18 mayo 2016

Oferta de la dirección: Un chantaje intolerable




Oferta de la dirección: Un chantaje intolerable

En la reunión mantenida hoy en Madrid, la dirección nos ha presentado un plan de ajuste que, lejos de representar una oferta razonable tanto en la voluntariedad por parte de los trabajadores como en las condiciones económicas ofrecidas, constituye un chantaje intolerable, al incluir la amenaza de medidas traumáticas (despidos puros y duros) en caso de no cubrir sus objetivos mediante estas bajas "voluntarias".

No se nos hizo entrega de ninguna documentación que acreditara la necesidad de este ajuste, más allá de lo expuesto en un somero Powerpoint, repleto de lugares comunes y estadísticas de imposible comprobación, confirmando lo obvio: no es un ajuste producto de la aplicación de un plan de futuro para la entidad, sino que (al igual que en los ERES fraudulentos), una vez decidido el montante del recorte a practicar, se elaboran una serie de argumentos que justifiquen esa decisión previamente decidida y se escenifica un supuesto proceso negociador para evitar problemas legales.

Las cifras concretas que nos ofrecieron (difieren muy ligeramente de las publicadas) son las siguientes:

Trabajadores (ellos nos llaman recursos) actuales: 4.416 (3.396 en oficinas y 1.020 en SSCC)

Trabajadores a 30 de junio de 2017: 3.437 (2.749 en oficinas y 688 en SSCC)

La disminución pretendida serían 979 trabajadores, 647 de oficinas y 332 de SSCC.

Por zonas, serían 171 de Asturias, 184 de Cantabria, 216 en Castilla la Mancha Este, 94 Castila la Mancha Oeste, 198 Extremadura y 116 Expansión.

Desde la CSI solicitamos un desglose entre oficinas y departamentos por zonas. No nos lo proporcionaron.

La oferta de la dirección para llevar a cabo este ajuste es la siguiente:

Trabajadores nacidos en 1.959 y 1.960: bajas incentivadas en condiciones similares a las ofrecidas hasta ahora en el proceso anterior.
Resto de los trabajadores hasta completar los objetivos de la dirección: 30 días por año, hasta 20 mensualidades, con un límite máximo de 120.000 euros. Una oferta ésta que, teniendo en cuenta las repercusiones fiscales y la situación actual del mercado de trabajo,es dificilmente aceptable

En todos los casos, el acogimiento a estas ofertas sería voluntario tanto para los trabajadores como para la empresa.

Esta supuesta voluntariedad queda en entredicho por una circunstancia que invalida la mínima buena fe exigible en cualquier proceso negociador:

La dirección manifiesta que, en el caso (muy probable dadas las circunstancias) de que las peticiones de baja voluntaria aceptadas por dicha dirección no alcancen el objetivo que pretenden (979 trabajadores), optaría por medidas traumáticas (despidos puros y duros).

Como se ve, la dirección pretende que los sindicatos apoyemos un plan de ajuste que constituye un chantaje intolerable y nos aboca deliberadamente a nuevos conflictos al pretender que negociemos con una pistola en la cabeza.

La dirección quiere, en definitiva, continuar por otros medios los recortes del ERE en vigor, una vez llegado el final de éste.

Como demostración de la falta de voluntad de cubrir su objetivo mediante bajas voluntarias, la dirección manifiesta que no podrán acogerse a las medidas establecidas en esta oferta para los trabajadores nacidos en 1.959 y 1.960 aquellos compañeros nacidos en fechas anteriores que no se hubieran acogido a la oferta efectuada el año pasado.

Como es obvio, consideramos que una oferta que no contemple la voluntariedad para todos los trabajadores y que incluya la amenaza de despidos no puede ser aceptada ni siquiera como punto de partida.

Más aún cuando se pretenden aprobar estas medidas deprisa y corriendo, como queda de manifiesto en la convocatoria por parte de la dirección de sendas reuniones para el lunes y miércoles próximos.

Seguiremos informando.

18 de mayo de 2016