14 octubre 2024

Sobran encuestas y sobran buenas palabras: ¿qué hace falta en Asturias?

 Sobran encuestas y sobran buenas palabras: en Asturias hacen falta (además de la la Homologación Salarial) una organización racional del trabajo y un plan de choque comercial que no siga perpetuando la herencia del Banco Horrible Liberbank

Sin coste adicional alguno, desde la CSI le ofrecemos a la dirección un breve resumen de lo que necesitamos en Asturias para no ser una Unicaja de segunda como venimos siendo hasta ahora.

La Homologación Salarial. Estamos a tres meses de acabar el año y, de momento, la dirección sigue ignorando la bomba de relojería que supone el Acuerdo de Discriminación Salarial.

Ahora es el momento de que pongan sobre la mesa un proyecto de homologación con las mismas premisas que recogía el que presentó el año pasado: nadie va a cobrar menos de lo que cobra actualmente y todos vamos a tener la estructura salarial de Unicaja (20,5 pagas anuales).

Y sería conveniente que los sindicatos que apoyaron en su momento el Acuerdo de Discriminación Salarial digan claramente si están a favor de la homologación y que, para que todos nos enteremos, nos informen de qué parte del proyecto que se estaba negociando era, según ellos, perjudicial para los trabajadores y, ya para nota, de cuál es su proyecto de homologación y en que lugar de su orden de prioridades reivindicativas se encuentra (¿en los primeros puestos o justo después de la reivindicación de una semana de permiso si se nos muere el canario?)

Una organización racional del trabajo. Las oficinas de Asturias están infradotadas en materia de personal y algunas (muy pocas, pero suficientes para entender que algo se esta haciendo muy mal) ridículamente supradotadas.

Para más escarnio, nos encontramos estos días con la ocurrencia de eliminar dispensadores en las oficinas con más trabajo de caja (entre otras cosas porque son las que tienen un horario más amplio de atención en ventanilla) con lo que eso va a suponer de presión a los trabajadores y de descontento para los clientes.

La tontuna de limitar el horario de caja en muchas oficias de pueblos y de barrios con la patética disculpa de que todos los demás bancos lo hacen demuestra que no hay interés en recuperar el liderazgo que tuvimos cuando éramos la Caja de Ahorros de Asturias.

Si, además, no dotamos de personal suficiente a las oficinas y tomamos decisiones tan chiripitiflaúticas como la retirada de dispensadores y puestos de caja, miel sobre hojuelas para la competencia, a la que ya se le está pasando el susto de que sus mejores comerciales, los Golfos Apandadores que liquidaron Cajastur, hubiesen recibido esa sonora patada en las nalgas que los eyectó de sus sillones (con el paracaídas de las inmerecidas indemnizaciones que se llevaron)

No está mal que se hagan encuestas, pero tampoco estaría mal que se escuchase en vivo y en directo a los trabajadores que llevamos, en el caso de Asturias, entre 17 y 35 años desempeñando nuestra labor en oficinas y, aunque no tengamos titulaciones rimbombantes, de este asunto, algo sabemos (modestia aparte).

¿No sería conveniente que la dirección de Unicaja viniese a Asturias y convocase una reunión con los trabajadores para explicar en vivo y en directo los proyectos de la entidad para Asturias y para escuchar de primera mano nuestras opiniones sobre lo que se está haciendo y lo que pensamos que debería hacerse?

Un Plan de Choque Comercial. Es obvio que las realidades económicas y sociales entre Málaga y Asturias son absolutamente diferentes.

Y es más obvio aún que la relación de Unicaja con la sociedad en Málaga es absolutamente distinta de la que tenía el Banco Horrible Liberbank con Asturias, gracias a la nefasta gestión de los siniestros personajes que llevaron al desguace de Cajastur.

Como ejemplo de patrocinio popular, en Andalucía tienen al Unicaja Baloncesto.

En Asturias, Liberbank patrocina un paso de peatones en Pola de Siero (no es broma, aunque lo parezca) con el nombre del cuellicorto piloto de Formula Uno que comparte con el antiguo Consejero Delegado esa expresión facial que indica que piensa que la humanidad entera le debe algo.

Y, para nuestro relativo asombro, Unicaja patrocina con amplio despliegue en la prensa los campeonatos de golf, ese deporte tan popular y tan practicado por nuestros clientes (sobre todo en las cuencas mineras y en las zonas industriales, no digamos ya en los barrios populares y en los pueblos, donde despierta verdaderas pasiones)

Estos son unos ejemplos (veraces por mucho que nos moleste) de que la dirección de Unicaja está desperdiciando la oportunidad de revertir unas políticas que nos llevaban al abismo.

Hay muchos más, que desarrollaremos en otra circular.

Porque, como trabajadores y como asturianos, nos preocupa el futuro de Unicaja en Asturias.

Y, ante esta amenaza a ese futuro, no vamos a permanecer callados, como no permanecimos callados durante el largo y oscuro periodo del Menendismo (cuando tantos, dentro y fuera, permanecían en silencio por aquello de que no es sencillo hablar con la boca llena).

Seguiremos informando.

14 de octubre de 2024