20 julio 2020

Continúa el sindiós de Liberbank


Continúa el sindiós de Liberbank

Nuevas instrucciones para la anormalidad de siempre, escandaloso patrocinio/latrocinio de los negocios de Florentino Pérez y otro juicio más en la Audiencia Nacional.  

El nivel de actividad negativa y tóxica que emana de la dirección de Liberbank hace que, con pandemia o sin ella, sea cual sea la época del año, no hay mes que no nos traiga ecos negativos de dichas actividades.

Esta semana pasada, al día siguiente del juicio por la demanda contra los recortes fraudulentos actualmente en vigor donde la empresa manifestaba que dichos recortes (como los anteriores, los anteriores a los anteriores, los anteriores a los anteriores a los anteriores y los anteriores a los anteriores a los anteriores a los anteriores) son imprescindibles para la supervivencia de la entidad, se hacía público que Liberbank se convertía en el patrocinador oficial del Real Madrid, sustituyendo a Caixabank.

Otra huida hacia adelante con dinero ajeno de esta dirección, cuyo ego y cuyas ambiciones personales son demasiado grandes para dirigir un banco de dimensiones tan reducidas como Liberbank y cuyas capacidades son demasiado pequeñas para dirigir algo que sea mayor que Liberbank.

Mostrando su habitual generosidad (para según qué cosas) con el dinero ajeno, los directivos de Liberbank se comprometen a patrocinar los negocios y los proyectos megalómanos de Florentino Pérez (y de alguno más, seguramente) durante cinco años (¡!), ampliando el patrocinio a todas las secciones de fútbol y baloncesto, con una cantidad económica que, según señala la prensa “no ha sido dada a conocer” (tal cual) pero que, dado que bancos mucho mayores no quisieron asumir dicho patrocinio, cabe pensar que no será moco de pavo.

Podríamos decir que, esperamos que, liquidada la obra social y cultural de Cajastur, esta escandalosa decisión y este intolerable latrocinio tendrá radicalmente enfrente a la Fundación Bancaria Cajastur (heredera de los derechos de nuestra extinta Caja) y a la clase política asturiana en su totalidad, empezando por el presidente del Principado, Adrián Barbón, pero nuestra amarga experiencia nos obliga a ser razonablemente cautos en cuanto a esta esperanza.

En todo caso, una razón más, por si alguien la necesitaba o necesitase (no es nuestro caso, obviamente), que justifica nuestro convencimiento de que, para quien no tiene criterios morales, cualquier inmoralidad, siempre que convenga a sus intereses particulares, es válida.  

Y una razón más (que tampoco necesitábamos, ya tenemos de sobra) para seguir peleando contra este modelo de gestión basado en el palo al trabajador y al cliente y la zanahoria rellena para los amigos y los socios.  

Por otro lado, esta misma semana hemos recibido nuevas instrucciones acerca de la atención al público en las oficinas que hacen que las cosas que dijimos desde un primer momento estén de actualidad sea cual sea el día, la semana y el mes en que los compañeros las lean.

Para la dirección, los trabajadores de las oficinas somos prescindibles.

Manifiestamente prescindibles, además.

Si resistimos, bien.

Si reventamos, por la presión, las amenazas, los insultos y los conatos de agresión, bien también.

¿Quieren hacernos un ERE de fuerza mayor por motivos psiquiátricos?

De esta gente, cabe esperar cualquier cosa.

Ninguna buena.

Por otra parte, mañana, martes 21 de julio, tendrá lugar en la Audiencia Nacional el juicio derivado de la demanda presentada por CCOO, y a la que desde la CSI nos hemos adherido, contra la modificación sustancial de condiciones de trabajo que la dirección impuso a los compañeros de Banca Privada y Centros APIS al modificarles, manu militari, sin respetar los procedimientos establecidos en las leyes, sus horarios de trabajo por otros claramente más perjudiciales.

Allí estaremos.

Seguiremos informando.

20 de julio de 2020

En breve:

Las últimas mentiras del Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!

Circular que, debido a la incansable actividad parasitaria del Sindicato Amarillo STC y de su reciente maniobra en torno a las cartas que la dirección envió a un grupo de compañeros, tiene que modificar su título:

Ahora será Las penúltimas mentiras del Sindicato Amarillo STC. ¡Qué cansino es el cuñadismo sindical!