Carta de los trabajadores de CEICA
CAJASTUR: ASTURIANÍA, GLOBALIZACIÓN, Y OTRAS MENTIRAS.
Por estas fechas, hace algo más de 24 años que
CAJASTUR participó en la creación de la empresa de servicios CEICA. En la
actualidad cuenta con doce trabajadores con una antigüedad mínima de 20 años.
El objeto de la creación de CEICA fue, y ha sido durante todo este tiempo,
prestarle diversos servicios a “LA CAJA” con costes inferiores a los que
hubiera supuesto realizar esas tareas con personal propio de CAJASTUR. Durante
este tiempo los beneficios obtenidos por esta sociedad revertían directamente
en las arcas de la propia CAJA. Y en las arcas de otros.
Con fecha del pasado 30 de junio, CAJASTUR decide rescindir el contrato a CEICA
y adjudicárselo a otra empresa radicada en el País Vasco que, como se puede
fácilmente comprender, carece de vínculos ni compromisos laborales, sociales ó
contributivos con nuestra Comunidad Autónoma. Y que por supuesto tampoco está
participada por LA CAJA. De esta forma, envía al paro a sus doce trabajadores.
Todo un ejemplo de asturianía, fomento del empleo y compromiso con la
región.
Eso sí, para lavarse la conciencia, y que no se pueda
decir que CAJASTUR destruye 12 puestos de trabajo en su territorio
natural , se instruye a la nueva adjudicataria del servicio para que ofrezca a
los trabajadores de CEICA irse a trabajar a una empresa de Madrid. Y ni más ni
menos que con un salario bruto de 10.000 € anuales (Está escrito, para los
incrédulos). Una fortuna que te permitirá seguir viviendo dignamente.
Aún con
todo lo expuesto, y haciendo un esfuerzo, los asturianos y sobremanera los
trabajadores de CEICA podríamos pensar que Cajastur es muy dueña de dar trabajo
a quien considere oportuno, aunque sea fuera de Asturias e incluso podríamos
justificarlo por la deslocalización, la optimización de costes y todas aquellas
razones que pudiéramos considerar
Lo que no es de recibo es la situación a la que se ven abocados los doce
trabajadores que hasta el 30 de junio han prestado sus servicios en esta
empresa.
En el colmo de la humillante denigración a la que se
puede ver sometido un trabajador, la situación que se les avecina es la
siguiente:
No se hace ERE de extinción ni se cierra el centro de trabajo.
No se les proporciona trabajo con el objeto de
humillarles y demostrarles que “aquí manda
CAJASTUR”.
No se hace concurso de acreedores.
No se recibe al representante de los trabajadores, ni
se le informa del futuro laboral ni
societario.
Rechazan los burofax que se les envía pidiendo
información.
Esto significa que los doce empleados tienen que seguir asistiendo a su puesto
de trabajo aunque no hagan absolutamente nada en su jornada laboral. No
cobrarán su salario puesto que no hay ingresos y no cobrarán el paro pues no
están despedidos. Por el mismo motivo, no tienen indemnización, y por
último no pueden buscar trabajo pues están “trabajando”.
Todo un repertorio consentido y promovido por los
directivos de Cajastur que mantienen una participación accionarial en Ceica ni
más ni menos que del 44% y que además presiden (o han presidido hasta hace dos
meses) su Consejo de Administración.
No podremos cortar carreteras ni autovías, ni
probablemente casi ningún político nos recibirá, (sólo somos doce). Aunque lo
vamos a intentar. Tampoco seremos objeto de titulares en prensa ni encabezaremos
los telediarios. En fín, no seremos noticia. Pero la indignidad a la que se
somete a este colectivo de trabajadores no es propia de una sociedad
democrática en la que el trabajador también debería de tener algo que decir.
Solicitamos encarecidamente a las autoridades políticas y a los agentes
sociales de esta región, que nos escuchen para poder demostrarles que nada de
lo que aquí se dice es falso y sobre todo que se nos ayude para acabar con la
humillación, vejación e indignidad de tener que acudir a nuestro puesto de
trabajo sabiendo que ni tenemos trabajo ni vamos a cobrar de la empresa ni del
INEM ni del FOGASA. Al menos hasta que una resolución judicial finiquite
nuestro contrato por una demanda de los trabajadores .Es decir entre 6 meses y
un año en el mejor de los casos. Hasta entonces ya veremos como pagamos la
hipoteca que tenemos con la CAJA.
Y ustedes, amigos lectores, ya saben : Dinerito que tengamos lo llevamos a la
Caja. Que ellos son muy “de todo lo de aquí”. Aunque los directivos sigan sin
publicar sus sueldos