La
homologación salarial es imprescindible
La
dirección debe convocar a los sindicatos para reanudar las negociaciones desde
la propuesta en la que se venía trabajando, desechando experimentos inviables
(e inmorales, además)
Una vez fracasado el
intento de negociar atropelladamente demasiadas cosas a la vez, es necesario
que volvamos al punto de partida que la racionalidad impone: hay que dejar
resuelta la homologación salarial para poder avanzar en la negociación de otros
temas.
Y también por sentido común
y por un elemental sentido de la justicia, no puede pretenderse dejar en
funcionamiento el tóxico modelo retributivo del Menendismo a cambio de repartir
el importe de lo que supondría dicha homologación entre todos los trabajadores,
afectados o no por esa discriminación salarial que lleva décadas en vigor.
El Menendismo, además de
un atraco a mano armada, era sobre todo un proyecto de corrupción moral que
pretendió dividirnos y enfrentarnos como trabajadores, para que cada uno se
ocupase exclusivamente de sí mismo y se desentendiera de lo que les sucedía a
los compañeros.
Esta estrategia fue (a su
manera) muy bien definida por uno de los sindicalistas que firmó el acuerdo del
25 de enero de 1999 en Cajastur: “el que venga detrás, que se joda” Así, tal
cual.
Sólo un pequeño (muy pequeño
afortunadamente) grupo de impresentables se compró el discurso de los Golfos
Apandadores que privatizaron Cajastur, llegando a celebrar que los mayores
recortes del terrible ERE de 2013 (ese que tumbó la CSI en la Audiencia Nacional)
afectaran a los trabajadores de oficinas y no a ellos. Muy pocos, muy molestos
y, esperamos, muy calladitos ahora.
Liquidar el modelo
retributivo del Menendismo significa también sacudirse de encima la lepra moral
que intentaron contagiarnos esos inmorales que se lo llevaron calentito.
Por eso, resulta
intolerable que la dirección pretenda sustituir la homologación salarial que
llevaba meses prometiendo por un engendro que deja en vigor todo lo malo de la
actual situación, perpetúa una injusticia intolerable y contradice radicalmente
lo expuesto por el actual Consejero Delegado, al establecer una Unicaja de
segunda para los trabajadores procedentes de Liberbank,
Ahora no sería “el que
venga detrás, que se joda” sino “el que lleva años jodido, que se siga
jodiendo” El lenguaje es crudo, pero así de dura está la cosa.
En
la actual situación, es hora de que la dirección vuelva a convocar la mesa de
relaciones laborales para resolver de una vez por todas el tema de la
homologación salarial, trabajando a partir de la propuesta que llevaba meses
planteado (los experimentos, mejor con gaseosa) y con un ánimo real de llegar a
un acuerdo.
Por parte de los sindicatos, desde la CSI consideramos necesario que
quede claro la postura de cada uno acerca de la homologación salarial y, ya
para nota, que ésta sea la misma en las circulares que en la mesa de
negociación.
Seguiremos informando.
03 de diciembre de 2023
P.D.: Recordamos
que hemos convocado Asamblea de Trabajadores, el martes 5 a las 6 de la tarde
en la Casa Sindical de Gijón y hemos invitado a todos los sindicatos a estar en
la mesa de dicha asamblea.