiere constituye, como mínimo, un acto de absoluta irresponsabilidad por parte de la mayoría sindical que lo suscribió.

Más aún cuando, para rechazar lo que al final acabó firmándose, se nos convocó a movilizaciones que incluyeron dos días de huelga y que, al parecer, los sindicatos firmantes interpretaron como un cheque en blanco para firmar lo que les viniera en gana.

Con las prisas por firmar debajo de la línea de puntos que la empresa les señalaba, se olvidaron de que la devolución de los salarios (y la cotización a la Seguridad Social) que perdimos los trabajadores que fuimos a la huelga figurase en el acuerdo final.

Posteriormente, afirmaron que se habían dirigido a la empresa para pedirle (“que mejor es de pedir que no de luchar”) que devolviera dichos salarios.

La clásica huida hacia adelante que vuelven a efectuar ahora diciendo que están “haciendo gestiones” ante la dirección (quiera decir esto lo que quiera decir) para que la gente de más edad cuya solicitud no ha sido admitida, pueda desvincularse de la empresa antes de fin de año.

Acercándose del periodo de la declaración de la renta, ¿nos remitirán un justificante en el que figure como donativo a esos sindicatos el salario y las cotizaciones que perdimos durante las jornadas de huelga? Pregunta pertinente e impertinente a la vez, que se contesta por si sola.

En todo caso, cuanto más conocemos de la aplicación del ERE, más intolerable nos parece.

La empresa, aprovechando la barra libre que le firmó la mayoría sindical, aplica su particular criterio para aceptar o no las peticiones de salida de la entidad, favoreciendo de manera descarada a un grupo de jefes que se marchan por delante de compañeros de más edad y, además, al no establecer, como era lógico, un tope para la indemnización a percibir, les permite llevarse unas cantidades escandalosas.

Este asunto es particularmente grave puesto que, por parte del representante de la CSI en la mesa de negociación se les había advertido a los sindicatos firmantes que era necesario establecer dicho tope para evitar que los directivos, algunos de ellos presentes en la mesa defendiendo sobre todo sus intereses personales, se llevasen cantidades exorbitantes mientras que el resto de los trabajadores tenían que aceptar condiciones mucho peores.

Como en tantas cosas, no hicieron ningún caso.

Y así nos va a los trabajadores.

La situación de quienes nos quedamos no mejora nada con este ERE.

Al contrario.

Y mucho menos en el caso de quienes provenimos de Liberbank y, muy especialmente, de Cajastur.

Al empeoramiento de condiciones en materia de horario y de condiciones sociales, se suma la incertidumbre ante la homologación salarial que el propio ERE liga a cambios en los planes de pensiones, lo cual, teniendo en cuenta los antecedentes, no augura nada bueno.

Ignoramos si la mayoría sindical firmante, una vez acreditada la pifia que supuso la firma de este ERE, van a cuidarse muy mucho de repetir su lamentable actuación o si su estrategia va a ser la misma (que en Cajastur y Liberbank ya resulta un tanto cansina): negociación, movilización y traición.

En todo caso, por nuestra parte, a seguir en la pelea.

Con el ánimo de siempre y más motivos que nunca.

22 de febrero de 2022

 

15 febrero 2022

Desinformación, opacidad, arbitrariedad…. El ERE de Unicaja, con el lamentable estilo de Liberbank

Desinformación, opacidad, arbitrariedad….

El ERE de Unicaja, con el lamentable estilo de Liberbank

El viernes pasado, la empresa procedió a comunicar a los compañeros que así lo habían solicitado la aceptación o el rechazo, en su caso, de la solicitud de acogerse al ERE.

El día antes había tenido lugar una reunión de la comisión de seguimiento de dicho ERE, entre la dirección y los sindicatos firmantes.

Hasta ahora, ni la dirección ni esos sindicatos han proporcionado a los trabajadores una serie de informaciones que son imprescindibles para evaluar, tanto a nivel colectivo como a nivel individual, los criterios utilizados para la aceptación o rechazo de las solicitudes y la correcta aplicación de dichos criterios.

La información que deberíamos conocer todos los trabajadores (y no solamente los sindicalistas firmantes del ERE) sería, a nuestro entender, la siguiente:

Número de solicitudes, desagregado por provincias, distinguiendo dentro de esas provincias, el número de solicitudes en oficinas y en  servicios centrales.

Criterios de aceptación y rechazo por provincias, tanto en oficinas como en servicios centrales.

Número de aceptaciones y rechazos en cada provincia, desagregados entre oficinas y servicios centrales.

Relación de solicitudes aceptadas ordenadas por fecha de nacimiento, excluyendo las derivadas de situaciones especiales (cuyo número se  debe hacer constar), desagregadas por provincias y diferenciando entre oficinas y servicios centrales.

Además de esta información, debe habilitarse un canal de consultas y, en su caso, reclamaciones para aquellos compañeros que consideren que el rechazo a su solicitud no se ajusta a lo firmado en el ERE.

Una vez más, queda de manifiesto que la firma del ERE con nocturnidad y alevosía fue, en el mejor de los casos, una manifiesta imprudencia por parte de quienes, hasta horas antes de dicha firma nos convocaban a huelgas y manifestaciones para luego acabar firmando lo que la empresa quería.

La información que algunos de esos sindicatos firmantes nos remiten a los trabajadores (mientras otros optan por un prudente y elocuente silencio) estos últimos días habla por sí misma.

SumaT-CIC dice que “Ante el enorme número de adhesiones, muy por encima de las requeridas, se nos ha informado de los criterios fijados por la empresa para la decisión por provincias”, pero no nos traslada a los trabajadores esa información.

¿Están en la comisión de seguimiento para defender los derechos de los trabajadores (todos, afiliados o no afiliados, miembros de sus ejecutivas o simples peatones), uno de los cuales es el derecho a la información, más aún en situaciones tan relevantes como esta o consideran que hay una serie de datos que sólo pueden ser conocidos por un élite empresarial y sindical?

Y, ya para nota, CCOO publica lo siguiente: “CCOO ya ha empezado a realizar gestiones con la empresa y a buscar soluciones para dar salida a todas las personas, especialmente a las de más edad, que han quedado excluidas de este ERE, para antes de que acabe este año”

Vaya, resulta que ahora CCOO va a desarrollar su propio plan estratégico para Unicaja y promover un ERE para dar salida a las personas que han quedado fuera del actual en base a los criterios que ellos mismos le firmaron a la dirección.

Una lamentable y patética huida hacia adelante que, además, genera expectativas de muy difícil cumplimento entre los compañeros que han visto rechazada su solicitud de salida de la entidad.

Hoy, la prensa asturiana, citando unas desconocidas fuentes sindicales (¿serán esos mismos sindicatos firmantes del ERE que no nos informan a los trabajadores y sí lo hacen a los periódicos?) indica que, en Asturias, se recibieron cerca de 265 peticiones de adhesión al ERE, 200 de oficinas y el resto de servicios centrales, superando con mucho la media de peticiones en Unicaja.

Esta cifra de peticiones en Asturias, lejos de poner en valor las (muy pocas) bondades del ERE, pone de manifiesto la irrespirable situación tóxica generada por demasiados años de una nefasta gestión de personal que ha llevado a muchos trabajadores a solicitar la salida de la entidad por una pura cuestión de equilibrio y salud mental.

Bajo el mandato del actual consejero delegado de Unicaja, tanto Cajastur como posteriormente Liberbank se ha convertido en la manzana podrida de un sector que no se destaca precisamente por la empatía de sus directivos.

Siempre hemos dicho que a todo alto ejecutivo bancario le ampara la presunción de indecencia: no se llega ahí siendo buena persona, hay que besar muchos traseros y cortar muchas cabezas.

El grado de sociopatía que se transmite desde las alturas del banco y que algunos jefecillos con ínfulas se encargan de trasladar a los trabajadores  con un entusiasmo que los define (para mal, obviamente), es la mejor explicación para entender el alto número de peticiones de abandono de la entidad en Asturias.

Como es público y notorio, desde siempre, la CSI mantiene la teoría de que aquí no sobramos trabajadores, sino malos gestores.

Y, además, somos partidarios de un ERE extintivo (sin indemnización y con exigencia de responsabilidades) para el consejero delegado.

Mientras ese acto de justicia llega (que no nos llamen ilusos por tener una ilusión), a seguir en la pelea por los derechos de todos (los que se van, los que nos quedamos, los que quieren y pueden irse, los que no quieren y/o no pueden…)

 15 de febrero de 2022

P.D.: Al parecer, se va a habilitar un sistema para gestionar las peticiones de traslados. Aunque no debería ser necesario hacerlo constar, visto lo visto, esperamos que, antes de abrir el proceso de peticiones, se informe de las oficinas que van a ser cerradas, dato esencial a la hora de solicitar el traslado, tanto para quienes trabajan en dichas oficinas como para quienes pudieran querer ser trasladados a ellas.

A ver si, por una vez y que sirva de precedente, las cosas se hacen con una mínima lógica.

 

 

10 febrero 2022

Adiós a los P.P.C.

 

Adiós a los P.P.C.

Continúa la aplicación de la Teoría de la Austeridad Salarial Ajena del consejero delegado de Unicaja (1.500 euros de sueldo al día y 170.000 euros de aportación anual a su plan de pensiones)

En su momento, la dirección de Liberbank (el Banco Malo no, el Peor) nos comunicó a los trabajadores el desarrollo de una nueva iniciativa de Banca Comercial, que incluía una serie de objetivos a nivel individual y de oficina, fijados de manera unilateral por dicha dirección y medidos por un sistema de Puntos de Productividad Comercial (P.P.C.) establecido también de forma unilateral.

El cumplimiento de dichos objetivos, según se manifestó en su momento, conllevaba el cobro de un bonus trimestral que, obviamente, no llegaba ni de lejos a cubrir lo descontado en base a los ERES fraudulentos y, ya no digamos, ni se aproximaba a la pérdida de salario sufrida por los compañeros ingresados en Cajastur a partir de enero de 1.999.

A lo largo de los años, lejos de ser una herramienta de motivación y de recompensa al desempeño, este sistema, como todo lo relativo a la estructura salarial de Liberbank resultó ser un disparate absoluto, trufado de irregularidades, interpretaciones torticeras y aplicaciones arbitrarias de lo publicado en su momento por la dirección.

Ahora y como demostración (otra más) de que los trabajadores en general y los que procedemos de Cajastur en particular vamos a ser el pato de la boda entre Unicaja y Liberbank, la dirección informa, de una manera muy, muy discreta (mediante un mensaje en Bussines Object) de que va a dejar de pagar también los P.P.C.

La explicación es para reír por no llorar:

 “En el primer semestre de 2022, y ante la imposibilidad de obtener datos de ambas entidades, no habrá objetivo ni incentivo de PPC. Se mantiene el informe activo exclusivamente para su uso informacional”

Vaya, vaya. Es curioso que “el informe se mantenga para su uso “informacional” (sic), quiera decir lo que quiera decir esta barbaridad lingüística,  pero que no se vaya a fijar objetivo ni incentivo de PPC por “la imposibilidad de obtener datos de ambas entidades” cuando es algo que, en tanto en cuanto no se haya unificado el sistema retributivo, afecta sólo a los trabajadores de Liberbank.

Lo dicho: la dirección de Unicaja está haciendo suyos los peores hábitos de la dirección de Liberbank. Entre ellos, este tan vomitivo de tomarnos por idiotas a los trabajadores.

Razón de más para seguir en la pelea.

10 de febrero de 2022