25 abril 2012


9 de mayo, elecciones sindicales en oficinas

JUZGANDO EL PASADO
(Circular sindical que, por mucho que pretendamos resumir, ha de ser necesariamente extensa debido a lo mucho y muy malo que nos ha sucedido a los trabajadores en estos últimos cuatro años)


Las elecciones que se celebran el próximo 9 de mayo cierran un ciclo de cuatro años de actividad sindical que consideramos necesario evaluar a la hora de decidir el sentido del voto por parte de los trabajadores y a la hora de solicitar dicho voto por parte de quienes concurrimos  estas elecciones. Si esta evaluación es necesaria en cualquier proceso de estas características, lo es más aún cuando, en el periodo que se cierra han tenido lugar cambios tan importantes (y tan negativos) como los que hemos sufrido los trabajadores de la Caja.

Por más que algunos quieran correr un tupido velo (¿por qué será?) sobre lo sucedido en estos años que   cambiaron totalmente nuestra situación laboral, antes de decidir el sentido de nuestro voto resulta imprescindible examinar la labor realizada por quienes hace cuatro años fuimos elegidos para representar a los trabajadores de oficinas y evaluar lo que unos y otros hicimos constar en nuestros programas electorales y el grado de cumplimiento de esos compromisos. (Recomendamos, a la hora de leer las Cartas a los Reyes Magos Sindicales que editaron CCOO, UGT y CSICA para las elecciones de 2008 y, sobre todo, a la hora de compararlas con lo que han hecho después, evitar la presencia de lactantes, niños y personas especialmente sensibles).

En 2008, la CSI se presentó por primera vez a las elecciones sindicales. Como informamos en su momento,  no fue nada sencillo conseguir una lista en la situación de aquel tiempo, más aún cuando, para nuestro relativo asombro, algunos dirigentes de CCOO hicieron todo lo posible (incluyendo llamadas al domicilio de compañeros que figuraban en nuestra lista y un patético intento fallido de impugnación de nuestra lista que, al recordarlo, todavía nos hace enrojecer de vergüenza ajena) para que no pudiéramos concurrir a las elecciones.

Durante la campaña electoral, fuimos el único sindicato que no pudo visitar las oficinas, ya que no disponíamos de horas sindicales, lo que fue nuevamente aprovechado por los cansinos de siempre para  efectuar la típica maniobra de descrédito personal (toda de viva voz, mientras en las circulares no se deja nada registrado, por si acaso) a la que están tan habituados.

A pesar de todo y para pasmo de estos y otros personajes, la CSI consiguió 3 delegados (un digno resultado, como dijimos entonces), lo que junto con los 2 delegados que según la legislación nos correspondían por el porcentaje de votos obtenido, nos permitió establecer un equipo de trabajo cohesionado y coherente con vistas a llevar a cabo la labor sindical a la que nos habíamos comprometido con los compañeros a la hora de pedir el voto.

Desde un primer momento dejamos claro que no veníamos a la vida sindical ni a hacer amiguitos ni a vengar afrentas, sino a trabajar en la defensa de los derechos de todos los compañeros, lo que hacía obligatorio establecer un marco de  unidad sindical (que es una cosa bien distinta al gatuperio que se traen algunos dirigentes sindicales a la hora de firmar todo lo que quiere la patronal y  repartirse los puestos en los Órganos de Gobierno de la Caja) al margen de simpatías o antipatías personales y poner en funcionamiento el Comité de Oficinas como órgano unitario de representación de los trabajadores. En vista de que ninguno de los sindicatos mayoritarios convocaba dicho Comité, desde la CSI hemos efectuado repetidas convocatorias a las que, además de nuestros delegados, sólo acudieron algunos delegados disidentes de otros sindicatos, por lo que, al no conseguir el quórum necesario (11 delegados), el boicot de CCOO, UGT y CSICA al Comité de Oficinas consiguió su propósito de dejar las decisiones que nos afectan en manos de los dirigentes de las secciones sindicales y no de quienes hemos sido elegidos por los trabajadores para representarlos. En nuestro caso, después de la fusión/privatización, estas decisiones las toman dirigentes sindicales de CCM (en caso de CCOO y UGT) o de Caja de Extremadura (en el caso de CSICA). ¿Qué te parece?

También desde la CSI hemos convocado diversas reuniones de delegados para intentar establecer una plataforma común de actuación ante asuntos de tanta importancia como la privatización de la Caja, la firma de diferentes acuerdos y el recorte en las pagas de beneficios, por ejemplo. El resultado, el mismo que en el caso del Comité de Oficinas. Ante la posibilidad de que el boicot de CCOO, UGT y CSICA a estas iniciativas se debiese a que era la CSI la que convocaba, manifestamos nuestra voluntad de asistir a cualquier reunión de este tipo que fuera promovida por  estos sindicatos. Cuatro años después, seguimos, sin muchas esperanzas ciertamente, a la espera de noticias.

Por otro lado, nos propusimos mantener una política de comunicación ágil y rigurosa que permitiese que todos los compañeros estuvieran informados, en tiempo y forma, de las cuestiones que nos atañen como trabajadores. Fruto de ese compromiso son las más de 200 circulares (de elaboración propia todas ellas, ya que nosotros no tenemos profesionales de la cosa en Madrid que redacten por triplicado esas patéticas circulares con que nos castigan otros sindicatos) y las 20 censuradas por motivos fácilmente entendibles. En este sentido hemos mantenido actualizado nuestro blog csilacaja.blogspot.com para que todos los compañeros pudieran leer las circulares publicadas o censuradas. A día de hoy, podemos decir que dicho blog registra miles de consultas desde su creación en 2004.

Ante asuntos de tanta trascendencia como la fusión/privatización de nuestra Caja nos encontramos absolutamente solos tanto en la denuncia de lo que suponía como en la movilización contra ella. Mientras en el Consejo de Administración y/o en la Asamblea General, CCOO, UGT y CSICA  aprobaban con sus votos la privatización, traicionando todas sus promesas electorales y estableciendo un nuevo record absoluto de desfachatez  sindical, la CSI tuvo que asumir en solitario la denuncia de lo que significaba dicha privatización, las consecuencias que iba a tener para la Caja, para Asturias y para nuestras condiciones laborales y las movilizaciones en protesta contra este expolio.

Durante la negociación del acuerdo laboral del SIP, una curiosa (o no tanto) alianza entre la patronal y el resto de los sindicatos expulsó físicamente al representante de la CSI en la mesa negociadora. Entre quienes jalearon y apoyaron esta expulsión estaban, como no podía ser menos, los representantes de CCOO. UGT y CSICA en Cajastur. Una vez que consiguieron la expulsión de nuestro sindicato, que no estaba dispuesto a negociar a espaldas de los trabajadores un acuerdo tan trascendental como este, procedieron a la firma de la movilidad geográfica ilimitada que dejaba sin efecto el límite de los 25 kms fijado en el Convenio Estatal. Como la CSI denunció inmediatamente, dicha movilidad geográfica suponía poner en manos de la dirección una herramienta más de amedrentamiento de los trabajadores, tanto para estimular las bajas incentivadas recogidas en el Expediente de Regulación de Empleo, como para obligarnos a aceptar cualquier tipo de recorte o empeoramiento de nuestras condiciones laborales y salariales, ante la amenaza de un traslado fulminante a cientos de kilómetros de nuestro lugar de residencia.

Como todos sabemos, cuando la dirección comenzó a hacer efectivos unos traslados absolutamente injustificados que suponían una catástrofe total para las personas afectadas amparándose en el acuerdo laboral del SIP, los  dirigentes de CCOO, UGT y CSICA negaron, sin ponerse colorados ni nada, haber firmado lo que todos los trabajadores sabíamos que habían firmado y en una espectacular maniobra de camuflaje, presentaron un recurso legal contra el acuerdo que ellos mismos habían firmado. Como era de esperar, el bofetón jurídico que recibieron fue de tal magnitud que, a día de hoy, ni CCOO ni UGT ni CSICA han tenido el valor de publicar la sentencia para que los trabajadores podamos leerla y valorarla en sus justos términos. Una vez más, ha sido la CSI el único sindicato que ha publicado dicha sentencia en el convencimiento de que los trabajadores tenemos la suficiente capacidad intelectual para analizar y valorar este tipo de documentos, sin necesidad de que nos lo interpreten quienes nos llevaron a esta situación.

En fechas más recientes, la firma de un Convenio Estatal con congelación salarial referida a años como el pasado en el que las Cajas declararon importantes beneficios, la desmesurada presión sobre los trabajadores de oficinas para la venta de seguros y tarjetas  y el recorte en las pagas de beneficios han sido más eslabones de esta pesada cadena de deterioro de nuestras condiciones laborales y salariales que venimos padeciendo desde hace años y, a nuestro entender, sólo se puede enfrentar con la acción coherente de un sindicalismo que no obedezca a los intereses de unas cúpulas dirigentes más interesadas en mantener su status actual que en defender nuestros derechos, un sindicalismo hecho por trabajadores y no por profesionales del sindicalismo, como el que llevan a cabo los delegados de CSI que ha demostrado en estos últimos cuatro años que, con muchos menos medios que el resto de los delegados, con muchos menos delegados, muchas menos horas sindicales, sin ningún liberado y sin aspirar a ocupar ningún sillón en el Consejo de Administración, se puede efectuar un trabajo sindical digno como el que creemos se merecen todos nuestros compañeros.

Las elecciones del 9 de mayo, que CCOO, UGT y CSICA no querían que se celebrasen por motivos que leyendo esta circular son fácilmente entendibles, nos dan la ocasión de juzgar la actuación de los diferentes sindicatos durante el periodo 2008-2012 y nos dan la posibilidad de elegir entre quienes nos mintieron, nos traicionaron, firmaron acuerdos lesivos a nuestras espaldas, no aparecieron por las oficinas en estos cuatro años y no nos dieron explicación creíble alguna sobre lo que hacían y no hacían y quienes, con la modestia de nuestros medios y de nuestras capacidades, hemos intentado representar de la manera más digna posible a nuestros compañeros, cumpliendo los compromisos que contrajimos en la campaña electoral, visitando las oficinas, informando adecuadamente, denunciando los atropellos y las injusticias y movilizándonos contra ellos.

Por todo esto, pedimos tu voto para la candidatura de CSI en las elecciones del 9 de mayo.

VOTA CSI

EL VOTO QUE VALE

25 de Abril de 2012


CANDIDATURA


Marco Alejandro Antuña Camporro   
Carbayín
José Ramón Estévez Jácome              
P.V. Zona Gijón Periferia
Alberto Fernández-Alva Huerga
El Llano
Roberto González Alvitre        
La Arena
Luis Alberto De Diego Blanco
Río de Oro
Pablo Olamendi de Yaxte Renedo      
El Entrego
Daniel Herrero Menéndez       
El Natahoyo
Servanda Álvarez Cano
Lugones
Xicu Xabel Cianca Valdés
Carretera Carbonera
María Elena Sarmiento del Campo
El Carbayedo
Manuel Javier González Santana
San Pedro - Mieres
Jorge Luis Costas Cancio
Vallobín
Ana María Palacio Magdalena
San Lázaro
Carlos García Ferreras
Pola de Siero
Pedro José Prieto Álvarez
La Felguera
Jorge Caicoya Fombella
Pola de Siero
Carmen García Vázquez
El Berrón
Alfonso Fernández Menéndez
Pola de Siero
Luis Barros González
Lugones
Vicente Villa Redondo
Nava
Andrés Iván Suárez Artidiello
Las Meanas
Carlos Sáez Valdés
Arzobispo Guisasola
Gloria Marta Puerta Menéndez
Lada
José María Alonso Suárez
La Felguera