Noticias varias de Liberbank
(y ninguna buena, como es habitual)
Falta de mascarillas, plan de igualdad, “Junto a ti” (que ahora pasa a llamarse “A 25 kilómetros de ti”)
La dirección de Liberbank posee una innegable capacidad de generar noticias negativas para los trabajadores.
Es su vocación y, al parecer por eso cobran sus sustanciosos salarios y para eso se mantienen bien protegidos de cualquier posibilidad de infección y de agresión mientras se dedican a hacernos la vida muy difícil a quienes tenemos que estar en la primera línea de combate sometidos a todo tipo de presiones y absolutamente abandonados por quienes deberían, por lo menos, no molestarnos con sus continuas y patéticas ocurrencias.
En estos días, hay varios asuntos que vuelven a poner de manifiesto aquello de que cuando al ruin hacen señor, no hay cuchillo de peor dolor.
Después del lamentable vodevil con las mascarillas de ida y vuelta en el que se sustituían las que eran las mejores por otras que pasaron de repente a ser, a su vez, las mejores en sustitución de las anteriores y que, en una prodigiosa pirueta de este psicodélico y chiripitiflaútico modelo de gestión, dejaron de ser las mejores porque volvieron a serlo las que habían dejado de ser tan buenas y por eso fueron sustituidas por las que pasaron en un breve lapso de tiempo de ser las óptimas a dejar de serlo (enrevesado? Esto es Liberbank y el sentido común, además de la decencia y otros valores morales se fue por el desagüe hace ya muchos años), ahora nos encontramos con que a las oficinas no llegan las mascarillas de ningún tipo (ni las muy buenas ni las extraordinarias).
La respuesta de la dirección, en su momento, fue culpar de este desabastecimiento a las nevadas y al colapso de las comunicaciones derivadas de la tormenta Filomena.
Tal cual.
Nos preguntamos si, ahora, la culpa de este desabastecimiento será del deshielo o de los terremotos de Granada.
En todo caso, una nueva demostración de esa mezcla de irresponsabilidad y falta de criterio de esta dirección en todo lo que atañe a los derechos de los trabajadores.
Por otro lado, ante la obligatoriedad de tener aprobado el plan de igualdad para no exponerse a sanciones legales, la dirección ha acelerado en estas fechas la aprobación del dicho plan.
Desde la CSI hemos exigido una serie de datos que creemos necesarios para hacer un estudio de la situación en Liberbank, como por ejemplo aquellos que permitirían evaluar cómo se utilizó la herramienta de los traslados forzosos contenidos en los ERES fraudulentos acordados entre la empresa y la mayoría sindical para, atentando gravemente contra su derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar, obligar a las compañeras y los compañeros afectados a solicitar la baja en la entidad.
Según la dirección, estos datos son muy complejos para poder proporcionarlos ahora a la representación sindical y como les corre prisa (a la fuerza ahorcan), quieren la firma sindical ya y dicen que los entregarán en un futuro.
En todo caso, con estos datos o sin ellos, la experiencia, dura y amarga, nos enseña que la dirección quiere la unanimidad sindical para firmar acuerdos de los que posteriormente hace uso sólo en aquello que le interesa (para perjudicar a los trabajadores, obviamente) y deja en el congelador el resto.
Por esos motivos, la CSI no ha votado a favor de dicho plan de igualdad y hemos optado por la abstención.
Por si hacía falta demostrar cómo gestiona la dirección de Liberbank el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar y cómo da cumplimiento a sus propios acuerdos, válgase el ejemplo de quienes no quisieron aceptar la oferta para pasar a ser parte de una empresa participada que va a gestionar el servicio “Junto a ti”, renunciando de manera supuestamente voluntaria a seguir en Liberbank con una garantía de retorno que, como siempre, al ser ejecutada tiene su truco.
Varias de las personas que, o bien estaban en “Junto a ti” y no aceptaron pedir la baja en Liberbank y pasar a ser parte de la nueva empresa participada o bien están trabajando en oficinas y tampoco aceptaron esa oferta, se encontraron con que su puesto de trabajo, de repente y, obviamente por necesidades del servicio, pasó a estar en una oficina justo en el límite de los 25 kilómetros que marca el Convenio Colectivo para no ser considerado traslado forzoso.
Como se ve, todo un ejemplo de conciliación de la vida laboral y familiar, aunque hay que reconocerles a nuestros directivos una profunda vocación de promover cierto tipo de igualdad sin falta de ningún plan específico: nadie puede negar que en Liberbank recortan fraudulentamente e ilegalmente los salarios y violan los derechos colectivos e individuales de los trabajadores de una manera totalmente igualitaria, sin distinguir entre hombres y mujeres.
Por nuestra parte, a seguir en la pelea por los derechos de todos.
Que para eso estamos los sindicatos, aunque a veces pueda parecer mentira viendo lo que se hace y lo que se dice desde ciertas estructuras dizquesindicales.
28 de enero de 2021
P.D: el Sindicato Amarillo, Parasitario y Mentiroso STC aplica una estricta norma de paridad que le hace estar a la vanguardia en esto también.
Tanto su Secretaria General como su representante en la mesa de negociación de los recortes fraudulentos e ilegales que actualmente seguimos sufriendo a pesar de haber sido anulados por la Audiencia Nacional defendieron la aplicación de recortes salariales a quienes nos quedábamos trabajando mientras ellos se iban (por la prejubilación incluida en el ERE fraudulento que firmaron en el caso de la Secretaria General y por jubilación anticipada en el caso del otro dizquesindicalista).
Obviamente, una y otro defendieron estos recortes fraudulentos por su carácter igualitario y no discriminatorio: se nos aplicaron por igual a hombres y a mujeres.
Como decía Cantiflas: ahí está el detalle.