Una
vez más, se plantea la eterna pregunta acerca de la dirección de Liberbank: ¿Incapaces,
desaprensivos o incapaces y desaprensivos a la vez?
Exámenes de CIF y CAF: una chapuza intolerable
En la tarde de ayer se
llevaron a cabo los exámenes para validar la acreditación necesaria para
información y asesoramiento a clientes contemplada en la directiva MIFID II y
que, recordamos, resulta obligatoria para el desempeño del trabajo en el sector
bancario.
Una vez más, como en
todo lo referido a nuestra entidad, quedó acreditada la falta de relación entre
lo que la dirección había manifestado por activa y por pasiva y la realidad de
unos exámenes que no se parecían en nada a lo contemplado en la escasa
formación ofrecida por la empresa y mucho menos, a los exámenes de autoevaluación
puestos a disposición de los trabajadores.
La situación generada ayer
es el resultado final de la cadena de despropósitos que ha supuesto la
actuación de Liberbank en todo el proceso de cumplimiento de la obligación
legal de adquirir la formación necesaria para ese requerimiento de la normativa,
con episodios realmente delirantes como el no reconocimiento por parte de la
CNMV del examen online que la dirección había establecido como requisito
suficiente para la homologación de la formación recibida.
Ante la gravedad de lo
sucedido ayer, nos preguntamos lo siguiente:
¿Pretendió
AFI Escuela de Finanzas lavar su imagen (puesta en cuestión, al parecer, por
los exámenes efectuados en otras entidades) con unas preguntas y respuestas
trampa que, más que valorar el conocimiento de la materia, buscaban
premeditadamente generar confusión y dar lugar a errores?
¿Qué
va hacer la dirección ante la evidencia de que mintió acerca de todo lo
referido a estos exámenes, impartió una pseudoformación que no alcanza, ni de
lejos, a la necesaria para superar las pruebas y alentó unas expectativas
acerca de las posibilidades de superarlas que no tenían nada que ver con la
realidad?
¿Va
a tomar la dirección alguna iniciativa cara a las próximas convocatorias de
exámenes de CIF y CAF o va a seguir manteniendo su estrategia de hacer como que
cumple con sus obligaciones legales descargando en los trabajadores las
consecuencias de su manifiesta falta de capacidad y/o voluntad?
¿Ha
quedado suficientemente claro que la supuesta formación online que supuestamente
imparte Liberbank es una absoluta estafa para los trabajadores?
¿Es
sólo incapacidad y falta de profesionalidad o, visto todo lo visto, a la
dirección de Liberbank no le viene mal, en su permanente campaña de agresión a
los trabajadores, que los resultados de estas pruebas no fuesen demasiado
positivos?
¿Te parece muy retorcida esta hipótesis?
¿Te parece muy retorcida esta hipótesis?
¿Recuerdas
las patéticas videoconferencias del Consejero Delegado y su insufrible aire de
suficiencia intelectual y su inocultable desprecio a la capacidad intelectual
de los trabajadores?
A
pesar de eso, ¿todavía te parece demasiado retorcida?
En
los días precedentes a la realización de esta prueba, una serie de directivos,
con ese peculiar estilo de gañanes que les caracteriza, daban por sentado que
todo trabajador que no superase los exámenes tendría que irse a la calle.
¿Qué
dirán ahora?
¿Seguirán
rebuznando?
En todo caso, entre
unos y otros, los perjudicados (y en un asunto fundamental para nuestro futuro
profesional) somos de nuevo los trabajadores.
A nuestro entender, no
es un error, es parte esencial de la conocida estrategia del Consejero Delegado
de Liberbank, ya desde 1995, cuando llegó a la presidencia de Cajastur de la
mano de José Ángel Fernández Villa: “Al trabajador, al cliente y al gorrión,
perdigón”
A seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos
trae a todos.
20 de abril de 2019