22 diciembre 2010


La mejor solidaridad es pagar impuestos aquí
y no residir fiscalmente en Suiza
¿Carrera Solidaria o Campaña de Imagen?
Próximamente se va a celebrar la Segunda Edición de la Carrera Solidaria patrocinada por nuestra Caja. Esperábamos, después de la experiencia del año pasado, que se diera otra orientación a una actividad que resultaría altamente positiva si no se pervirtiese un concepto tan digno como solidaridad para utilizarlo como propaganda interesada al servicio de la imagen de personas concretas. Vana esperanza.
En el caso del año pasado, la entidad a la que iban destinados los fondos recaudados en dicha carrera era la Cocina Económica, organización que, durante toda su historia y más aún en estos momentos de crisis económica, viene realizando una labor de incalculable valor y que merece todo el apoyo tanto de Cajastur como de cualquier ciudadano anónimo como los que participan en dicha carrera con el mejor ánimo altruista.
Interesadamente, el año pasado se ofrecieron cifras en las que se mezclaban lo recaudado en la Carrera Solidaria con la aportación que la Caja efectúa a la Cocina Económica (aportación que, hasta donde nosotros sabemos, sale de los beneficios obtenidos por el esfuerzo diario de quienes trabajamos en la Caja y no del bolsillo de ningún directivo de la entidad). Creemos que es de rigor separar ambos conceptos, que no tienen nada que ver.
Por un lado, pensamos que debido a la situación de espectacular aumento de las necesidades que la Cocina Económica tiene que cubrir (ante un gobierno central y unos gobiernitos autonómicos y locales que abandonan a su suerte a un número cada vez más creciente de personas) la aportación de la Caja a esta entidad debería ser, sin ninguna duda, uno de los objetivos prioritarios de la Obra Social. Todo lo que la Caja aporte a la Cocina Económica nos parece poco.
Por otro lado, creemos que, con la que esta cayendo, no son de recibo actividades propagandísticas como la efectuada el año pasado, en la que los protagonistas (y a las crónicas nos remitimos) no fueron en absoluto ni la Cocina Económica ni los ciudadanos anónimos que participaron en la Carrera, sino el Presidente de Cajastur y el Afamado Piloto Que Según Nuestras Noticias, Reside Fiscalmente En Suiza.
Un ligero repaso a las cuentas que la propia organización ofrece nos desvela el ruinoso resultado económico de la Carrera Solidaria del año pasado:
“Cada participante en el carrera realizaba una aportación simbólica de 3 euros y, al final, se recaudaron exactamente 4.716 euros.
Cajastur se había comprometido a duplicar la cantidad recaudada que asciende por tanto a 9.432 euros.”
Según nuestros modestos cálculos (que no han sido auditados por Moodys, pero pueden valer igualmente), tanto el coste del asfixiante dispositivo de seguridad que impedía, de muy malos modos, que el común de los mortales se pudiera acercar demasiado a los Protagonistas de la Carrera, como los gastos derivados de la presencia del citado Afamado Piloto que etc., etc., superan con mucho los 9.432 euros, con lo que los beneficiarios de la Carrera Solidaría no serían precisamente los necesitados sino más bien quienes a cuenta de ellos se dan un baño de imagen.
Ante esta situación consideramos que es necesario un cambio de orientación de la Carrera Solidaria, dejando el protagonismo a las entidades patrocinadas y a los corredores anónimos, con el consiguiente ahorro de gastos.
Solidaridad Si,
Autobombo Directivo, No
21 de Diciembre de 2010