29 junio 2024

Convenio Colectivo: los amargos frutos del acuerdo de no homologación

 

Convenio Colectivo: los amargos frutos del acuerdo de no homologación

Congelación salarial e incremento de la brecha salarial

Por si alguien tuviera alguna duda (no es nuestro caso, obviamente) acerca de los nefastos efectos del acuerdo de no homologación, la aplicación del convenio colectivo del sector las despeja totalmente.

La supervivencia de las podridas estructuras salariales del menendismo, que deberían haber sido liquidadas mediante la homologación salarial tiene como consecuencias que, en base a los complementos absorbentes del Banco Horrible Liberbank, muchos compañeros no experimenten subida salarial alguna, ni cobro de los atrasos correspondientes desde principios de año y que, para los compañeros ingresados en Cajastur después del 25 de enero de 1999, a pesar de que gracias a la sentencia conseguida por la CSI se actualicen las tablas salariales con la subida de convenio, se incremente la brecha salarial respecto a los compañeros procedentes de Unicaja de igual categoría y antigüedad.

Con mayor motivo, seguimos esperando que las franquicias asturianas de los sindicatos firmantes del acuerdo de no homologacion nos expliquen eso que dicen cuando se ven acorralados (“no firmamos la homologación porque perjudicaba a los trabajadores”).

En todo caso, mañana martes en la Audiencia Nacional, en la vista por la demanda que presenta la CSI contra este acuerdo que eterniza la discriminación salarial de la mayoría de los compañeros procedentes de Cajastur y de Liberbank, están citados, además de la empresa, los sindicatos firmantes.

Tenemos curiosidad (muy malsana, obviamente) por escuchar sus argumentos en defensa de la discriminación salarial.

Y, ya para nota, esperamos que en medio de esa diaria y asfixiante lluvia de circulares sindicales sobre los más variados temas aparezca alguna en la que se haga referencia a esta homologación que, más temprano que tarde, tendrá que llevarse a efecto.

No porque lo digamos nosotros, sino porque es de justicia y de sentido común.

Por nuestra parte, a seguir en la pelea, que ningún corderito se salvó balando.

30 de junio de 2024