23 febrero 2019

Ante la OPA de Abanca. Calma, serenidad y a seguir en la pelea



Ante la OPA de Abanca: calma, serenidad y a seguir en la pelea
Ante las noticias sobre la OPA de Abanca, desde la CSI queremos manifestar lo siguiente:
El actual Consejero Delegado de Liberbank es el responsable directo de la privatización de Cajastur y, posteriormente, del desembarco de los fondos buitre en el accionariado de Liberbank, recortando el peso accionarial de la Fundaciones Bancarias que deberían representar los intereses de las cajas de ahorros de la entidad (en teoría, ya que, en la práctica, los miembros de dichas Fundaciones se han limitado a oír, ver, callar y aplaudir todas las maniobras del citado Consejero Delegado).
Sería por tanto un hermoso caso de justicia poética que, por los intereses de los mismos especuladores a los que propuso hacer un buen negocio con el desguace de nuestras cajas prosperase una OPA hostil que incluyese el cese del Consejero Delegado y su equipo directivo (incluidos esos ejecutivillos de medio pelo expertos en amenazas y chantajes que estos días tienen serias dificultades para tragar saliva por obvios problemas fisiológicos).
Si además de este hipotético cese el también hipotético cambio accionarial supusiese un examen riguroso de la nefasta gestión de quienes liquidaron Cajastur y nunca tuvieron otro objetivo que defender sus intereses personales a costa del saqueo de nuestra caja, mejor todavía.
Aunque sabemos por experiencia que perro no come carne de perro, sería bueno que este enfrentamiento entre distintos grupos de poder tuviera como resultado el final de un mandato que, incluso en un sector donde la ética empresarial brilla por su ausencia, bate records de prepotencia y falta de escrúpulos.
En todo caso, prospere o no prospere esta OPA, el proceso de concentración y la constitución de un oligopolio bancario cada día más reducido supone que vamos a vivir diversas absorciones, fusiones y compras y que, con Menéndez o sin Menéndez, con Abanca o sin Abanca, lo que nos queda es la defensa del futuro de nuestros puestos de trabajo y nuestra dignidad profesional y personal.
Nada nuevo, entonces.
Y nada que nos deba asustar.
El miedo es un lujo que no nos podemos permitir.
Calma y serenidad y a seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
23 de febrero de 2019