10 abril 2017

La basura que nos hacen respirar. Ahorrando en (nuestra) salud




    La basura que nos hacen respirar

Ahorrando en (nuestra) salud
El programa de recortes a los trabajadores que lleva años implantando la dirección de Liberbank (y primero la dirección de Cajastur, en aquella época en la que ni siquiera tenían la disculpa de la socorrida crisis), no sólo se circunscribe a nuestros salarios y afecta, de manera menos evidente pero no por ello menos preocupante, a todas aquellas materias en las que puedan ahorrar, a nuestra costa, el mismo dinero que despilfarran en retribuciones del consejo de administración, salarios de altos directivos y pagos difícilmente justificables (a maridos de políticas con mucho mando en plaza y a organizaciones de dudosa catadura como Ausbanc, por ejemplo).

Dentro de esa estrategia de recortes a los trabajadores, no hay nada intocable, ni siquiera nuestra salud.   

En el caso de la climatización y ventilación, tanto de los departamentos como de las oficinas, la falta de mantenimiento e higienización de los conductos y los equipos de aire acondicionado ponen en riesgo nuestra salud, generando riesgos de proliferación microbiológica que pueden originar daños de tipo alérgico o infeccioso.

En todo caso, además de manifestaciones más evidentes de insalubridad, el hecho de que no se efectúe la revisión, limpieza y puesta a punto periódica que estas instalaciones requieren supone que durante toda la jornada laboral estamos respirando aire que no ha sido tratado de la forma adecuada para no resultar nocivo a medio y largo plazo.

Las obras que se están realizando en las oficinas incrementan notablemente el nivel de suciedad de filtros y conductos del aire, sin que se haya contemplado por parte de la dirección ningún tipo de medida de limpieza una vez finalizadas dichas obras, lo que acentúa la falta de control sobre la basura que estamos respirando en nuestros puestos de trabajo.

Por parte los Delegados de Prevención de la CSI, se ha remitido denuncia de la situación de estas instalaciones en varias oficinas, ante el Servicio de Prevención Mancomunado y ante Relaciones Laborales, en cumplimiento de las funciones que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales atribuye a dichos delegados, entre otras “Ejercer una labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales".

Ante esta situación nos planteamos las siguientes preguntas (retóricas, obviamente, ya que se responden por sí mismas): 

¿Será idéntico al aquí descrito el nivel de abandono de las instalaciones de climatización de los despachos de los altos directivos de Liberbank?

 ¿Se revisarán y se pondrán a punto en tiempo y forma los conductos y los filtros de aire de los despachos del Consejero Delegado al contrario que en nuestras oficinas?

¿En esto, al igual que en tantas otras cosas en Liberbank, seremos todos iguales, pero unos más iguales que otros?

A ti, ¿qué te parece? 
A nosotros, tal cual

10 de abril de 2017