12 enero 2024

La vida sigue igual (para algunos directivos que heredan las malas formas y la falta de respeto de los cabos de vara del Menendismo)

 

La vida sigue igual (para algunos directivos que heredan las malas formas y la falta de respeto de los cabos de vara del Menendismo)

Durante muchos, demasiados años, los trabajadores de Cajastur y Liberbank tuvimos que soportar la actuación de una serie de directivos (no todos obviamente, pero sí demasiados) que se distinguieron por su garrulismo, su prepotencia, su falta de cualquier tipo de empatía y, ya para nota, su falta de inteligencia emocional y de la otra, muy escasa también.

Arrogantes con los de abajo y sumisos con los de arriba.

Un perfil muy poco profesional que era el que alentaba y propiciaba el Menendismo.

Cuando su amo se fue, porque lo echaron a patadas, los que pudieron escaparon rápidamente y algunos están a la espera de ver qué pasa con ellos y dispuestos, si se les diera otra oportunidad, a seguir cometiendo todo tipo de tropelías contra los trabajadores. Es para lo único que sirven.

Para nuestro asombro (muy relativo), en sus visitas a Asturias, un directivo con apellidos kilométricos procedente de Liberbank parece querer perpetuar este modelo de dirección absolutamente intolerable, convocando reuniones que se desarrollan hasta bastante después de finalizar nuestro horario laboral, creyendo, tal vez, que las leyes y los acuerdos acerca de la conciliación de la vida laboral y familiar no le afectan.

Reuniones en las que, para mayor abundamiento, el citado directivo, lejos de demostrar la capacidad de liderazgo y la empatía que se le debería exigir, se limita a desarrollar una serie de ocurrencias (a ideas no llegan) que estamos cansados de escuchar, con un tono prepotente y gañanesco que ya creíamos desterrado.

En Asturias estamos hartos de este tipo de actuaciones y de este tipo de personajes que confunden la empresa con su chiringuito personal.

Esperamos que no se repitan estas situaciones.

Ya tenemos muchas peleas y demasiados motivos de bronca.

A la dirección de la empresa le corresponde poner en su sitio a estos directivillos de medio pelo encantados de haberse conocido y firmes partidarios de sí mismos para que no añadan más problemas a los demasiados que tenemos.

Por nuestra parte, a seguir en la pelea.

Esta también, si es necesario.

12 de enero de 2024