HUELGA 27 y 28: LOS TRABAJADORES
DECIDIMOS
Ante el intolerable atropello que supone la aplicación del brutal
ajuste comunicado por la dirección el miércoles pasado y, de cara a la Asamblea
de Trabajadores convocada para mañana 25, la CSI manifiesta lo siguiente:
La actual situación, además de reafirmar la intención del equipo directivo
de llevar a cabo sin ningún escrúpulo su proyecto de recortes y despidos a
medio plazo, supone la constatación del fracaso de las cúpulas de los
sindicatos mayoritarios que, desde octubre, cuando fueron anunciadas dichas
medidas, hasta la apertura del supuesto proceso negociador en abril se negaron
a emprender ninguna movilización y que todavía en fechas recientes (15 de
abril) afirmaban que todo estaba bajo control gracias a su reconocida habilidad
negociadora. Su comportamiento durante este supuesto proceso negociador,
presentando una serie de plataformas cada vez más cercanas a las pretensiones
de la dirección y negándose a convocar asambleas de trabajadores con capacidad
de decidir o, en su caso, comprometerse a realizar un referéndum antes de firmar
cualquier acuerdo, pone de manifiesto que consideran que los trabajadores no
tenemos capacidad suficiente para decidir sobre nuestro futuro y que pretenden
seguir negociando a nuestras espaldas y firmar lo que mejor les parezca, lo
que, ante la gravedad de la situación en la que nos encontramos, supone un atrevimiento
que no se puede consentir.
Una vez manifestada nuestra oposición tanto a los planes de la
dirección como a la estrategia de las cúpulas de los sindicatos mayoritarios
queremos dejar claro lo siguiente:
Ante la brutalidad de las
medidas anunciadas este miércoles por la dirección, consideramos que la huelga
es una medida adecuada para denunciar este atropello, que, lejos de asegurar la
viabilidad de nuestra entidad, sólo busca preparar a medio plazo nuestros
despidos y financiar ahora mismo el chiringuito de Manuel Menéndez.
Por otro lado, la huelga no
puede ser, de ninguna manera, un cheque en blanco ni un aval a los dirigentes
de los sindicatos mayoritarios, que han demostrado el fracaso de sus
estrategias y su disposición a firmar acuerdos que no eran más que una traición
a los trabajadores. Resulta ridículo llamarnos a la movilización en defensa de
una plataforma impresentable que acepta las falsedades de la dirección en
cuanto a que son imprescindibles recortes salariales y suspensiones de contrato
para que la entidad sea viable. Al contrario, una vez constatado su fracaso,
deben ser estos sindicatos los que abandonen esa estrategia entreguista que no
soluciona ninguno de nuestros problemas.
La participación en la huelga
debe ser fruto de la discusión y la decisión en la Asamblea de Trabajadores y
no puede limitarse a ser un acto de obediencia o de fe ciega en unas
estructuras sindicales que la convocan por su cuenta y riesgo, sin comprometerse
a dejarnos decidir sobre un tema que nos afecta de manera tan importante.
Por eso es fundamental que
acudamos a la Asamblea, participemos en ella y votemos de acuerdo a lo que nos
dicte nuestra conciencia. Tan legítimo es votar a favor como votar en contra de
la huelga y la decisión colectiva que tomemos entre todos es la que cuenta para
la CSI.
Frente a quienes no tienen plan B una vez que no han conseguido
contentar a la empresa con sus concesiones, en Asturias hemos apostado, con la
legitimación de las Asambleas de Trabajadores, por una política de
movilizaciones constante, mantenida en el tiempo y que, combinada con la
estrategia legal adecuada y la seguridad de que no se van a firmar acuerdos de
espaldas a los trabajadores, consideramos que constituye la vía correcta para
llegar a una resolución de este conflicto favorable a los trabajadores.
Al margen de que se apruebe o no la participación en la huelga, CSI
considera que lo importante es continuar en esta línea de actuación y
perseverar en ella, en el convencimiento de que, entre todos podemos parar este
atropello.
Resumiendo:
Es fundamental una participación
masiva en la Asamblea de Trabajadores.
La decisión de acatar o no
acatar la convocatoria de huelga la vamos a tomar entre todos los trabajadores,
sin órdenes de arriba, y con toda la libertad para defender y votar una u otra postura.
El día 29, después de las
jornadas de huelga, el conflicto continúa y con la participación de todos,
podemos hacer que tanto este atropello como todas las barbaridades que han
llevado a cabo Menéndez y sus cómplices tengan las consecuencias lógicas.
Por nuestra parte, en ello estamos
24 de mayo 2013