17 junio 2020

Cartas de apercibimiento: negligencia y mala fe por parte de la dirección


Cartas de apercibimiento:
negligencia y mala fe por parte de la dirección

La remesa de cartas de apercibimiento entregadas por los jefes de zona, que interrumpieron muy brevemente su trabajo desde casa para cumplir con esta tarea, a trabajadores de oficinas (los mismos que estamos sometidos a presiones y cargas de trabajo inéditas, además de expuestos en primera fila a las consecuencias de la pandemia) ha supuesto una escalada intolerable dentro de las ya por sí lamentables relaciones laborales en Liberbank.

Al hecho, conocido por todos, de que las prácticas ligadas a la consecución de Puntos de Productividad Comercial (PPC) fueron, en muchos casos, alentadas y promovidas por los superiores jerárquicos de quienes ahora han recibido las cartas de apercibimiento, se suman diversas circunstancias que consideramos necesario resaltar:

Estas prácticas llevan muchos meses efectuándose, sin que, al igual que se hace con cualquier operación que no se ajusta a los manuales o a las instrucciones en vigor, se haya comunicado a los interesados su improcedencia y la necesidad de no reincidir en dichas prácticas, con más motivo si, según es también conocido por todos, durante mucho tiempo se consintieron y se alentaron, justo lo contrario a lo que debería haberse hecho.

El hecho de que, lejos de advertir caso por caso de manera inmediata una vez detectadas estas operatorias, como debería haber hecho el Departamento de Auditoría Interna, se haya esperado a la acumulación de operaciones para preparar una remesa abundante de cartas de apercibimiento por éstos y otros motivos revela que se está utilizando este Departamento de una manera artera e ilegítima, como parte de una estrategia de amedrentamiento de los trabajadores por parte de la Dirección que desvirtúa de forma grave la credibilidad de los mecanismos de control internos, extremo éste que nos perjudica a todos, en la medida en que la garantía de que dichos controles funcionen adecuadamente es también la garantía de protección de nuestros derechos frente a acusaciones que pueden acarrear consecuencias disciplinarias muy graves.

Ni que decir tiene que estas cartas de apercibimiento contradicen de manera evidente los mensajes hipócritas y grandilocuentes acerca de lo mucho que aprecia la dirección nuestro sobreesfuerzo, nuestra dedicación y nuestro compromiso y contradice también su supuesta intención de avanzar en el restablecimiento de unas relaciones laborales decentes y dignas de tal nombre.

Desde la CSI, hemos dirigido al Director de Relaciones el siguiente mensaje:

“Muy señor nuestro:

Con fecha 11 de junio, varios trabajadores han recibido cartas de apercibimiento con acuse de recibo entregadas por personal jerárquico de la entidad.

Dichas cartas hacen referencia a operaciones que la dirección considera no ajustadas al código ético y a diferentes manuales operativos vigentes en Liberbank.

Como a usted debería constarle, en muchos casos, dichas operaciones fueron aconsejadas y promovidas por directivos de la entidad y, hasta el momento, no había sido notificada a la plantilla por su parte ni por parte del Departamento de Auditoría Interna, ni por parte de dichos directivos, su improcedencia, lo cual hubiera evitado la acumulación de centenares de estas operaciones y su prolongación a lo largo de los meses.

A los efectos legales pertinentes, solicitamos se nos informe de los siguientes extremos:

Número de los trabajadores a los que se ha hecho entrega de las cartas de apercibimiento, indicando el tipo de operaciones a las que se hace referencia en cada caso.

Número de operaciones de cada tipo similares a las notificadas detectadas en la totalidad del banco.

Fecha de las operaciones en las que se basan las cartas de apercibimiento, en cada caso, cara a la posible prescripción de la supuesta falta.

En todo caso, dada la situación generada por el coronavirus y la sobrecarga de trabajo y de presión que hemos tenido que asumir los trabajadores de las oficinas y la supuesta voluntad de la dirección de propiciar una necesaria e imprescindible mejora de las relaciones laborales solicitamos que por parte de la dirección se anulen las comunicaciones citadas y, tanto en este caso como en otros posibles, no se espere a acumular motivos o disculpas para sancionar a los trabajadores, sino que, tanto por parte del Departamento de Auditoría Interna como por parte de la estructura jerárquica de la entidad se advierta inmediatamente de cualquier problema en las prácticas y procedimientos para que se corrija sin ningún retraso cualquier error y se eviten situaciones intolerables como la generada por esta iniciativa de la dirección

En todo caso, a seguir en la pelea por los derechos de todos los compañeros.

Con más motivos que nunca después de todo lo que nos está pasando y con el mismo empeño de siempre.

Por la cuenta que nos trae a todos.  
 
17 de junio de 2020

P.D. : la urgencia de denunciar lo que nos está pasando retrasa, pero no anula, las necesarias aclaraciones a la última circular amarillenta con más trampas que una película de Fu Manchú.

En breve: Las últimas mentiras del Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!