9 de mayo,
elecciones sindicales en oficinas
JUZGANDO EL
PASADO
(Circular
sindical que, por mucho que pretendamos resumir, ha de ser necesariamente
extensa debido a lo mucho y muy malo que nos ha sucedido a los trabajadores en
estos últimos cuatro años)
Las elecciones que se celebran el próximo 9 de mayo
cierran un ciclo de cuatro años de actividad sindical que consideramos
necesario evaluar a la hora de decidir el sentido del voto por parte de los
trabajadores y a la hora de solicitar dicho voto por parte de quienes
concurrimos estas elecciones. Si esta
evaluación es necesaria en cualquier proceso de estas características, lo es
más aún cuando, en el periodo que se cierra han tenido lugar cambios tan
importantes (y tan negativos) como los que hemos sufrido los trabajadores de la
Caja.
Por más que algunos quieran correr un tupido velo
(¿por qué será?) sobre lo sucedido en estos años que cambiaron totalmente nuestra situación
laboral, antes de decidir el sentido de nuestro voto resulta imprescindible
examinar la labor realizada por quienes hace cuatro años fuimos elegidos para
representar a los trabajadores de oficinas y evaluar lo que unos y otros
hicimos constar en nuestros programas electorales y el grado de cumplimiento de
esos compromisos. (Recomendamos, a la hora de leer las Cartas a los Reyes Magos
Sindicales que editaron CCOO, UGT y CSICA para las elecciones de 2008 y, sobre
todo, a la hora de compararlas con lo que han hecho después, evitar la
presencia de lactantes, niños y personas especialmente sensibles).
En 2008, la CSI se presentó por primera vez a las
elecciones sindicales. Como informamos en su momento, no fue nada sencillo conseguir una lista en
la situación de aquel tiempo, más aún cuando, para nuestro relativo asombro,
algunos dirigentes de CCOO hicieron todo lo posible (incluyendo llamadas al
domicilio de compañeros que figuraban en nuestra lista y un patético intento
fallido de impugnación de nuestra lista que, al recordarlo, todavía nos hace
enrojecer de vergüenza ajena) para que no pudiéramos concurrir a las
elecciones.
Durante la campaña electoral, fuimos el único
sindicato que no pudo visitar las oficinas, ya que no disponíamos de horas
sindicales, lo que fue nuevamente aprovechado por los cansinos de siempre
para efectuar la típica maniobra de
descrédito personal (toda de viva voz, mientras en las circulares no se deja
nada registrado, por si acaso) a la que están tan habituados.
A pesar de todo y para pasmo de estos y otros
personajes, la CSI consiguió 3 delegados (un digno resultado, como dijimos
entonces), lo que junto con los 2 delegados que según la legislación nos
correspondían por el porcentaje de votos obtenido, nos permitió establecer un
equipo de trabajo cohesionado y coherente con vistas a llevar a cabo la labor
sindical a la que nos habíamos comprometido con los compañeros a la hora de
pedir el voto.
Desde un
primer momento dejamos claro que no veníamos a la vida sindical ni a hacer
amiguitos ni a vengar afrentas, sino a trabajar en la defensa de los derechos
de todos los compañeros, lo que hacía obligatorio establecer un marco de unidad sindical (que es una cosa bien
distinta al gatuperio que se traen algunos dirigentes sindicales a la hora de firmar
todo lo que quiere la patronal y repartirse
los puestos en los Órganos de Gobierno de la Caja) al margen de simpatías o
antipatías personales y poner en funcionamiento el Comité de Oficinas como
órgano unitario de representación de los trabajadores. En vista de que ninguno
de los sindicatos mayoritarios convocaba dicho Comité, desde la CSI hemos
efectuado repetidas convocatorias a las que, además de nuestros delegados, sólo
acudieron algunos delegados disidentes de otros sindicatos, por lo que, al no
conseguir el quórum necesario (11 delegados), el boicot de CCOO, UGT y CSICA al
Comité de Oficinas consiguió su propósito de dejar las decisiones que nos
afectan en manos de los dirigentes de las secciones sindicales y no de quienes
hemos sido elegidos por los trabajadores para representarlos. En nuestro caso,
después de la fusión/privatización, estas decisiones las toman dirigentes
sindicales de CCM (en caso de CCOO y UGT) o de Caja de Extremadura (en el caso
de CSICA). ¿Qué te parece?
También desde la CSI hemos convocado diversas
reuniones de delegados para intentar establecer una plataforma común de
actuación ante asuntos de tanta importancia como la privatización de la Caja,
la firma de diferentes acuerdos y el recorte en las pagas de beneficios, por
ejemplo. El resultado, el mismo que en el caso del Comité de Oficinas. Ante la
posibilidad de que el boicot de CCOO, UGT y CSICA a estas iniciativas se
debiese a que era la CSI la que convocaba, manifestamos nuestra voluntad de
asistir a cualquier reunión de este tipo que fuera promovida por estos sindicatos. Cuatro años después,
seguimos, sin muchas esperanzas ciertamente, a la espera de noticias.
Por otro lado, nos propusimos mantener una política de
comunicación ágil y rigurosa que permitiese que todos los compañeros estuvieran
informados, en tiempo y forma, de las cuestiones que nos atañen como
trabajadores. Fruto de ese compromiso son las más de 200 circulares (de
elaboración propia todas ellas, ya que nosotros no tenemos profesionales de la
cosa en Madrid que redacten por triplicado esas patéticas circulares con que
nos castigan otros sindicatos) y las 20 censuradas por motivos fácilmente
entendibles. En este sentido hemos mantenido actualizado nuestro blog
csilacaja.blogspot.com para que todos los compañeros pudieran leer las
circulares publicadas o censuradas. A día de hoy, podemos decir que dicho blog
registra miles de consultas desde su creación en 2004.
Ante asuntos
de tanta trascendencia como la fusión/privatización de nuestra Caja nos encontramos
absolutamente solos tanto en la denuncia de lo que suponía como en la
movilización contra ella. Mientras en el Consejo de Administración y/o en la
Asamblea General, CCOO, UGT y CSICA
aprobaban con sus votos la privatización, traicionando todas sus
promesas electorales y estableciendo un nuevo record absoluto de
desfachatez sindical, la CSI tuvo que
asumir en solitario la denuncia de lo que significaba dicha privatización, las
consecuencias que iba a tener para la Caja, para Asturias y para nuestras
condiciones laborales y las movilizaciones en protesta contra este expolio.
Durante la negociación del acuerdo laboral del SIP,
una curiosa (o no tanto) alianza entre la patronal y el resto de los sindicatos
expulsó físicamente al representante de la CSI en la mesa negociadora. Entre
quienes jalearon y apoyaron esta expulsión estaban, como no podía ser menos,
los representantes de CCOO. UGT y CSICA en Cajastur. Una vez que consiguieron
la expulsión de nuestro sindicato, que no estaba dispuesto a negociar a
espaldas de los trabajadores un acuerdo tan trascendental como este,
procedieron a la firma de la movilidad geográfica ilimitada que dejaba sin
efecto el límite de los 25 kms fijado en el Convenio Estatal. Como la CSI
denunció inmediatamente, dicha movilidad geográfica suponía poner en manos de
la dirección una herramienta más de amedrentamiento de los trabajadores, tanto
para estimular las bajas incentivadas
recogidas en el Expediente de Regulación de Empleo, como para obligarnos a
aceptar cualquier tipo de recorte o empeoramiento de nuestras condiciones
laborales y salariales, ante la amenaza de un traslado fulminante a cientos de
kilómetros de nuestro lugar de residencia.
Como todos
sabemos, cuando la dirección comenzó a hacer efectivos unos traslados
absolutamente injustificados que suponían una catástrofe total para las
personas afectadas amparándose en el acuerdo laboral del SIP, los dirigentes de CCOO, UGT y CSICA negaron, sin
ponerse colorados ni nada, haber firmado lo que todos los trabajadores sabíamos
que habían firmado y en una espectacular maniobra de camuflaje, presentaron un
recurso legal contra el acuerdo que ellos mismos habían firmado. Como era de
esperar, el bofetón jurídico que recibieron fue de tal magnitud que, a día de
hoy, ni CCOO ni UGT ni CSICA han tenido el valor de publicar la sentencia para
que los trabajadores podamos leerla y valorarla en sus justos términos. Una vez
más, ha sido la CSI el único sindicato que ha publicado dicha sentencia en el
convencimiento de que los trabajadores tenemos la suficiente capacidad
intelectual para analizar y valorar este tipo de documentos, sin necesidad de
que nos lo interpreten quienes nos llevaron a esta situación.
En fechas más recientes, la firma de un Convenio
Estatal con congelación salarial referida a años como el pasado en el que las
Cajas declararon importantes beneficios, la desmesurada presión sobre los
trabajadores de oficinas para la venta de seguros y tarjetas y el recorte en las pagas de beneficios han
sido más eslabones de esta pesada cadena de deterioro de nuestras condiciones
laborales y salariales que venimos padeciendo desde hace años y, a nuestro
entender, sólo se puede enfrentar con la acción coherente de un sindicalismo
que no obedezca a los intereses de unas cúpulas dirigentes más interesadas en
mantener su status actual que en defender nuestros derechos, un sindicalismo
hecho por trabajadores y no por profesionales del sindicalismo, como el que
llevan a cabo los delegados de CSI que ha demostrado en estos últimos cuatro
años que, con muchos menos medios que el resto de los delegados, con muchos
menos delegados, muchas menos horas sindicales, sin ningún liberado y sin
aspirar a ocupar ningún sillón en el Consejo de Administración, se puede
efectuar un trabajo sindical digno como el que creemos se merecen todos
nuestros compañeros.
Las
elecciones del 9 de mayo, que CCOO, UGT y CSICA no querían que se celebrasen
por motivos que leyendo esta circular son fácilmente entendibles, nos dan la
ocasión de juzgar la actuación de los diferentes sindicatos durante el periodo
2008-2012 y nos dan la posibilidad de elegir entre quienes nos mintieron, nos
traicionaron, firmaron acuerdos lesivos a nuestras espaldas, no aparecieron por
las oficinas en estos cuatro años y no nos dieron explicación creíble alguna
sobre lo que hacían y no hacían y quienes, con la modestia de nuestros medios y
de nuestras capacidades, hemos intentado representar de la manera más digna
posible a nuestros compañeros, cumpliendo los compromisos que contrajimos en la
campaña electoral, visitando las oficinas, informando adecuadamente,
denunciando los atropellos y las injusticias y movilizándonos contra ellos.
Por todo
esto, pedimos tu voto para la candidatura de CSI en las elecciones del 9 de
mayo.
VOTA CSI
EL VOTO QUE
VALE
25 de Abril de 2012
CANDIDATURA
Marco Alejandro Antuña Camporro
|
Carbayín
|
José Ramón Estévez Jácome
|
P.V. Zona Gijón Periferia
|
Alberto Fernández-Alva Huerga
|
El Llano
|
Roberto González Alvitre
|
La Arena
|
Luis Alberto De Diego Blanco
|
Río de Oro
|
Pablo Olamendi de Yaxte Renedo
|
El Entrego
|
Daniel Herrero Menéndez
|
El Natahoyo
|
Servanda Álvarez Cano
|
Lugones
|
Xicu Xabel Cianca Valdés
|
Carretera Carbonera
|
María Elena Sarmiento del Campo
|
El Carbayedo
|
Manuel Javier González Santana
|
San Pedro - Mieres
|
Jorge Luis Costas Cancio
|
Vallobín
|
Ana María Palacio Magdalena
|
San Lázaro
|
Carlos García Ferreras
|
Pola de Siero
|
Pedro José Prieto Álvarez
|
La Felguera
|
Jorge Caicoya Fombella
|
Pola de Siero
|
Carmen García Vázquez
|
El Berrón
|
Alfonso Fernández Menéndez
|
Pola de Siero
|
Luis Barros González
|
Lugones
|
Vicente Villa Redondo
|
Nava
|
Andrés Iván Suárez Artidiello
|
Las Meanas
|
Carlos Sáez Valdés
|
Arzobispo Guisasola
|
Gloria Marta Puerta Menéndez
|
Lada
|
José María Alonso Suárez
|
La Felguera
|