Una nueva tomadura de pelo para muchos
compañeros o de cómo Manuel Menéndez (1.220 euros al día, incluidos domingos y
festivos) nos sigue aplicando su afamada teoría de la austeridad salarial ajena
Pago de atrasos de convenio 2015/16 en
Cajastur: Los amargos y podridos frutos del acuerdo del 25/01/99
Este lunes hemos
recibido el abono de los atrasos de los años 2015 y 2016 derivados de la
actualización de las tablas salariales del convenio colectivo. En Cajastur,
para muchos compañeros, la cantidad a percibir por dicho concepto (un 1% de
salario base y antigüedad por cada uno de esos dos años) ha supuesto un ingreso
que, en algunos casos, no llega a un euro y en otros muchos casos supone
cantidades irrisorias. Increíble, pero cierto.
Para encontrar
el origen de este atropello (específico de Cajastur, donde llevamos sufriendo
recortes salariales desde la llegada del actual consejero delegado de Liberbank
a la presidencia de nuestra Caja, por la gracia no de dios, sino de José Ángel
Fernández Villa, que en aquel tiempo era más que dios en Asturias) hay que
remontarse al año 1999, cuando los sindicatos del régimen de aquella época (UGT
y la hoy desaparecida USO) firmaron un acuerdo por el que, a los compañeros
incorporados a partir de aquel momento, se les aplicaba el salario mínimo de
convenio colectivo, quitándoles los complementos específicos de Cajastur que
suponían en torno a un cuarenta por ciento del salario que percibíamos los
trabajadores de nuestra Caja.
Ante este brutal
e injustificado recorte, una posterior movilización de los trabajadores hizo
que la dirección implantase un complemento no consolidable y absorbible por
futuras subidas (CNNC) por importe de 50.000 pesetas al mes (300 euros
actuales).
Diecisiete años
después, las subidas salariales han sido tan magras que parte de ese
complemento salarial sigue vigente para muchos compañeros a pesar de haber
absorbido sucesivos incrementos, por lo que es obvio que la intención primera
de quienes firmaron ese podrido acuerdo era que los compañeros ingresados a
partir de dicha fecha cobraran mucho menos todavía.
Para nadie era
un secreto en aquella época que al actual consejero delegado de Liberbank le
ofendían los salarios que percibíamos los trabajadores de Cajastur, más aún
cuando los comparaba, muy indignado, con el que percibía como profesor de esa
inmensa fábrica de parados que era la Universidad de Oviedo donde él trabajaba.
Desde un primer
momento (y así sigue pasando en la actualidad, que nadie se engañe) uno de los
objetivos prioritarios de dicho consejero delegado de Liberbank fue, además de
mantener secreto el número y el montante de las retribuciones que se
autoadjudicaba, rebajarnos el salario a quienes habíamos entrado a trabajar en
Cajastur sin que ningún Fernández Villa nos hubiese enchufado, sino porque
superamos el proceso selectivo pertinente al contrario que otros (sí, sí, ése
que imagináis se presentó y no aprobó).
Para este
objetivo, con la complicidad de unos dizquesindicalistas que en el caso del
acuerdo de 25/01/99 recibieron como pago a su traición ascensos y aumentos
salariales que no guardaban ninguna relación con sus mediocres desempeños
profesionales, se transformó la estructura salarial existente en Cajastur, conocida,
transparente y con criterios comunes para todos los trabajadores, por una
maraña de conceptos arbitrariamente interpretables por la dirección que han
conseguido que, a día de hoy, descifrar los términos reales de nuestras
posibilidades de evolución salarial sea una tarea poco menos que imposible.
Al brutal
recorte del 25/01/99 se sumaron la implantación de las bandas salariales
después de un sesudo estudio de esos a tantos miles de euros el folio de
embustes encargado por la dirección en el que, como era fácilmente predecible,
se concluía que la inmensa mayoría de nosotros percibía un salario mucho mayor
que el que nos merecíamos (qué casualidad, lo mismo que opinaba desde siempre
el entonces presidente de Cajastur).
Para mayor
escarnio, en la liquidación de atrasos realizada este lunes podría ser que, una
vez más, la dirección haya hecho la interpretación más perjudicial para los
trabajadores de un acuerdo ya nefasto en sí mismo, aplicando la absorción por
el CNNC de la revisión salarial del convenio colectivo en todas las pagas,
incluidas las pagas extras, en las que no se percibe dicho complemento.
En cuanto a las
bandas salariales, puestos en contacto con Recursos Humanos para consultar si
una vez efectuada la revisión salarial de convenio colectivo se revisarían a su
vez dichas bandas, se nos responde que no hay nada previsto respecto a ese
tema.
La firma de
estos acuerdos llenos de calculadas ambigüedades que permiten las más torcidas
interpretaciones por parte de la dirección hace difícil concretar si aparte de
ser inmorales, cosa que es obvia, podrían ser ilegales estas aplicaciones
concretas de dichos acuerdos dando espacio a la posibilidad de reclamaciones en
los tribunales con posibilidades de éxito.
En todo caso,
queda de manifiesto que, para la dirección de Liberbank todos y cada uno de los
trabajadores (en Cajastur, por desgracia, desde hace muchos más años), incluso
el que menos pueda cobrar, cobramos demasiado y, hoy con los ERES fraudulentos
y la disculpa de la crisis y ayer con acuerdos corruptos como el del 25/01/99 y
el mentiroso discurso de la competitividad, el objetivo primordial de quienes
ya han demostrado sobradamente su manifiesta incapacidad como directivos es
seguir recortando nuestros salarios mientras inflan de manera inmoral los
suyos.
Por eso no nos
queda otra alternativa obligada que la denuncia continua de sus atropellos.
Por nuestra
parte, en la medida de nuestras capacidades, en ello estamos.
Por la cuenta
que nos trae a todos.
01 de febrero de
2017
Próxima
circular:
“Crónica de un desastre anunciado: Cierres
y cambios en oficinas, política comercial, plan de excedencias…. La dirección
de Liberbank sigue liquidando Cajastur”