Lamentable, pero cierto: no habrá homologación salarial
En la reunión mantenida hoy en Málaga, contradiciendo tanto lo establecido en el ERE en vigor como lo manifestado reiteradamente desde la absorción de Liberbank por parte de Unicaja, la dirección ha retomado su propuesta de repartir el importe que supondría dicha homologación en una paga lineal para todos los trabajadores.
Esta iniciativa de la dirección significa mantener vigente una estructura salarial inmoral e injusta y desaprovechar una oportunidad única para unificar y homologar salarios, con el lógico criterio de "a igual trabajo, igual salario".
Obviamente, desde la CSI consideramos que no puede asumirse un acuerdo que no recoja la homologación salarial y creemos que ni la empresa ni la mayoría sindical que apoya esta opción han explicado claramente qué motivos justifican esta decisión.
Nos parece intolerable que la dirección se contradiga en todo lo dicho hasta ahora y apueste por una Unicaja Low Cost en lo referido a los compañeros provenientes de Cajastur y Liberbank.
E igual de intolerable nos parece que, para esto, cuente con el apoyo de la mayoria sindical.
Por otro lado, consideramos muy difícil de explicar que, en Asturias, se haya pasado de reivindicar la homologación en las campañas electorales a argumentar que esa homologación perjudicaría a los compañeros, sin explicar cómo y en qué se produciría ese perjuicio.
Lamentamos que, una vez más, se defrauden las legítimas expectativas de los compañeros que llevan años discriminados.
El acuerdo final, en línea con lo que la dirección pretendía, ha sido firmado por la mayoría de los sindicatos (todos menos CSI y CSIF).
Tenemos curiosidad (malsana, obviamente) por ver cómo defienden la renuncia a la homologación los representantes en Asturias de los sindicatos firmantes.
Por nuestra parte, frente a quienes nos achacan que no firmamos ningún acuerdo, recordar que, durante los largos años del Menendismo, todos los acuerdos suponían recortes y atropellos, avalados por la firma de la mayoría sindical.
Ahora, queríamos firmar un acuerdo de homologación que supusiese el final de la discriminación salarial de los compañeros ingresados después del 25 de enero de 1999.
No pudo ser, por motivos obvios y no achacables a nuestro sindicato.
A seguir en la pelea.