Protesta Teatro
Jovellanos
El
día 6 de este mes, los representantes de los trabajadores habíamos conseguido,
por el tradicional procedimiento de sentarnos y manifestar nuestra intención de
no levantarnos hasta conseguir nuestro propósito de ser recibidos, que
responsables de la Federación Socialista Asturiana (FSA) nos dieran la
posibilidad de exponerles la gravedad de la situación por la que pasa la Caja
debido a la manifiestamente mejorable gestión de su colega Menéndez. En dicha
reunión constatamos el grado superlativo de alejamiento de la realidad que
aqueja a estos políticos, que entre otras genialidades, afirmaron en repetidas
ocasiones que Cajastur no está siendo privatizada (increíble, pero cierto). Al final
de dicha reunión les manifestamos nuestra intención, cumpliendo lo acordado en
la Asamblea de Trabajadores, de seguir exigiendo que quienes, desde el terreno
de la política, tienen la obligación de tomar medidas para detener la loca
huída hacia adelante sin más preocupación que sus sillones y sus blindajes de
Manuel Menéndez lo hagan antes de que el estropicio sea irreparable.
Cumpliendo
con lo prometido y enterados de que el Presidente del Principado iba a estar
presente en un acto social en Gijón, nos personamos delante del local donde se
celebraba dicho acto para manifestarle a tan alegre y vivaz personaje nuestra
opinión (más bien nefasta) como trabajadores de Cajastur acerca de su
complicidad en todos los desafueros ejecutados por Manuel Menéndez, el
Gestor Profesional, Apolítico, Austero y tal y tal que según el sólo cobra algo
más de 1.000 euros diario, personaje este que, después de no haber
superado las pruebas pertinentes para acceder como administrativo, se vio aupado
por sus padrinos del PSOE al puesto de presidente de la Caja en el lejano año
de 1995.
La
insospechada agilidad de Santiago Martínez Argüelles, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento
de Gijón, Vicepresidente de Cajastur y hasta hace poco, miembro del Consejo de Administración
de Liberbank que cobró en 2012 la friolera de 87.000 euros por su labor en dicho Consejo, nos impidió, al colarse súbitamente
por una puerta lateral, dedicarle unas cariñosas y sentidas palabras que habíamos preparado para esta ocasión: “Santiago, Santiaguito, te lo
llevas calentito”, pero seguro que tendremos mejor ocasión.
Al
final, hizo su aparición el Presidente del Principado y, ante la lluvia de
piropos, silbidos y manifestaciones de adhesión inquebrantable por nuestra
parte, elevó su habitual mirada gacha (sólo por un momento, que tampoco es
cuestión de herniarse) para lanzarnos unos rayos oculares fulminantes que, al
estar protegidos por las pancartas, no consiguieron su propósito desintegrador.
Seguimos
pues enteritos y vamos a continuar con las protestas contra esta banda de
facinerosos que nos quieren dejar sin la Caja, sin empleo y sin futuro.
Ánimo
y adelante
Seguiremos
informando
10 de Mayo de 2013