Elecciones
Sindicales Servicios Centrales y Oviedo OP
Maniobras
directivosindicales en la oscuridad:
La
dirección y su coalición electoral (STC-CIC e Independientes) pretenden evitar
que los trabajadores puedan elegir entre apoyar a quienes defienden los
derechos de los trabajadores (CSI) y los cómplices de los recortes (ellos
mismos, sin ir más lejos)
El próximo día 12 de
junio tendrán lugar las elecciones sindicales en Servicios Centrales y Oviedo
OP.
Por medio de estas
votaciones se elegirán a los 13 miembros del comité que representarán a los
trabajadores de estos centros durante los cuatro próximos años, tanto en las
negociaciones con la dirección como en la atención a los problemas concretos colectivos
e individuales.
De
la importancia de lo que se decide con el voto el día 12 dan idea las maniobras
que la dirección, con la impagable complicidad de los firmantes de ERES y
atropellos varios, está desplegando para reforzar su poder en el Comité de
Servicios Centrales y Oviedo OP e incrementar la representación en las mesas de
negociación de Liberbank de quienes, una y otra vez, traicionan a los
trabajadores apoyando todos los recortes y firmando todo lo que a la empresa le
interesa que firmen.
Una vez fusionados en una
misma lista STC-CIC e Independientes (¿respecto de qué dicen que son
independientes? ¿de la defensa de los derechos de los trabajadores? Ah, bueno,
entonces sí que sí), el segundo paso es configurar un censo que dificulte lo
más posible que puedan presentarse listas sindicales incómodas (como la de la
CSI) y, si a pesar de todo, no se consigue este objetivo, intentar tumbar esta
lista mediante el clásico (y repugnante) procedimiento de llamar a compañeros
que figuran en nuestra lista para “convencerles” de que se den de baja en ella.
Respecto al censo
electoral, la dirección y STC-CIC impugnaron ante la mesa electoral la
inclusión en él de los trabajadores que se encuentran en excedencia anual
renovable. Ante el rechazo de esta medida por parte de la mesa electoral, la dirección
presentó impugnación ante la UMAC (Unidad de Mediación Arbitraje y
Conciliación). Esta impugnación tiene que dar lugar a un laudo de obligado
cumplimiento (susceptible a su vez de recurso legal en los tribunales en su
caso). En caso de aceptar la impugnación de la empresa, el proceso electoral
debería retrotraerse al momento de aprobar el censo, excluyendo del mismo a los
trabajadores que la dirección y STC-CIC querían excluir.
La vista en el UMAC de la
impugnación del censo por parte de la empresa tuvo lugar el pasado 18 de mayo y
a ella fuimos citados como partes interesadas (aparte de la propia dirección)
todos los sindicatos. La falta de asistencia (y la negativa previa a recoger la
citación) de la Candidatura Independiente y tal y tal estuvo a punto de obligar
a la suspensión del proceso hasta que, después de un periodo de suspense, el
representante de STC-CIC aclaró que dicha candidatura estaba integrada
actualmente en su lista electoral, motivo por el cual pudo continuarse con el
acto.
La mediación estuvo
marcada por las continuas risitas, gracietas y chascarrillos de la
representante de la dirección (Directora de Gestión de Personas, un fichaje
externo de esos de sueldo desconocido pero imaginable que periódicamente son
contratados para meternos en cintura) y del representante de STC-CIC, que, al
contrario del resto de los sindicatos, no fue acompañado por ningún abogado,
quizás porque ya se daba por supuesto que para defender su postura bastaba el
abogado de la dirección.
Como es preceptivo, cada
uno de los sindicatos manifestó su postura respecto a la impugnación del censo
por parte de la dirección que, salvo en el caso de STC-CIC, fue contraria a
dicha impugnación que, recordamos, pretendía dejar fuera de dicho censo a los
trabajadores en excedencia. STC-CIC, que ante la mesa electoral había coincido
con la petición de la empresa (qué raro ¿no?) manifestó que estaba a lo que se
decidiese en el laudo (o sea, que quería aparecer como neutral).
En el curso del
pertinente debate, la representante de la dirección, entre risas y más risas,
alegó que los excedentes son, en realidad, prejubilados y que no debían estar
en el censo porque ninguno iba a votar ya que estaban de viaje por el Caribe
(tal cual, este es el nivel). Por su parte, el representante de STC-CIC, en su
turno de intervención, comenzó a leer un escrito en el que se defendía las
tesis de la dirección ante el pasmo de todos los presentes, incluido el
árbitro, que le preguntó si ahora pasaba de su neutralidad a apoyar la
impugnación, a lo que el representante de STC-CIC alegó que él solamente se
limitaba a leer el papel que le habían mandado leer, porque era muy mandado
(sic).
Por si acaso el laudo (y
en su caso, la posterior demanda ante los tribunales) les fuera desfavorable y
el censo electoral actual fuese válido, STC-CIC puso en marcha una estrategia
contra la lista electoral de CSI consistente en llamar a alguno de sus miembros
para “aconsejarle” (y volver a llamar para volver a aconsejarle) que se diese
de baja en dicha lista, con vistas a impugnarla por no reunir el mínimo de
candidatos necesario.
Como ves, es patente el
interés de la dirección y sus sindicalistas de cámara en dejar fuera de la
contienda electoral a la CSI, para evitar que los trabajadores tengan la
tentación de votar a quienes hemos cumplido con nuestros compromisos (invitamos
a todos los compañeros a repasar lo que decíamos y a compararlo con lo que
hemos hecho y hacemos, y a hacer los mismo, a pesar de las lógicas arcadas,
entre lo que prometían en sus programas electorales el resto de las
candidaturas y lo que han hecho y siguen haciendo).
De igual modo, es evidente que el día 12 de junio, los
trabajadores de Servicios Centrales y Oviedo OP pueden elegir entre cuatro
candidaturas distintas, pero las opciones son sólo dos: votar a los cómplices
de la dirección que firmaron los recortes pasados (desde el acuerdo del 25 de
enero del 99 hasta los ERES actuales) y que, sin duda, firmarán todo lo que la
empresa quiera o votar a la CSI, el sindicato que defiende los derechos de
todos los compañeros.
Por nuestra parte, a
seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos
trae a todos.
28 de mayo de 2018