Sentencia Traslados
UGT y CCOO callan, CSICA miente
Terrible disyuntiva: ¿Será mejor permanecer callado y parecer un sindicalista del régimen o abrir la boca y despejar las dudas definitivamente? (Variación contextualizada sobre el clásico dicho de Mark Twain )
Una vez hecha pública la sentencia de la Audiencia Nacional acerca de los traslados y acreditada nuevamente (por si alguien lo necesitaba, que, obviamente, no es nuestro caso) la magnitud del desastre que supuso la firma del acuerdo laboral del SIP y el tamaño XXL de la tomadura de pelo a la que pretendieron someternos a los trabajadores los dirigentes de CCOO, UGT y CSICA mintiendo una y otra vez acerca de lo que realmente firmaron, esperábamos ansiosos que dichos dirigentes nos ilustrasen, circular mediante, acerca de su opinión sobre dicha sentencia y, esto ya para nota, acerca de las responsabilidades que iban a asumir por su participación en semejante aquelarre.
Transcurrido un periodo de tiempo más que prudencial, constatamos que el Sindicalismo del Régimen, que en nuestra Caja es uno y trino (Tres Siglas Distintas y un Sólo Modelo de Chiringuito Sindical Verdadero) no tiene pensado asumir ninguna responsabilidad por su funesta actuación en todo este entramado de mentiras, traiciones y servilismo que, sin descubrir nada que no supiéramos ya, queda ampliamente desvelado por la sentencia de la Audiencia Nacional.
La tozuda realidad vuelve a confirmar los hechos que desde un primer momento denunció la Corriente (y a las circulares de aquella época nos remitimos):
UGT, CCOO y CSICA firmaron, a espaldas de los trabajadores, un acuerdo laboral del SIP que concedía a la dirección la posibilidad de trasladar a cualquiera de nosotros a cualquier puesto de trabajo, dejando sin efecto el límite de 25 Km establecido por el Convenio Colectivo.
UGT, CCOO y CSICA mienten cuando dicen que el acuerdo que firmaron contemplaba la voluntariedad de dichos traslados o la necesidad de su negociación. Ni el supuesto espíritu del acuerdo, ni la letra impresa recogen esta supuesta voluntariedad, más bien al contrario.
UGT, CCOO y CSICA firmaron un Expediente de Regulación de Empleo en el que se contempla un número de excedentes superior a la suma de las prejubilaciones, lo que implica que el resto de las bajas incluidas en dicho ERE debería corresponder a las bajas incentivadas. Con la actual situación del mercado laboral, era obvio que el número de solicitudes para acogerse a estas bajas no iba a ser suficiente y era más que obvio que la Movilidad Geográfica Ilimitada recogida en el acuerdo laboral del SIP jugaría un papel determinante a la hora de incentivar dichas bajas. A pesar de que eran conocedores de estas circunstancias, UGT, CCOO y CSICA firmaron el ERE y el acuerdo laboral del SIP.
Y ahora, una vez acreditada nuevamente esta tremebunda realidad, vemos que los mismos sindicalistas que nos mintieron y nos traicionaron pretenden seguir tomándonos por idiotas a los trabajadores.
Por un lado, los dirigentes de UGT y CCOO en nuestra Caja o bien están conmemorando el Semestre Internacional de En Boca Cerrada No Entran Moscas Provenientes de las Basuras que Firmamos o bien no creen que los trabajadores seamos merecedores de ningún tipo de explicación y consideran que la estrategia Pasapalabra es la más adecuada para intentar que nos olvidemos de su complicidad activa en la implantación de la Movilidad Geográfica Ilimitada que tantos disgustos nos está dando y nos va a dar en el futuro. Al parecer, piensan que nuestra memoria, al igual que nuestra capacidad intelectual, es corta y limitada y dentro de poco tiempo no recordaremos ya todo este disparate. Vano propósito, a nuestro entender, que resulta un exacto retrato del concepto que le merecemos a tan importantes personajes.
Frente a estos ensordecedores silencios, CSICA, muy en su estilo ocurrente, opta por la mentira descarada y el cinismo total. Camuflada entre sus últimas 258.954 circulares, sobre temas de tanto interés para los trabajadores como Twitter, Facebook, Lotería de Navidad, etc., etc., pretenden, una vez medio repuestos del colosal bofetón jurídico que les arrea la Audiencia por tener la desfachatez de presentar un recurso contra el acuerdo que ellos mismos firmaron, colarnos una chiripitifláutica teoría acerca de las bondades de dicha sentencia, ya que recoge la posibilidad del litigio individual de cada trabajador afectado contra su traslado concreto. Además CSICA nos informa de que no recurrirá el fallo “para no paralizar las demandas individuales” (sic).
Realmente, lo de CSICA no tiene nombre. Mejor dicho, si lo tiene, pero la exquisita educación que recibimos en nuestra infancia (el colegio de enfrente era de pago) nos impide reproducirlo.
Por un lado, una vez conocido el contundente texto de la sentencia, atreverse a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo representaría una osadía que incluso para el nivel habitual de falta de criterio de CSICA, superaría los límites de lo tolerable. Utilizar a los compañeros que han sido trasladados gracias al acuerdo que ellos mismos firmaron y pretender que no se presenta dicho recurso “para no paralizar las demandas individuales” supone una falacia muy difícil de digerir.
Por otro lado, respecto a la supuesta bondad de la Sentencia (y por deducción de la iniciativa de quienes presentaron el recurso) señalar que la Audiencia, después de darle un tremendo varapalo a CSICA , alguno de cuyos argumentos califica textualmente de falaz, se limita a recordar el derecho, recogido en el Estatuto de los Trabajadores, a la demanda individual por parte de cada trabajador afectado por un traslado. Por mucho que CSICA se empeñe en mentir, la sentencia no aporta nada bueno para los trabajadores (más bien al contrario), más allá de la constatación de que quienes firmaron el acuerdo laboral del SIP son responsables directos de sus consecuencias y que, una vez más, teniendo en cuenta los tiempos que vienen, queda constancia de que Otro Sindicalismo Es Urgente y Necesario.
Para que cada trabajador pueda evaluar el contenido de la Sentencia y reflexionar adecuadamente sobre los silencios y las falsedades generadas en torno a ella por parte del Sindicalismo del Régimen, reproducimos en circular adjunta su texto completo. Recomendamos a todos los compañeros una detallada lectura y un reposado análisis acerca de lo que dice, lo que no dice y lo que confirma la Sentencia para que cada uno de nosotros pueda hacerse una idea del grado de cinismo de quienes, después de su activa participación en todo este disparate jurídico/sindical, todavía pretenden ponerse medallas.
Seguiremos informando.
16 de Diciembre de 2011
P.D.: En el caso de UGT de nuestra Caja, la situación es propia de una novela de misterio. Con fecha 22 de Noviembre publicaban una circular titulada Y ahora qué…? en la que se desentendían de la participación de su sindicato en la presentación de la demanda, alegando que ellos no había apoyado tal iniciativa, reconociendo además que en el acuerdo laboral del SIP firmado por UGT, CCOO y CSICA se admitía la Movilidad Geográfica Ilimitada y se daba potestad a la dirección para efectuar los traslados salvajes/despidos encubiertos que se estaban llevando a cabo. A día de hoy, dicha circular ha desaparecido de la intranet sin que por parte de UGT se hayan explicado los motivos de su efímera existencia.
Resulta bastante lógico pensar que desde las alturas de su sindicato hayan tomado las medidas pertinentes para que tal texto, en el que se reconoce abiertamente la complicidad de los firmantes del acuerdo con los planes de la dirección, no permanezca mucho tiempo al alcance de los trabajadores. En todo caso, estamos a la espera (bastante estoica ciertamente) de que UGT Cajastur explique las peripecias de esta circular de ida y vuelta y mientras tanto, nos permitimos responderle a la pregunta que encabezaba su circular.
Y ahora qué…? Depende
Si eres dirigente de UGT, COO o CSICA puedes seguir jugando a codirigir la empresa, o puedes, en algunos casos, seguir liberado año tras año dedicado por entero a la dura labor sindical y, sobre todo, a la defensa de tu puesto en el Consejo de Administración u otros órganos de dirección empresarial. Puedes también contemplar los efectos de la privatización de la Caja que apoyaste con tu voto y, de vez en cuando, no vaya a ser que tanto esfuerzo te provoque una hernia, publicar alguna circular para que se sepa que sigues existiendo. Hasta que haya elecciones sindicales tampoco tienes por qué molestarte mucho en visitar a los compañeros, no vaya a ser que te digan alguna cosa poco agradable (desagradecidos que son algunos). En todo caso, no debes preocuparte demasiado, ya que mientras firmes lo que la dirección quiere que firmes y lo que tus jefes del aparato sindical te ordenen, resultaría raro que pudieras ser objeto de alguno de los traslados que contemplan el acuerdo laboral del SIP que firmaste.
Y para los trabajadores, ahora qué…..?
¿Tú qué opinas?
Nosotros, exactamente igual