24 mayo 2013

Huelga 27 y 28: los trabajadores decidimos




HUELGA 27 y 28: LOS TRABAJADORES DECIDIMOS

Ante el intolerable atropello que supone la aplicación del brutal ajuste comunicado por la dirección el miércoles pasado y, de cara a la Asamblea de Trabajadores convocada para mañana 25, la CSI manifiesta lo siguiente:

La actual situación, además de reafirmar la intención del equipo directivo de llevar a cabo sin ningún escrúpulo su proyecto de recortes y despidos a medio plazo, supone la constatación del fracaso de las cúpulas de los sindicatos mayoritarios que, desde octubre, cuando fueron anunciadas dichas medidas, hasta la apertura del supuesto proceso negociador en abril se negaron a emprender ninguna movilización y que todavía en fechas recientes (15 de abril) afirmaban que todo estaba bajo control gracias a su reconocida habilidad negociadora. Su comportamiento durante este supuesto proceso negociador, presentando una serie de plataformas cada vez más cercanas a las pretensiones de la dirección y negándose a convocar asambleas de trabajadores con capacidad de decidir o, en su caso, comprometerse a realizar un referéndum antes de firmar cualquier acuerdo, pone de manifiesto que consideran que los trabajadores no tenemos capacidad suficiente para decidir sobre nuestro futuro y que pretenden seguir negociando a nuestras espaldas y firmar lo que mejor les parezca, lo que, ante la gravedad de la situación en la que nos encontramos, supone un atrevimiento que no se puede consentir.

Una vez manifestada nuestra oposición tanto a los planes de la dirección como a la estrategia de las cúpulas de los sindicatos mayoritarios queremos dejar claro lo siguiente:

Ante la brutalidad de las medidas anunciadas este miércoles por la dirección, consideramos que la huelga es una medida adecuada para denunciar este atropello, que, lejos de asegurar la viabilidad de nuestra entidad, sólo busca preparar a medio plazo nuestros despidos y financiar ahora mismo el chiringuito de Manuel Menéndez.

Por otro lado, la huelga no puede ser, de ninguna manera, un cheque en blanco ni un aval a los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, que han demostrado el fracaso de sus estrategias y su disposición a firmar acuerdos que no eran más que una traición a los trabajadores. Resulta ridículo llamarnos a la movilización en defensa de una plataforma impresentable que acepta las falsedades de la dirección en cuanto a que son imprescindibles recortes salariales y suspensiones de contrato para que la entidad sea viable. Al contrario, una vez constatado su fracaso, deben ser estos sindicatos los que abandonen esa estrategia entreguista que no soluciona ninguno de nuestros problemas.

La participación en la huelga debe ser fruto de la discusión y la decisión en la Asamblea de Trabajadores y no puede limitarse a ser un acto de obediencia o de fe ciega en unas estructuras sindicales que la convocan por su cuenta y riesgo, sin comprometerse a dejarnos decidir sobre un tema que nos afecta de manera tan importante.

Por eso es fundamental que acudamos a la Asamblea, participemos en ella y votemos de acuerdo a lo que nos dicte nuestra conciencia. Tan legítimo es votar a favor como votar en contra de la huelga y la decisión colectiva que tomemos entre todos es la que cuenta para la CSI.

Frente a quienes no tienen plan B una vez que no han conseguido contentar a la empresa con sus concesiones, en Asturias hemos apostado, con la legitimación de las Asambleas de Trabajadores, por una política de movilizaciones constante, mantenida en el tiempo y que, combinada con la estrategia legal adecuada y la seguridad de que no se van a firmar acuerdos de espaldas a los trabajadores, consideramos que constituye la vía correcta para llegar a una resolución de este conflicto favorable a los trabajadores.

Al margen de que se apruebe o no la participación en la huelga, CSI considera que lo importante es continuar en esta línea de actuación y perseverar en ella, en el convencimiento de que, entre todos podemos parar este atropello.

Resumiendo:

Es fundamental una participación masiva en la Asamblea de Trabajadores.

La decisión de acatar o no acatar la convocatoria de huelga la vamos a tomar entre todos los trabajadores, sin órdenes de arriba, y con toda la libertad para defender  y votar una u otra postura.

El día 29, después de las jornadas de huelga, el conflicto continúa y con la participación de todos, podemos hacer que tanto este atropello como todas las barbaridades que han llevado a cabo Menéndez y sus cómplices tengan las consecuencias lógicas.

Por nuestra parte, en ello estamos

24 de mayo 2013