En
el caso de la cafetería del Grupo Covadonga, los compañeros de Cajastur que son
socios pueden dirigirse a la dirección de dicho grupo para mostrar su preocupación
por la situación de las trabajadoras de dicha cafetería y su deseo de que se
respeten sus derechos laborales y sus puestos de trabajo, además de comentarlo
con otros socios para que hagan lo mismo.
Nadie
se salva solo: Solidaridad con las trabajadoras de las cafeterías del Grupo
Covadonga y del Campus de Gijón
En la actualidad, se
están desarrollando dos conflictos en el sector de la hostelería de Gijón
derivados de la intención de los empresarios a los que se han adjudicados las
cafeterías del Campus y del Grupo Covadonga de eliminar las condiciones laborales y salariales sujetas
a convenio de las trabajadoras que llevan años en dichas cafeterías para
sustituirlas por las condiciones precarias que, incumpliendo la legalidad en
muchos casos, constituyen una deleznable práctica común en el sector de la
hostelería.
Las adjudicaciones de
estas cafeterías conllevan la obligación legal de subrogar la plantilla
existente en las mismas condiciones de salario y antigüedad que mantenían
previamente, por lo que la estrategia de estos empresarios consiste en, una vez
conseguida la adjudicación con el compromiso de subrogación de la plantilla,
proceder a una serie de maniobras (despidos, falta de pago de nóminas, presión
y acoso….) para incumplir esta obligación legal, violando los derechos de las
trabajadoras que, después de muchos años trabajando en estos establecimientos,
ven como se les pretende privar de sus empleos y sus salarios por la avaricia
de quienes, a sus abundantes ganancias, pretenden sumar el beneficio ilegítimo
generado por la precarización de las condiciones de quienes sólo quieren seguir
ganándose la vida honradamente como han venido haciendo hasta ahora.
Los responsables directos
de estas intolerables situaciones son, obviamente, los empresarios
adjudicatarios, pero también tienen una responsabilidad ineludible las
instituciones propietarias de dichas instalaciones que no pueden ignorar lo que
está sucediendo en estas cafeterías y el fraude a las condiciones de
adjudicación de dichos negocios.
Es necesario que tanto la
Universidad de Oviedo como el Grupo Covadonga obliguen a los adjudicatarios de las
cafeterías a cumplir con los términos de dicha adjudicación en lo referido al
respeto a las condiciones de las trabajadoras o que, en su caso, revoquen la
concesión de las cafeterías por incumplimiento del contrato.
Desde la CSI de Cajastur
llamamos a la solidaridad con las trabajadoras de las cafeterías del Campus de
Gijón y del Grupo Covadonga, participando en las movilizaciones convocadas en
apoyo a la lucha por sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales.