Oferta de la dirección: Un chantaje
intolerable
En la reunión mantenida hoy en Madrid, la dirección nos ha
presentado un plan de ajuste que, lejos de representar una oferta razonable
tanto en la voluntariedad por parte de los trabajadores como en las condiciones
económicas ofrecidas, constituye un chantaje intolerable, al incluir la amenaza
de medidas traumáticas (despidos puros y duros) en caso de no cubrir sus
objetivos mediante estas bajas "voluntarias".
No se nos hizo entrega de ninguna documentación que acreditara la
necesidad de este ajuste, más allá de lo expuesto en un somero Powerpoint,
repleto de lugares comunes y estadísticas de imposible comprobación,
confirmando lo obvio: no es un ajuste producto de la aplicación de un plan de
futuro para la entidad, sino que (al igual que en los ERES fraudulentos), una
vez decidido el montante del recorte a practicar, se elaboran una serie de
argumentos que justifiquen esa decisión previamente decidida y se escenifica un
supuesto proceso negociador para evitar problemas legales.
Las cifras concretas que nos ofrecieron (difieren muy ligeramente
de las publicadas) son las siguientes:
Trabajadores (ellos nos llaman recursos) actuales: 4.416 (3.396 en
oficinas y 1.020 en SSCC)
Trabajadores a 30 de junio de 2017: 3.437 (2.749 en oficinas y 688
en SSCC)
La disminución pretendida serían 979 trabajadores, 647 de oficinas
y 332 de SSCC.
Por zonas, serían 171 de Asturias, 184 de Cantabria, 216 en
Castilla la Mancha Este, 94 Castila la Mancha Oeste, 198 Extremadura y 116
Expansión.
Desde la CSI solicitamos un desglose entre oficinas y
departamentos por zonas. No nos lo proporcionaron.
La oferta de la dirección para llevar a cabo este ajuste es la
siguiente:
Trabajadores nacidos en 1.959 y 1.960: bajas incentivadas en
condiciones similares a las ofrecidas hasta ahora en el proceso anterior.
Resto de los trabajadores hasta completar los objetivos de la
dirección: 30 días por año, hasta 20 mensualidades, con un límite máximo de
120.000 euros. Una oferta ésta que, teniendo en cuenta las repercusiones
fiscales y la situación actual del mercado de trabajo,es dificilmente aceptable
En todos los casos, el acogimiento a estas ofertas sería
voluntario tanto para los trabajadores como para la empresa.
Esta supuesta voluntariedad queda en entredicho por una circunstancia
que invalida la mínima buena fe exigible en cualquier proceso negociador:
La dirección manifiesta que, en el caso (muy probable dadas las
circunstancias) de que las peticiones de baja voluntaria aceptadas por dicha
dirección no alcancen el objetivo que pretenden (979 trabajadores), optaría por
medidas traumáticas (despidos puros y duros).
Como se ve, la dirección pretende que los sindicatos apoyemos un
plan de ajuste que constituye un chantaje intolerable y nos aboca deliberadamente
a nuevos conflictos al pretender que negociemos con una pistola en la cabeza.
La dirección quiere, en definitiva, continuar por otros medios los
recortes del ERE en vigor, una vez llegado el final de éste.
Como demostración de la falta de voluntad de cubrir su objetivo
mediante bajas voluntarias, la dirección manifiesta que no podrán acogerse a
las medidas establecidas en esta oferta para los trabajadores nacidos en 1.959
y 1.960 aquellos compañeros nacidos en fechas anteriores que no se hubieran
acogido a la oferta efectuada el año pasado.
Como es obvio, consideramos que una oferta que no contemple la
voluntariedad para todos los trabajadores y que incluya la amenaza de despidos
no puede ser aceptada ni siquiera como punto de partida.
Más aún cuando se pretenden aprobar estas medidas deprisa y
corriendo, como queda de manifiesto en la convocatoria por parte de la
dirección de sendas reuniones para el lunes y miércoles próximos.
Seguiremos informando.
18
de mayo de 2016