Una oportunidad perdida para la homologación salarial
El interés de la dirección en establecer una estructura generalizada de abono de salarios en 14 pagos para toda la entidad a partir de enero de 2026 tendría que haber supuesto una oportunidad para dejar resuelta la homologación salarial de los compañeros procedentes de Cajastur y Liberbank.
Así lo entendimos todos los sindicatos presentes en la Mesa de Relaciones Laborales y propusimos un acuerdo que, incluyendo dicha estructura de pagos, contemplase también las siguientes medidas:
El adelanto a 2026 de la aplicación completa de las medidas unilaterales de la empresa en materia salarial, lo que supondría que la media paga a abonar en 2027 se adelantase un año.
Garantía de 18,5 pagas anuales de Convenio para aquellos compañeros de Cajastur y Liberbank que no están incluidos en las medidas unilaterales de la dirección por haber ingresado en la entidad antes de enero de 1999.
Establecimiento de una estructura salarial común que sustituya al maremágnum de complementos que complementan a otros complementos previos, que a su vez están relacionados con una estructura salarial llena de trampas procedente del corrupto acuerdo del 25 de enero de 1.999 en Cajastur, como medida imprescindible cara al futuro, en un escenario bancario que cada día avanza más hacia la concentración mediante fusiones y absorciones.
Finalmente, la dirección no ha querido negociar para llegar a un acuerdo que tuviese en cuenta también las demandas de los sindicatos y no sólo sus propios intereses, optando por ofrecer la posibilidad de adherirse a esta nueva fórmula de manera voluntaria e individual.
Como en otras ocasiones, consideramos que, una vez que se establece que la adhesión es voluntaria y que (obviamente) nadie va a cobrar menos de lo que le corresponde, cada trabajador debe tomar la decisión de firmar o no en función de lo que considere más adecuado a su situación y a sus intereses.
Previamente a la decisión de firmar o no firmar, recomendamos consultar a la empresa todas y cada una de las dudas que puedan surgir, para que esa decisión se tome con toda la información necesaria.
Es la dirección la que tiene que despejar todas las lógicas dudas de los trabajadores para que éstos tomen su decisión sin ningún margen de error en la interpretación de lo que se le está proponiendo.
Lo dicho: una nueva oportunidad perdida para dejar zanjada, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo, la homologación salarial.
A seguir.
27 de Noviembre de 2025