Una vez más, el consejero delegado quiere atornillarse al sillón para seguir aplicando su nefasta gestión, caracterizada por el despotismo con los de abajo y el servilismo con los de arriba (lo peor de la política y el sindicalismo corrupto asturiano en su momento y los fondos buitre con residencia en paraísos fiscales en la actualidad)
Fusión con Unicaja: los intereses creados
Una vez más, en vez de discutir sobre el futuro de la entidad resultante de esta fusión y, en la parte que nos toca, sobre su vinculación y compromiso con Asturias, la discusión reside en cuánto, cómo y hasta cuándo podrá seguir mandando quien ya ha demostrado sobradamente que no defiende más intereses que los suyos personales y los de quienes le mantienen en dichos puestos.
Resulta (relativamente) curioso que, en todo el bombardeo de noticias acerca de esta fusión, filtraciones interesadas de las cúpulas de ambas entidades disfrazadas de información por parte de medios de comunicación a tanto la página), no se haya hecho un somero análisis de la trayectoria y de la gestión de quien reclama, insistentemente, seguir ejerciendo las funciones de consejero delegado sin poder presentar ningún tipo de ejecutoria que avale su capacidad para ello.
Como trabajadores que conocemos en vivo y en directo la nefasta manera de actuar del consejero delegado de Liberbank y que, además, en nuestro caso, hemos denunciado sus continuos atropellos y nos hemos enfrentado a su despótico modelo de dirección (pagando el precio por ello), consideramos que hace mucho tiempo que debería haber sido apartado de cualquier puesto directivo y hace mucho tiempo que sus nefastas gestión tendría que haber sido investigada para deslindar responsabilidades en lo ocurrido en Cajastur (y en otras empresas, como Hidroeléctrica del Cantábrico, por ejemplo).
Por estas circunstancias nos parece absolutamente lamentable que, de nuevo, sea la ambición de poder del consejero delegado de Liberbank la que marque la pauta de las negociaciones para una hipotética fusión y nos parece totalmente temerario para el futuro de la entidad resultante de esa posible fusión que se otorgue el puesto de máximo ejecutivo a quien ya ha demostrado no estar a la altura, ni en capacidad ni en liderazgo moral, de dicho puesto.
Como reciente ejemplo de este fraudulento modelo de gestión señalar que, a pesar de los antecedentes en este terreno, el consejero delegado de Liberbank ha decidido seguir aplicándonos los recortes unilaterales que han sido anulados por la Audiencia Nacional, por medio de los cuales descuenta de nuestros salarios 1.300.000 euros al mes, mientras sigue empeñado, a pesar de la pandemia, en seguir pagando dividendo a sus patronos de los fondos buitre.
Por nuestra parte, con fusión o sin fusión, con Menéndez o sin Menéndez, a seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos los trabajadores.
Y, para todos los compañeros, nuestra recomendación habitual: calma, serenidad y cartuchos al cañón.
22 de diciembre de 2020
P.D.: Nos alegra comprobar que los sindicatos de Unicaja se hacen eco de las denuncias acerca del irrespirable clima laboral de Liberbank.
Solamente queremos recordar, para que no se nos olvide, que, excepto estos últimos recortes fraudulentos actualmente en vigor y anulados por la Audiencia Nacional, todas las tropelías de las que hemos sido objeto los trabajadores han contado con la firma de una muy holgada mayoría sindical y que quienes no aceptamos ser cómplices de dichos atropellos fuimos acusados de infinidad de cosas (querer cerrar la empresa en la que trabajamos entre otras) por parte de esos mismos sindicatos que, en Unicaja, con todo su derecho, alertan del desastre que supondría darle más poder al consejero delegado de Liberbank.