01 octubre 2010

Dos estrategias distintas para una misma traición verdadera
UGT CALLA, CCOO MIENTE
La bochornosa actuación de los representantes de UGT y CCOO en la Asamblea General del miércoles 22, en la que, desdiciéndose de todo lo que habían venido prometiendo en sus campañas electorales durante años, votaron a favor de la privatización de la Caja marca un nuevo hito en la historia del servilismo sindical en nuestra empresa que, junto con el acuerdo basura del 25 de enero del 99, va a darnos mucho que hablar y demasiado que padecer a los trabajadores en los años venideros.
ESTO DECÍAN
Defensa de la actual naturaleza jurídica de las Cajas de ahorros, frente a cualquier intento de privatización (Programa Electoral Servicios Centrales Mayo de 2010)

¿QUÉ TE PARECE?
De la gravedad del apoyo a la integración en el SIP, da cuenta la división interna entre los propios miembros de UGT y CCOO tanto en nuestra Caja como las otras incluidas en dicho SIP. A pesar de los esfuerzos del Gabinete de Agitación y Propaganda a Tantos Euros la Noticia que todos conocemos, no puede ocultarse la realidad: el apoyo sindical al SIP no fue ni mucho menos unánime ni aún dentro de las estructuras de UGT y CCOO.
Mientras representantes de UGT votaron en contra del SIP en Extremadura y Cantabria, en nuestra Caja lo que queda de la UGT en la Asamblea votó unánimemente a favor de dicha integración (con todo lo que ello significa: reconversión inmediata sin ninguna garantía y privatización a medio plazo). En cuanto a CCOO, según nuestras noticias, votó a favor del SIP en el resto de las Cajas y en nuestra Caja protagonizó un episodio más propio de los Hermanos Marx que de un sindicato de trabajadores: cinco representantes de CCOO siguieron disciplinadamente las órdenes de su cúpula directiva y votaron a favor de la privatización de la empresa en la que trabajan, uno votó en contra y dos, por aquello de nadar y guardar la ropa, se escaquearon hábilmente (al parecer, uno no acudió y otro se ausentó de la sala antes de que se efectuase la votación).
Ante tamaño desafuero, unos (UGT) han optado hasta el momento por callar. ¿No tendrían que dar alguna explicación a los trabajadores acerca de su apoyo a la privatización de la Caja? ¿No tenemos derecho a saber en base a qué razonamientos apoyan ahora lo que hasta hace poco era absolutamente repudiable? ¿A cambio de qué ha dado UGT este apoyo que en nada beneficia a los trabajadores?
Los otros (CCOO) optan por una estrategia diferente y pretenden tomarnos por idiotas a los trabajadores de la Caja, publicando una circular absolutamente infumable, suma de verdades a medias y mentiras descaradas (desde su propio título).
CCOO vota a favor del SIP. Mentira. En todo caso, Cinco representantes de CCOO votan a favor del SIP, uno vota en contra y otros dos no están presentes por si acaso.
Desde CCOO se hicieron presiones ante el Gobierno Central para que se cambiase la Ley. Mentira. ¿Dónde se hicieron esas presiones? ¿En qué consistieron? ¿Por qué ni se nos informó ni se nos convocó a los trabajadores para participar en esos actos de presión?
Cuando la operación se planteó en el Consejo de Administración, CCOO se abstuvo. Verdad a medias y/o mentira. El representante de CCOO votó a favor del SIP en el Consejo celebrado el 26 de mayo y se abstuvo en el Consejo celebrado el 14 de junio. ¿Cuál fue el sentido de su voto en la Asamblea General? Hazte una idea.
Hemos firmado un acuerdo (de garantías laborales) en el que se ponen las bases para que la reestructuración se lleve a cabo de forma negociada y sin la aplicación de medidas traumáticas. Mentira. El acuerdo impuesto por la patronal y firmado por UGT, CCOO y CSIF no garantiza nada de nada, cosa que dado que todos los trabajadores sabemos leer de corrido es fácilmente constatable con el simple esfuerzo de su lectura. Pretenden lavarse la cara con un acuerdo que, en todo caso, sólo vale para limpiarse otra parte de la anatomía (dependiendo de la textura del papel en el que se imprima). Sobre la forma negociada, señalar que entre la patronal y los sindicatos de su cuerda han apañado una curiosa mesa laboral a la medida mediante un alambicado proceso de suma resta y divide (cuyo legalidad está por ver) que permite dejar fuera a los sindicatos díscolos (el 65% de la representación de la CAM y los sindicatos minoritarios, entre ellos CSI). ¿Para qué será? ¿Para que los derechos de los trabajadores estén mejor garantizados? ¿Qué te parece a ti?
Como ves, quienes llevan años pidiéndote el voto para, entre otras cosas, oponerse a la privatización de la Caja (para quien albergue alguna duda, recomendamos leer los programas electorales de CCOO y UGT en los últimos procesos electorales) han usado tu voto para apoyar dicha privatización y pretenden, mediante el silencio o la mentira descarada, justificar lo injustificable.
¿Te consultaron sobre este cambio radical? ¿Estás de Acuerdo?
Seguiremos informando
30 de Septiembre de 2010