23 febrero 2012

 Paga/2 de Beneficios (2)
Seguimos a la espera de que la dirección tenga a bien explicarnos los diferentes factores utilizados para el cálculo de la paga de beneficios de febrero que, por primera vez en décadas, no percibimos en su totalidad. La falta de aclaraciones acerca de esta situación nos plantea una serie de interrogantes:
¿Ha dejado de ser la paga de beneficios de febrero una paga estatutaria, relacionada con los beneficios del año anterior y ha pasado a ser una paga benéfica “El señor me lo dio, el señor me lo quitó” que se abona en función del capricho de la altísima dirección sin que tenga que justificarse el cómo y el porqué del recorte a que nos han sometido?
A estas alturas del año ¿Todavía no se han calculado los beneficios del año anterior, pero ya se sabe, por ciencia infusa tal vez, que el resultado del calculo de la media paga de febrero, basado en dichos beneficios da como resultado que no se alcanza la cifra requerida para cobrar la paga completa?
¿Los beneficios no alcanzan para abonar la paga de beneficios pero si alcanzan para la nueva aventura imperial de compra de Caixa Geral de Depósitos?
¿Conoceremos en algún momento de nuestra actual reencarnación el montante y la evolución de los salarios de la altísima dirección para poder evaluar la forma en que se aplican a sí mismos los recortes salariales que desde hace años nos vienen aplicando a los demás?
El hecho de que seamos los trabajadores de Cajastur los únicos afectados por este nuevo recorte en todo el grupo Liberbank ¿No viene a demostrar, por si alguien tuviera la menor duda, que todos los cambios efectuados en nuestra estructura salarial desde 1997 hasta la actualidad sólo tienen como finalidad facilitar recortes y congelaciones, sustituyendo remuneraciones consolidadas por bandas elásticas (hacia abajo), complementos absorbibles, mochilas personales cada día más ligeras y todo tipo de triquiñuelas legales concebidas para ir recortando de manera continuada nuestros sueldos?.
Recordamos, por si fuera necesario, que no han sido nuestros salarios los que han llevado a las Cajas a la situación actual, sino la gestión de los mismos equipos directivos que ahora exigen recortes de salarios y de empleo en el mismo sector que han dirigido durante años, primero como directivos de las Cajas y ahora como ejecutivos de los bancos generados por un proceso de privatización en el cual, lejos de asumir responsabilidades y reconocer sus múltiples errores, sólo se han preocupado de blindarse en sus puestos y de asegurar sus salarios y sus planes de pensiones de escándalo.
También recordamos que los recortes de hoy no garantizan ni los salarios ni el empleo del mañana. Si algún trabajador desinformado se cree el manido cuento de que lo que se consigue con estas medidas es garantizar la viabilidad de la empresa y, por tanto, de nuestros empleos lamentamos comunicarle que la realidad, terca y obstinada, se empeña en lo contrario: aceptar como justos y/o necesarios esos recortes sólo contribuye a facilitar recortes aún más drásticos en el futuro.
Recordamos igualmente que, tanto a nivel de nuestro país, como de nuestro sector, como de nuestra caja, quienes mandan no están tomando esas drásticas (para nosotros, que para ellos va a ser que no) medidas por culpa de la crisis, sino que están haciendo lo que siempre quisieron hacer aprovechando la crisis que ellos mismos contribuyeron a crear.
Sin pecar de agoreros ni catastrofistas, no podemos ignorar que, con una reforma laboral recién promulgada que recorta nuestros derechos de una forma brutal y sin precedentes, nos esperan tiempos difíciles en los que tendremos que dar la pelea por el puesto de trabajo de todos y tendremos que enfrentar una ofensiva sin precedentes contra nuestras condiciones laborales y salariales.
En nuestra modesta opinión, esta convulsa etapa hace cada día más necesario un sindicalismo a pie de obra, comprometido con los trabajadores y no con los intereses muy particulares de unas cúpulas sindicales que durante años han cumplido un lamentable papel de comparsas de la patronal, firmando todo tipo de infumables acuerdos a espaldas de los trabajadores y apoyando, por motivos que no han explicado pero que son fácilmente imaginables, un lamentable proceso de privatización que, lejos de solucionar los problemas de las Cajas, está contribuyendo al empeoramiento acelerado de la situación.
Dentro de nuestras limitadas capacidades, en ello estamos.
23 de febrero de 2012
P.D.: Una vez establecida sin lugar a dudas la obvia responsabilidad de la dirección en este último atropello, al igual que en todos los anteriores, en próxima circular informaremos sobre la (más bien fría) acogida a la convocatoria por nuestra parte de una reunión de representantes de los trabajadores para intentar establecer una estrategia común de protesta frente a este nuevo recorte y frente a los que, sin ninguna duda, seguirán llegando e intentaremos resolver el enigma de cómo los sindicalistas que ocupan mullidos asientos en el Consejo de Administración y demás órganos de gobierno y pelean con ardor digno de mejor causa por seguir ocupándolos se hacen los locos a la hora de informar acerca de asuntos que, por pura lógica, deberían haberse tratarse en dichos órganos.