Audiencia Nacional: el juicio que no fue
Hoy, martes 21 de julio, acudimos a la Audiencia
Nacional con motivo del juicio por la demanda contra la modificación sustancial
de las condiciones de trabajo en materia de jornada laboral que la dirección
aplicó de forma ilegal desde primeros de año a los compañeros de Banca Privada
y Centros API (85 trabajadores en total), sin respetar ni el procedimiento de
negociación colectiva ni la necesidad de justificar los motivos de dicha
modificación sustancial.
CCOO presentó una demanda contra esta
actuación arbitraria e ilegal de la dirección a la que desde la CSI mostramos
nuestra adhesión.
A pesar de que la dirección no mostró
ningún interés por negociar durante todos estos meses, si manifestó que estaba
dispuesta a hacerlo al comenzar el juicio cuando, como es requisito legal, se
planteó la posibilidad de conciliación previa, por lo que todos los presentes
abandonamos la Sala para que se intentase dicha conciliación.
A partir de ahí, tuvieron lugar diferentes
conversaciones entre la dirección de la empresa y los abogados de varios
sindicatos que dieron como resultado la firma de un acuerdo por el cual se
retiró la demanda por parte del sindicato que la había presentado.
Como es habitual, a la CSI ni se le
informó de nada ni se le dio opción a ningún tipo de participación en esas
atípicas negociaciones.
Obviamente,
quienes tiene que valorar este acuerdo, su contenido y su aplicación concreta
por parte de la dirección, son los compañeros afectados por la ilegalidad cometida
por la empresa y mantenida durante estos meses sin ningún tipo de interés
negociador, pero desde la
CSI queremos trasladar, tanto a dichos compañeros como al resto de la
plantilla, una serie de consideraciones que consideramos pertinentes y que nos
llevaron a no firmar el acuerdo:
Retirar
el mismo día del juicio contra una evidente ilegalidad que ha estado en vigor
más de seis meses, mediante la firma de un acuerdo negociado deprisa y
corriendo que se presenta como hecho consumado a los compañeros afectados, ¿no
significa avalar la práctica habitual de la dirección de obviar repetidamente
la negociación colectiva (uno de los derechos fundamentales de los
trabajadores) con la pretensión evidente de darla por liquidada, aplicando
directamente y a sabiendas de su ilegalidad los recortes, las modificaciones
sustanciales de condiciones de trabajo?
CCOO
anuncia, textualmente, que han solicitado “una reunión con la empresa para concretar los detalles de la puesta en
práctica de dicho acuerdo”. Retirar la demanda contra la dirección sin que,
según se deduce de lo que dice CCOO, se hayan concretado los detalles de la
aplicación real del acuerdo que justifica dicha retirada, ¿no es, como mínimo,
una estrategia un tanto imprudente cuando se trata con una dirección que
acumula incumplimientos, interpretaciones interesadas (y falsas) de acuerdos y
todo tipo de faltas de respeto a los derechos individuales y colectivos de los
trabajadores? ¿No hubiese sido más lógico, en todo caso, proponer un
aplazamiento del juicio, la retirada de las medidas de la empresa y la apertura
de un proceso de negociación en condiciones con un posible acuerdo final en el
que figurasen bien claras las condiciones concretas de su aplicación sin
renunciar a la posibilidad de seguir adelante con la demanda en caso de no
llegarse a dicho acuerdo?
Teniendo en cuenta que, a nuestro parecer,
la valoración final acerca de este acuerdo corresponde, recalcamos, a los
trabajadores afectados, ¿no sería lógico que lo hubieran conocido antes de la
firma, para poder manifestar su opinión y mostrar su acuerdo o su rechazo, y no
después de ésta, cuando ya es un hecho consumado?
Seguiremos
informando.
21
de julio de 2020
En
breve:
Las últimas mentiras del Sindicato
Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!
Circular
que, debido a la incansable actividad parasitaria del Sindicato Amarillo STC y
de su reciente maniobra en torno a las cartas que la dirección envió a un grupo
de compañeros, tiene que modificar su título:
Ahora
será Las penúltimas mentiras del
Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!