Las hediondas mentiras del sindicalismo del régimen, en sus propias palabras
Cien millones de moscas no pueden equivocarse: comamos mierda (slogan contracultural años 60)
La mayoría del sindicalismo del régimen no puede equivocarse: la movilidad geográfica absoluta que ellos mismos firmaron es una absoluta mierda (versión contextualizada del slogan anterior)
Cuando ya parecía que lo habíamos visto todo en materia de falsedad, hipocresía y falta de respeto a la inteligencia de los trabajadores por parte del sindicalismo del régimen, la descoordinación de las grandes franquicias sindicales que, al parecer, no se ponen de acuerdo ni para escoger las mentiras que nos cuentan nos brinda una nueva perla literaria que deja bien claro los intereses que defienden.
A raíz de la reciente movilización en la Feria de Muestras, la sección sindical de CCOO en Caja Cantabria publica una circular con el expresivo título “No estuvimos en Gijón” en la que pretenden justificar su ausencia en dicha movilización a la vez que confirman la complicidad absoluta con la patronal de los sindicatos firmantes del acuerdo y el nivel de conocimiento de las consecuencias que la firma de dicho acuerdo iba a traer a los trabajadores afectados (los de expansión en un primer momento y el resto en el momento en que la dirección así lo desee).
Consideramos que, a pesar de que esta abyecta circular se explica por si misma, es conveniente señalar las siguientes cuestiones:
Se confirma el motivo del interés compartido por la patronal y los sindicatos firmantes por excluir a la CSI de la mesa de negociación. A pesar de que tenían la mayoría absoluta y podían firmar el acuerdo que quisieran, no consideraron conveniente permitir la presencia de un representante de nuestro sindicato (a la que teníamos derecho) dado que lo que se iba a negociar era materia sensible: movilidad geográfica absoluta a cambio de……….. (puedes imaginártelo). La CSI era un testigo incómodo que informaba en tiempo y forma a todos los trabajadores, cosa que los firmantes no estaban dispuestos a hacer ni a consentir, por motivos obvios.
Entre los sindicalistas presentes en la mesa de negociación y firmantes del acuerdo se encontraban dirigentes de UGT, CCOO y CSICA de nuestra Caja. Según sus socios de Cantabria, en dicha negociación se dejó bien claro para qué quería la patronal la movilidad geográfica ilimitada y qué iba a hacer con ella. Ni entonces ni ahora los representantes de UGT, CCOO y CSICA de nuestra Caja informaron a los trabajadores de la realidad de lo que habían firmado. 
Una vez desvelada esta nueva falsedad, 
¿Van a dar las explicaciones pertinentes los dirigentes sindicales de nuestra Caja que firmaron el acuerdo laboral de la privatización? 
¿Van a asumir sus responsabilidades? 
O, por el contrario,
 ¿Van a seguir contándonos el Cuento de la Buena Voluntad Negociadora, versión cutre del famoso Cuento de la Buena  Pipa? 
¿Los “engañó” de nuevo la dirección o quieren seguir engañándonos a los trabajadores una vez más?
Una vez formuladas estas cuestiones, reproducimos la circular citada, señalando que, cuando en ella se habla de movilidad geográfica  intentando justificar lo injustificable, siempre se hace referencia a los trabajadores de la red de expansión como únicos posibles afectados. Una mentira más, ya que ninguno de nosotros, trabajemos en expansión o en las oficinas o en los servicios centrales en los territorios de origen, estamos exentos de un posible traslado al más remoto confín, gracias a ese acuerdo que unos y otros mentirosos estuvieron de acuerdo en rubricar. En realidad, quienes están exentos de todo peligro son los liberados y los profesionales del sindicalismo, pero eso es otra historia que tal vez explica muchas de las cosas que nos están pasando a los demás.
 Por eso decimos que Otro Sindicalismo Es Posible, Urgente y Necesario.
23 de Agosto de 2011
Texto de la circular distribuida por CCOO en Caja Cantabria
 
No estuvimos en Gijón
 
El sábado se celebró una concentración ante la Feria de Muestras de Gijón, cuando se celebraba el día de Cajastur, “contra las medidas irracionales de la empresa”, por “la negociación y la concertación” y por la “conciliación de la vida laboral y familiar”, y por lo que dice la prensa acudieron unas cincuenta  personas, a pesar de que se había convocado a las plantillas de las tres cajas y del Banco CCM y no era día laborable. De Cantabria, estuvieron tres delegados de UGT y dos de APECASYC, ninguno de  CCOO. Vamos a explicar por qué.
 
Esta concentración  viene  motivada  por  los  traslados  efectuados  recientemente  de unas 50 personas de las oficinas de expansión de Levante y Andalucía a Asturias, que en opinión de una parte de los sindicatos, ya que no hay consenso ni siquiera entre las mismas secciones sindicales de cada  sindicato, vulneraría el acuerdo laboral firmado en diciembre pasado.
 
En primer lugar, ya se nos explicó el miércoles pasado en la reunión de la Comisión de Seguimiento que los afectados iban a cubrir las plazas vacantes, con los traslados que el grupo va a materializar, de aquellos que tienen traslado pedido desde hace años en esas oficinas alejadas en su territorio, y por las prejubilaciones en esas mismas oficinas. En  segundo  lugar,  que  no  se  les  trasladaba  a  territorios  más  cercanos,  Castilla  la Mancha por ejemplo, porque la previsión de reducción drástica de servicios centrales en ese territorio va a provocar la reubicación de personal de esos servicios en las oficinas  en Castilla La Mancha, y si se hiciera con dos oleadas de traslados, una de Levante y Andalucía a  Castilla la Mancha y otra de Castilla la Mancha a Asturias, el perjuicio sería doble.
 
En tercer lugar, y esto es lo más importante, todos los sindicatos firmantes del acuerdo éramos conscientes al rubricarlo de que se iban a cerrar oficinas y a producir traslados y por ello firmamos  unas  compensaciones económicas, en casos como éstos 22.000 euros y dos años de alquiler a razón de 700 euros al mes, además de permitir solicitar un préstamo vivienda en el nuevo destino y la posibilidad de alquilar la vivienda actual mientras dure el traslado. Y éramos conscientes (ahora parece que no todos) porque la alternativa real era que la reorganización de centros y de plantillas, aparte de la que se producía  por  la  vía  de  las  prejubilaciones,  solo  tendría  una  forma  si  no  se  hacía mediante traslados: el despido. Si se cierran una serie de oficinas de expansión en la costa levantina y en la  andaluza, como es el caso actual, sus empleados podrían ser despedidos sin traba alguna por el cierre de su centro, y por eso firmamos un acuerdo que no permite despedir a la empresa alegremente,  sino que tiene que efectuar la reorganización por la vía de la reubicación, al menos hasta el 31 de diciembre de 2013, fecha en la que la vigencia del acuerdo termina. Y el afectado tiene dos opciones, en vez de  una:  pedir  la  cuenta  o  seguir  manteniendo  su  empleo  aunque  sea  a  700 kilómetros.  Por  eso  firmamos  lo  que  firmamos,  al  menos  desde  CCOO  de  Caja Cantabria.
 
En Caja Cantabria puede que ocurra algo muy parecido, que se ofrezca a empleados de la red de expansión venir a Cantabria a sustituir las bajas por prejubilación o acogerse a la baja incentivada o a  la suspensión de contrato, porque mantener oficinas en pérdidas y con una actividad bajo mínimos en medio de la actual situación económica es algo que no se puede defender. No tenemos ninguna  duda de que la aceptación será masiva, porque todos somos conscientes de cómo está el patio.
 
Si algunos  sindicatos,  o  parte  de ellos,  se  quieren  desmarcar  de  lo  que  firmaron, nosotros no. Lo hicimos convencidos de que era la mejor solución para la parte de las plantillas afectadas por la reestructuración que se veía venir y los hechos nos han dado la razón: se puede conseguir que no haya un solo despedido.
 
También nosotros somos conscientes de las consecuencias desagradables de tener que cambiar de lugar de residencia, pero ya lo éramos entonces, valorando que era mucho más conveniente que los perjudicados tuvieran posibilidad de elegir entre pedir la baja incentivada y continuar trabajando trasladados o que su única opción fuera la de ser despedidos. Pero si la  viabilidad de la empresa  Liberbank y el  mantenimiento del empleo pasa entre otras medidas por la movilidad geográfica,  cosa que nos parece evidente,  no  tenemos  ninguna  duda  de  que  firmamos  lo  correcto,  y  por  eso  nos reafirmamos en la firma del acuerdo laboral, más aun si cabe a la vista de la evolución de  la  situación  económica  en  el  año  que  ha  pasado  desde  que  empezamos  la negociación y de las perspectivas nada halagüeñas a corto y medio plazo.
Y por último, en CCOO de Caja Cantabria siempre nos hemos distinguido por cumplir lo acordado.