23 octubre 2009

¿VOY POR RUTAS IMPERIALES? ¿FUSIÓN O CONFUSIÓN?(II)

Asistimos, relativamente asombrados, a una sostenida campaña publicitaria alrededor de la posibilidad de que nuestra Caja “compre” Caja Castilla La Mancha. Es de sobra sabido que las noticias, la propaganda y las campañas de autopromoción presidencial que periódicamente aparecen en la prensa regional no se producen de forma accidental o espontánea, ya que tienen un origen determinado y un objetivo concreto, relacionado no precisamente con los intereses de la Caja o los intereses de Asturias.

También es de sobra conocido que, históricamente, los proyectos de expansión imperial tienen su origen en la incapacidad para gestionar y resolver los problemas internos, utilizando la conquista de nuevos territorios como una huida hacia adelante que permita ocultar (de momento) los errores de gobernantes y emperadores varios. De cómo suelen terminar este tipo de iniciativas, nos ahorra más comentarios el reciente aniversario de la invasión de Polonia por parte de Hitler.

Una vez establecido quién está detrás de esta grotesca campaña, nos preguntamos qué interés puede haber en la publicación repetitiva de la capacidad de la Caja (gracias a la pluscuamperfecta gestión de nuestro presidente, obviamente) para hacerse con el control de una entidad que nos duplica en todos los parámetros y que resulta sin lugar a dudas un bocado de muy difícil digestión que podría llevarnos en un futuro a una situación bastante delicada.

Contrasta además esta febril actividad propagandística con el nulo interés en tomar iniciativas para resolver los múltiples problemas que ha generado la pésima gestión de este equipo directivo que, al parecer, se siente capacitado para dirigir cualquier entidad financiera del mundo mundial.

En lo que concierne a los trabajadores, seguimos teniendo una estructura profesional y salarial cada día más injusta, un plan de pensiones con una situación esperpéntica y unas relaciones laborales basadas en el garrotazo y tentetieso que ya están siendo puestas en evidencia por reiteradas sentencias judiciales sin que nadie haya asumido sus responsabilidades.

En cuanto a la gestión del día a día, resulta alarmante constatar que, en medio de una situación de crisis cada día más acentuada, con más de 75.000 parados en Asturias, despidos individuales o colectivos, cierres de empresas, asfixia económica para trabajadores, autónomos y pequeños empresarios y unas perspectivas muy negras para muchos de nuestros clientes, el equipo directivo pierde el tiempo en fantasías animadas imperiales como la puja por CCM, sin que se tomen iniciativas que contribuyan a poner nuestra capacidad financiera al servicio de Asturias y de los asturianos, como se ha hecho en otras ocasiones similares.

Resulta bastante obvio que una Caja de las dimensiones y las características de la nuestra debe participar en procesos de fusión o establecer alianzas con cajas de similares parámetros, aunque esto suponga rebajar las aspiraciones de poder y gloria de quienes nos dirigen.

En el mismo plano, resulta evidente que antes de lanzarse a jugar al Monopoly bancario, una mínima prudencia aconseja evaluar la situación real a la que nos ha llevado un modelo de gestión y una expansión cuyo resultado final mucho nos tememos que no tiene demasiado que ver con los publirreportajes que periódicamente nos endosa la Prensa del Movimiento.

Por último y como resumen:

¿Sería compatible el cargo de Presidente de Caja de Asturias, Castilla La Mancha y Demás Territorios Ultramarinos con el de Presidente de HC?

¿Volvería a ponerse a cero, una vez más, el contador de limitación de mandatos para esa Presidencia Sobrevenida? O ya puestos y para evitar sobresaltos y molestias ¿Sería vitalicia esta nueva Presidencia?


21 de Octubre de 2009