“Si no mando yo, rompemos la baraja”
Qué Cansino!
Ruptura proceso Fusión Liberbank Unicaja
Ante el anuncio de la ruptura del proceso
de fusión entre Liberbank y Unicaja, la Corriente Sindical de Izquierda
manifiesta lo siguiente:
Desde el principio de este proceso, las
diferencias entre las direcciones de ambas entidades se basaron en el reparto
en las cuotas de poder en la nueva entidad resultante de la fusión y lo que
lleva a la ruptura actual son las ambiciones de quienes dirigen Liberbank y
Unicaja y los intereses de quienes controlan los respectivos consejos de
administración.
En el caso de Liberbank, con esta ruptura
queda de manifiesto una vez más que los intereses que defiende el actual
consejero delegado son los suyos propios y los de los fondos buitre y los
grupos especuladores con importante presencia en el accionariado, a costa de la
pérdida del peso accionarial de las Fundaciones Bancarias herederas de las
Cajas que dieron origen a Liberbank.
No es casual que ayer mismo, sólo un día
antes del anuncio de la ruptura del proceso de fusión, Liberbank abonase 21
millones de euros en efectivo como dividendo a cuenta de los beneficios del
ejercicio de 2018, lo que para CSI supone el cumplimiento de los acuerdos que,
en su momento, alcanzaron la dirección de Liberbank y los fondos buitre y los
grupos especuladores que forman parte del accionariado de la entidad y es, además,
el pago al apoyo que prestan a la nefasta gestión del consejero delegado y su
equipo directivo. Resulta particularmente escandaloso que dicho pago de
dividendos se efectuara con un ERE en vigor (el tercero desde 2013, incluyendo
el que fue anulado por la demanda de la CSI por vulneración del derecho a la
libertad sindical).
Esta situación de zozobra permanente que
vivimos en Liberbank es uno de los amargos frutos de la privatización y saqueo
de las Cajas, en la que el actual consejero delegado de Liberbank tuvo un papel
muy destacado (y muy lamentable) como punta de lanza de quienes querían
liquidar las Cajas a mayor beneficio de las oligarquías financieras
tradicionales.
Desde la CSI, al igual que peleamos (muy
solos, por cierto) contra la privatización de Cajastur, reivindicamos una banca
pública que defienda los intereses de las grandes mayorías y ponga freno a la
codicia de los especuladores frente a un proceso de concentración bancaria
apoyado por los poderes políticos y financieros que sólo beneficia a los
grandes bancos.
En todo caso, esta ruptura del proceso de
fusión no hace más que reafirmarnos en nuestro convencimiento de que Manuel
Menéndez y su nefasta gestión son el problema y no pueden ser la solución para
el futuro de Liberbank.
Como dijimos desde un primer momento,
cuando se anunciaba que sobrábamos 2.500 trabajadores (y en esto sí que parece
que estaban de acuerdo las cúpulas de ambas entidades), aquí no sobramos
trabajadores, sobran malos gestores.
A seguir en la pelea.
14 de mayo de 2019