10 octubre 2016

Cuando al ruin hacen señor, no hay cuchillo de peor dolor ¿Quién se cree que es el director territorial de Asturias? (2)




Cuando al ruin hacen señor, no hay cuchillo de peor dolor

¿Quién se cree que es el director territorial de Asturias?(2)


En una circular anterior, habíamos efectuado una serie de reflexiones sobre la actitud de ciertos personajes tóxicos muy extendidos últimamente en nuestro sector que, aprovechando la situación que estamos padeciendo, pretenden progresar en sus mediocres trayectorias utilizando sin ningún escrúpulo estrategias inaceptables que pasan por las amenazas, la intimidación y el chantaje.

Como es obvio, ante la magnitud de estas cobardes agresiones, la respuesta de los trabajadores ha de ser clara y contundente. Bastante estamos pasando por causa de la codicia de unos cuantos indeseables como para tener que soportar que algún chusquero venga a descargar sus complejos de inferioridad (absolutamente justificados, por otra parte) en nosotros.

Una vez efectuadas estas consideraciones generales pasamos al caso concreto que nos ocupa.

Como ya dijimos, el nuevo Director Territorial de Asturias pretende, por su cuenta y riesgo, enrarecer aún más el clima que respiramos en las oficinas y, muy suelto de cuerpo, establece una nueva política de personal que pasa por exigir el cumplimiento de objetivos personales y el establecimiento de un ranking de trabajadores buenos y malos (en base a sus particulares criterios).

Tal vez, en sus vanas ensoñaciones, este directivo imagine que vamos a pelearnos entre nosotros por aparecer en la parte buena de su clasificación y, sobre todo, por no aparecer en la parte mala, ya que esto, según parece acarrearía nefastas consecuencias (“Cada trabajador tendrá unos objetivos semanales individuales y habrá “una foto” todas las semanas con los empleados que los cumplieron y quienes no los cumplieron. Aquellos que no cumplan el objetivo semanal recibirán un correo del director, a la segunda semana de incumplimiento, un correo del director con conocimiento del director de zona y, a la tercera semana, correo con conocimiento del Director Territorial”)

En su momento nos preguntábamos qué iba a hacer el Director Territorial una vez llegada a su poder la copia de la tercera carta fatídica.

Ya lo sabemos: al parecer, el propio DT visitará al desafortunado trabajador para decirle, en vivo y en directo, lo que podría ocurrir con él y con su puesto de trabajo si continúa sin estar a la altura de las exigencias de tan eximio líder corporativo.

Una vez repuestos de los temblores de piernas ante tan atroz perspectiva (no nos asustábamos tanto desde los tiempos del Tren de la Bruja), recordamos a los compañeros lo que puede y debe hacerse en caso de que esta visita amenazadora se materialice:

Manifiesta tu intención de que esté presente en la entrevista un representante de los trabajadores. Ponte en contacto con la CSI y ahí estaremos sin falta.

Pide que te den por escrito y firmado aquello que quieran comunicarte a este respecto.

Graba la conversación. Es absolutamente legal y es una prueba admitida para cualquier demanda en el ámbito laboral. En caso de amenaza, procura que se explayen lo más posible.

En todo caso, repetimos lo ya dicho: a estos patéticos personajes que nos quieren tratar como animales asustados, ni miedo ni respeto alguno.

Por la cuenta que nos trae.

Seguiremos informando.

08 de octubre de 2016