25 octubre 2014

Protestas 23 y 24 octubre 2014. Dos años de pelea y seguimos.



 
Dos años de pelea contra la estafa de los ERES, y seguimos (por la cuenta que nos trae a todos)

Protestas 23 y 24 octubre 2014



Hace dos años, nos enterábamos por la prensa del plan de Menéndez para darnos la puntilla final en todo el proceso de liquidación/privatización de nuestras cajas con la implementación de un ERE brutal e intolerable, tanto en contenidos como en duración.
 

 
 
  


Lo mucho sucedido desde entonces es de sobra conocido: las movilizaciones de atrezzo del sindicalismo del régimen (CCOO y UGT, los corruptos que liquidaron las cajas y se lucraron con nuestra ruina), su traición, la firma del primer ERE, la monumental hostia que les dimos con el recurso de la CSI tumbándolo en la Audiencia Nacional, la siguiente (no la última, que esa siempre está por llegar) traición posterior con la firma del segundo ERE por parte de CCOO, UGT y CSIF (uno más en la familia de vendeobreros), los consiguientes recursos del Comité de Oficinas de Asturias/CSI/CSICA, la anulación parcial por parte de la Audiencia, los recursos al Supremo, la deuda de 70 millones de euros del primer ERE, los traslados/despidos encubiertos, los despidos puros y duros, las patrañas de la dirección y los sindicatos traidores, la intoxicación desde los medios de comunicación a tanto el embuste, etc. etc.
 
 
En Asturias, a todo esto sumamos las decenas de movilizaciones para denunciar las estafas de los ERES, la privatización/liquidación y el saqueo de nuestra caja, la desaparición sin combate de algunos gerifaltes de CCOO y de UGT, que después de años de sindicalismo atechado, de boicot a las asambleas de trabajadores y a las movilizaciones ahora se han comido la misma lengua con las que nos daban lecciones a todos, la reconversión a sindicalistas más amarillos todavía de los que, desde el consejo de administración y otros órganos de dirección en nombre de CCOO, eran cómplices absolutos de Menéndez (en la privatización de la caja, en la liquidación de la mutualidad complementaria, en la externalización de servicios centrales de Asturias y en lo que hiciera falta) y por la tarde andaban paseando la banderita roja con el puño en alto, la reciente confirmación para quien la necesitase (no es nuestro caso, obviamente) de que la dirección de la caja fue un regalo de un poderoso sindicalista corrupto a uno de sus subalternos, la pelea continua y permanente de algunos (más de los que ellos quisieran y menos de los que un día llegaremos a ser) por cumplir los compromisos que adquirimos ante los compañeros como sindicalistas y ante nosotros mismos como personas.
 
Dos años después seguimos en la pelea contra los ERES, los recortes y los despidos y, mucho más tiempo todavía, seguimos en la lucha por nuestro futuro, nuestros empleos y nuestra dignidad profesional y personal.
 
Porque contra estos animales, tirar la toalla no es una opción.
Porque rendirse significa dar la razón a quienes arruinan nuestras vidas.
Porque, afortunadamente, no todos los sindicatos y los sindicalistas somos iguales (y nuestro trabajo nos cuesta).
Porque estamos convencidos que, al final de la batalla, vamos a ganar los buenos.
Por todo eso y mucho más, seguimos en ello.

25 de octubre de 2014