12 agosto 2021

Adiós (sin ninguna nostalgia) a Liberbank

 

Mirando hacia atrás con ira

Adiós (sin ninguna nostalgia) a Liberbank

El Banco Malo no, el Banco Peor

La prensa informa de que Liberbank ha causado baja en el registro de entidades de crédito tras la fusión por absorción por parte de Unicaja.

¿Fusión por absorción? ¿Por parte de Unicaja?

 Según la prensa asturiana, fusión a secas.

De momento, no ponen que la magnífica labor del Consejero Delegado de Liberbank ha obligado a Unicaja a pedirle de rodillas que les permitiera fusionarse con esa peculiar pseudoentidad financiera en cuyas alturas se encaramó después de haber liquidado la Caja de Ahorros de Asturias.

De momento, solamente.

Que cosas peores nos ha tocado leer en esos publirreportajes a tanto la página en los que, en el sangrante caso de El Comercio, la opinión de los trabajadores no aparece ni siquiera como una anécdota a pie de página.

En todo caso, han extendido el acta de defunción de ese Banco Zombi que hemos padecido durante demasiados años.

Una entidad cuyos únicos propósitos eran la defensa de los intereses de los grupos especuladores que se beneficiaron del monumental atraco que supuso la privatización/liquidación de Cajastur, el mantenimiento de los puestos directivos y los desorbitados salarios de su cúpula directiva y el control de la situación para evitar cualquier investigación sobre dicho atraco.

Liberbank, como en su momento Banco Base, Effibank o Banco Liberta, no tenía ninguna vocación de perdurar.

Era un mero instrumento para formar parte de nuevas operaciones corporativas como la actual, en las cuales, por parte de la cúpula directiva de Liberbank y de su Consejero Delegado, no existen más objetivos que los suyos propios.

Una política comercial de tierra arrasada basada en los resultados a muy corto plazo, una contabilidad absolutamente delirante que se estira en un sentido o en otro según convenga (como así han reconocido los tribunales), unas relaciones laborales de mucho palo y ninguna zanahoria, una permanente agresión a los trabajadores y una absoluta falta de cualquier tipo de ética.

Eso era Liberbank.

Un dizquebanco a imagen y semejanza de su cúpula directiva.

Por si alguien necesitara alguna prueba de que esto, más que un banco, era un “tente mientras cobran” sin ningún proyecto a medio y largo plazo, véase lo siguiente: 

Los trabajadores de Liberbank teníamos distintas condiciones salariales y laborales según procediéramos de Caja de Ahorros de Asturias, Caja de Ahorros de Cantabria, Caja de Ahorros de Extremadura, Banco CCM o, en su caso, hubieran accedido a la entidad ya constituida como Liberbank.

En 10 años de existencia, no se unificaron ni los salarios, ni los fondos de pensiones ni el sistema de nóminas ni siquiera los horarios.

Todo un sindiós.

El consejero delegado estaba a lo que estaba, que no era esto precisamente, y las escasas veces en las que hizo referencia a esta situación, era para dejar claro que cualquier homologación salarial tendría que ser a la baja.

Ya se había encargado personalmente, con la impagable (o no tanto) cooperación de varios sindicalistas corruptos, de establecer el límite salarial por abajo, en Cajastur, a raíz del acuerdo del 25 de enero de 1.999.

Incluso un intento de, supuestamente, unificar el sistema de cobro de las nóminas, escondía en realidad, la intención de liquidar para siempre, con el aval sindical, las pagas que los trabajadores procedentes de Cajastur no percibimos por no cumplirse una serie de ratios que la empresa se había comprometido a renegociar en caso de incumplirse durante dos años seguidos.

Así lo estipula un acuerdo firmado en 2008.

Estos ratios no se cumplieron ni siquiera el primer año de la firma del acuerdo.

13 años después, esa renegociación, ni está ni se le espera.

En la documentación enviada por la empresa previa a la negociación para unificar el sistema de nóminas, esas pagas no figuraban.

Desde la CSI, por esta maldita manía nuestra de hacer los deberes y de no ir a la mesa de negociación con las manos en los bolsillos “a ver qué dice la empresa” como es práctica habitual en cierto dizquesindicalismo, denunciamos desde un primer momento las pretensiones de la dirección, que tuvo que rectificar el documento aludido, atribuyendo a un error (SIC) el hecho de dar por liquidadas para siempre dichas pagas.

Esta denuncia por nuestra parte de una maniobra tan artera impidió que consiguiera el apoyo de la mayoría sindical para llevarla a cabo, a pesar de que los sindicatos amarillos habían ido a la negociación con el bolígrafo en la mano y preguntando ¿dónde hay que firmar?

Por todo esto, y por mucho más, nada de nostalgia ni lloros en el funeral de Liberbank, ese banco horrible al que no debemos nada.

Nada bueno, queremos decir.

Y, que conste, que estas circulares sobre la lamentable historia de Liberbank no son ninguna pataleta ni un inútil llorar sobre la leche derramada.

No somos de llorar.

Más bien al contrario.

Sólo pretendemos, desde nuestra amarga experiencia, advertir de lo que sucederá tanto a los trabajadores como a Unicaja en caso de que el exconsejero delegado de Liberbank, Expresidente de Cajastur y varios ex más (todos muy bien remunerados) consiga hacerse con el poder absoluto en un breve plazo, como pretende.

Que nadie pueda decir que no sabía con quién se jugaba los cuartos (en el sentido más literal de la expresióin)

En todo caso, por nuestra parte, a seguir en la pelea por nuestros puestos de trabajo y nuestra dignidad profesional y personal.

Que es para lo que estamos en el sindicalismo de clase.

Y, modestia aparte, no se nos da del todo mal.

Sobre todo, en comparación.

11 de agosto de 2021

P.D.:

Próxima circular “Dos caras de una misma moneda: colaboracionismo y resistencia sindical en la patética historia de Liberbank”