21 julio 2020

Audiencia Nacional: el juicio que no fue


Audiencia Nacional: el juicio que no fue

Hoy, martes 21 de julio, acudimos a la Audiencia Nacional con motivo del juicio por la demanda contra la modificación sustancial de las condiciones de trabajo en materia de jornada laboral que la dirección aplicó de forma ilegal desde primeros de año a los compañeros de Banca Privada y Centros API (85 trabajadores en total), sin respetar ni el procedimiento de negociación colectiva ni la necesidad de justificar los motivos de dicha modificación sustancial.

CCOO presentó una demanda contra esta actuación arbitraria e ilegal de la dirección a la que desde la CSI mostramos nuestra adhesión.

A pesar de que la dirección no mostró ningún interés por negociar durante todos estos meses, si manifestó que estaba dispuesta a hacerlo al comenzar el juicio cuando, como es requisito legal, se planteó la posibilidad de conciliación previa, por lo que todos los presentes abandonamos la Sala para que se intentase dicha conciliación.

A partir de ahí, tuvieron lugar diferentes conversaciones entre la dirección de la empresa y los abogados de varios sindicatos que dieron como resultado la firma de un acuerdo por el cual se retiró la demanda por parte del sindicato que la había presentado.

Como es habitual, a la CSI ni se le informó de nada ni se le dio opción a ningún tipo de participación en esas atípicas negociaciones.

Obviamente, quienes tiene que valorar este acuerdo, su contenido y su aplicación concreta por parte de la dirección, son los compañeros afectados por la ilegalidad cometida por la empresa y mantenida durante estos meses sin ningún tipo de interés negociador, pero desde la CSI queremos trasladar, tanto a dichos compañeros como al resto de la plantilla, una serie de consideraciones que consideramos pertinentes y que nos llevaron a no firmar el acuerdo:

Retirar el mismo día del juicio contra una evidente ilegalidad que ha estado en vigor más de seis meses, mediante la firma de un acuerdo negociado deprisa y corriendo que se presenta como hecho consumado a los compañeros afectados, ¿no significa avalar la práctica habitual de la dirección de obviar repetidamente la negociación colectiva (uno de los derechos fundamentales de los trabajadores) con la pretensión evidente de darla por liquidada, aplicando directamente y a sabiendas de su ilegalidad los recortes, las modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo?

CCOO anuncia, textualmente, que han solicitado “una reunión con la empresa para concretar los detalles de la puesta en práctica de dicho acuerdo”. Retirar la demanda contra la dirección sin que, según se deduce de lo que dice CCOO, se hayan concretado los detalles de la aplicación real del acuerdo que justifica dicha retirada, ¿no es, como mínimo, una estrategia un tanto imprudente cuando se trata con una dirección que acumula incumplimientos, interpretaciones interesadas (y falsas) de acuerdos y todo tipo de faltas de respeto a los derechos individuales y colectivos de los trabajadores? ¿No hubiese sido más lógico, en todo caso, proponer un aplazamiento del juicio, la retirada de las medidas de la empresa y la apertura de un proceso de negociación en condiciones con un posible acuerdo final en el que figurasen bien claras las condiciones concretas de su aplicación sin renunciar a la posibilidad de seguir adelante con la demanda en caso de no llegarse a dicho acuerdo?

Teniendo en cuenta que, a nuestro parecer, la valoración final acerca de este acuerdo corresponde, recalcamos, a los trabajadores afectados, ¿no sería lógico que lo hubieran conocido antes de la firma, para poder manifestar su opinión y mostrar su acuerdo o su rechazo, y no después de ésta, cuando ya es un hecho consumado?

Seguiremos informando.

21 de julio de 2020

En breve:

Las últimas mentiras del Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!

Circular que, debido a la incansable actividad parasitaria del Sindicato Amarillo STC y de su reciente maniobra en torno a las cartas que la dirección envió a un grupo de compañeros, tiene que modificar su título:

Ahora será Las penúltimas mentiras del Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!