Continúa la estafa: pagan dividendo con los
recortes de los Eres fraudulentos
Fantasías
Animadas de Ayer y Hoy presentan la última ocurrencia discursiva de los
directivos de Liberbank:
Hay
que vender, a como dé lugar, más fondos JP Morgan para que, en la fusión con
Unicaja, el Consejero Delegado de Liberbank tenga el máximo poder posible ya
que, si hay que despedir trabajadores, mejor será para nosotros que quien
dirija la carnicería sea el susodicho.
¿Patético?
¿lastimoso? ¿lamentable?
¿Nos
siguen tomando por idiotas?
A
ti, ¿qué te parece?
Imagínate
a nosotros.
El anuncio de que Liberbank pretende pagar
un dividendo en efectivo que equivaldría al 20% de los beneficios de 2018 mientras
mantiene los recortes salariales derivados del ERE fraudulento actualmente en
vigor (firmado por CCOO, UGT, CSIF, el Sindicato Amarillo STC y los Independientes
de Servicios Centrales de Asturias y Oviedo OP, actualmente integrados con el apadrinamiento
de la dirección en el Sindicato Amarillo STC) y el hecho de que, a pesar de ser
una inmoralidad manifiesta, este pago sería legal, constituye una demostración
palpable de que todos somos iguales ante la ley, pero unos más iguales que
otros.
Por otro lado, la circunstancia difícilmente
entendible de que en 2017 Liberbank declarase 259 millones de pérdidas y, sin ninguna
variación reseñable en la situación económica del país, un año después declare
110 millones de beneficios, no hace más que manifestar que los resultados
bancarios (los de todas las entidades) constituyen un libreto de ciencia
ficción cuyo parecido con la realidad es pura coincidencia, más aun teniendo en
cuenta la complicidad activa del Banco de España en este tipo de patrañas que,
como vimos en el caso de la privatización, liquidación y saqueo de las Cajas de
Ahorros, se adaptan en cada momento a los intereses políticos y económicos de
los grupos de poder que hacen y deshacen a su antojo sin que ni las leyes ni
los tribunales pongan coto a sus desmanes.
En el caso de Liberbank (como anteriormente
en el caso de las cajas cuya liquidación dieron lugar al banco), no solamente se
obtienen los resultados que en cada momento interesan a la dirección (beneficios
o pérdidas, en cada caso) sino que, como vimos gracias a la demanda de la CSI
contra las medidas previas al primer ERE fraudulento (anulado también gracias a
la demanda de la CSI, por mucho que se desgañiten los portavoces del Sindicato
Amarillo STC, expertos en ponerse medallas ajenas) los mismos resultados pueden
servir, el mismo día, para justificar un ERE y para definir la buena situación
de la entidad cara a los inversores. Increíble, pero cierto.
Este inmoral pago de dividendos anunciado
se añade a una larga lista de desmanes financiados con los recortes de nuestros
salarios gracias a los sucesivos Eres fraudulentos: pagos de dietas millonarias
al consejo de administración, pagos a Ausbanc, pagos al amigo de Villarejo, descomunales
gastos judiciales derivados de los recursos contra las múltiples sentencias
condenatorias por demandas de trabajadores y clientes, etc., etc.
Todas estas circunstancias agravan aún más
el grado de desfachatez de quienes pretenden que liguemos una supuesta garantía
de nuestros puestos de trabajo a un mayor porcentaje de poder del Consejero
Delegado de Liberbank en la fusión en marcha con Unicaja.
Para quienes llevamos muchos años
padeciendo el modelo de dirección implantado en Cajastur primero y en Liberbank
después, cuyos únicos objetivos son el recorte a los trabajadores y la compra
de voluntades políticas (con nuestro dinero) para mantener el sillón directivo
y las canonjías derivadas de él, la permanencia del actual Consejero Delegado
al mando efectivo de la entidad derivada de la fusión actualmente en marcha,
lejos de ser garantía de nada positivo, sólo lo es del permanente abuso contra
los trabajadores y de una gestión manifiestamente nefasta.
En todo caso, en el futuro, como hasta
ahora, a seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
19 de febrero de 2019