05 noviembre 2012

CONTRA LAS MENTIRAS DE LA DIRECCIÓN



CONTRA LAS MENTIRAS DE LA DIRECCIÓN

Ante el bombardeo mediático que hemos sufrido en los últimos días para intentar acallar las verdades que nos impulsan en nuestra pelea contra el hachazo que se nos viene encima, desde la CSI consideramos necesario desmontar las mentiras de quienes, sorprendidos por la contundente respuesta de los trabajadores, pretenden nuevamente tomarnos por tontos de capirote (con escaso éxito afortunadamente, según se puede constatar).

Primera Mentira: La dirección se ve obligada (sic) a tomar estas medidas de recortes, reducción de jornada, ERES, etc., etc., debido al resultado de la auditoria de Oliver Wayman que indica unas necesidades de recapitalización de 1.198 millones de euros (y eso que, según se encargaban de proclamar a los cuatro vientos los corifeos presidenciales a tanto el vomitivo piropo, gracias al talento y la capacidad de nuestro Presidente y solamente a eso, una pequeña Caja uniprovincial estaba dando lecciones de crecimiento, fortaleza y conquista imperial de territorios foráneos a todo tipo de monstruos financieros).  

Lo que desvela la auditoria de Wayman es que la gestión de ese circo de ocho pistas con diferentes nombres (Effibank/BancoBase/Liberbank/Libercaja/Liberbank otra vez) en que nos hemos visto embarcados ha sido absolutamente nefasta y que la estrategia de (perdónesenos la falta de corrección política, pero lo que es, es) tapar una cagada con otra cagada más grande llega a su límite cuando el último mojón alcanza las dimensiones de las islas de guano de Las Galápago.  El propósito de cerrar oficinas y despedirnos al precio más barato posible viene de mucho antes. Por aquello de que por la boca muere el pez (el Tiburón Financiero en este caso), traemos a colación lo manifestado por Manuel Menéndez previamente a que ni siquiera conocieramos la existencia de Oliver Wayman 



A principios de diciembre de 2011,  en la nota de prensa referida a una conferencia ofrecida en la Universidad de Oviedo  se afirmaba lo siguiente:

“El presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, ha criticado la política de prejubilaciones llevada a cabo en su entidad financiera, y en el sector bancario en general, y ha apostado por incidir en otras vías como el cierre de oficinas y la reducción de personal dentro del proceso de reestructuración de los bancos.


 En una conferencia ofrecida en la Facultad de Economía de la Universidad de Oviedo para analizar la reestructuración del sistema financiero español, Menéndez indicó que la prejubilación "no es el camino", y propuso que los fondos dedicados a este fin se inviertan en buscar una salida para los empleados más jóvenes, o con menos tiempo en la empresa.


 El presidente de Cajastur, entidad accionista mayoritaria del grupo Liberbank, apostó decididamente por mantener dos líneas de actuación: la integración de entidades para su consolidación, y la reducción de oficinas y plantillas, porque si no, "el negocio no es sostenible".

Como se ve claramente, desde siempre,  la intención del presidente es despedirnos al precio más barato posible. Cuando intervino en esa conferencia, lo más barato era despedir a los trabajadores con menos antigüedad. Ahora, tras la reforma laboral, con la indemnización de 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades para el despido colectivo por causas objetivas, todos resultamos mucho más baratos de despedir, sobre todo si previamente se nos rebaja sustancialmente el salario y se nos pasa unos meses por el desempleo. Por lo tanto,  es obvio que el presidente no toma estas mediadas brutales por culpa de la crisis, sino que aprovecha la crisis (que en nuestro caso, ha provocado él con su lamentable gestión) para hacer lo que siempre quiso hacer.

Segunda Mentira: La dirección toma estas medidas (brutales recortes salariales, reducción de jornada, ERE rotativo) para no tener que efectuar despidos. 

Despedir, de golpe y porrazo, a 1500 trabajadores en estos momentos sería una decisión difícilmente ejecutable tanto por la resistencia que encontraría entre los afectados como por la difícil situación en que pondría a quienes, desde el terreno de la política, han sido y son cómplices necesarios del proceso de desmantelamiento de nuestras Cajas y del saqueo a que se está sometiendo a la ciudadanía para beneficio de un pequeño grupo de privilegiados entre los que, curiosamente, se encuentran quienes, con su nefasta gestión, ha llevado a nuestras entidades a la situación actual.


Resulta, por lo tanto, mucho más práctico para conseguir el mismo objetivo (despidos masivos al menor coste posible), rebajarnos considerablemente los salarios, mandarnos al paro unos meses y, una vez estemos en esa situación, lamentándolo mucho y debido a que el negocio sigue sin remontar (que ya se encargan ellos de que eso suceda), proceder a extinguir nuestros contratos, con una indemnización mínima basada en lo que hemos cobrado en los últimos meses y con muy pocas posibilidades de protesta. 


¿Alguien se cree que el ERE rotativo se hace con la intención de que los afectados volvamos a trabajar? ¿Alguien se cree que se van a volver a abrir las oficinas que se cierren mediante dicho ERE? ¿Nos toma por tan idiotas la dirección como para tragarnos semejante cuento una vez visto lo que hemos visto?


Tercera Mentira: La dirección no pretende imponer las medidas de ajuste y, en realidad, la propuesta presentada no es más que un punto de partida en un proceso negociador. 


Tanto las supuestas pérdidas aparecidas tan oportunamente y que la misma dirección se encarga de airear por todos los medios como la convocatoria efectuada por Recursos Humanos a los sindicatos en torno a esta supuesta negociación (“..con el objetivo de iniciar un proceso de negociación, previo y limitado en el tiempo, antes de iniciar los procedimientos legales previstos en el artículo 41(modificación sustancial de las condiciones de trabajo) y 47 (Suspensión de contrato/suspensión de jornada) del ET, tal y como contempla la Disposición adicional segunda de la citada norma convencional.”) dejan bien claro que no hay intención alguna de negociar nada, sino que lo que se pretende, y para eso se ha creado el escenario de pérdidas y morosidad adecuado, es la aplicación pura y dura de la reforma laboral.

Que la contundente respuesta de los trabajadores haya obligado a escenificar, cara a la opinión pública y para intentar ganar tiempo y enfriar los ánimos de quienes no estamos dispuestos a regalar nuestro futuro, un supuesto proceso negociador y que se haya escenificado de una forma tan burda y con tanta falta de respeto a la inteligencia de los trabajadores, demuestra que no había (ni hay) ninguna intención de negociar nada. El hecho de que la dirección se niegue a retirar su brutal propuesta de ajuste demuestra asimismo cuáles son sus verdaderas intenciones: garrotazo y tentetieso.


Cuarta Mentira: La  dirección sólo (sic) pretende recortar un 7% de nuestros salarios (ya congelados y recortados durante años) para garantizar la viabilidad de la empresa.

Evidentemente, ese porcentaje es absolutamente falso ya que el recorte es mucho mayor, pero aunque fuera cierto ¿Cómo que sólo un 7%? ¿Después de las congelaciones y recortes de los últimos años? ¿Después del Acuerdo Corrupto del 25 de Enero de 1999? ¿Simplemente porque al Presidente le sigue pareciendo que cobramos demasiado, sobre todo en comparación con lo que él se merece?

Para poder calibrar el cinismo de este tipo de propuestas, ofrecemos los siguientes datos que hablan por sí mismos:

Subida media retribución directivos de Cajastur Liberbank 2006-2011: + 42,51 %

Subida media retribución empleados de Cajastur Liberbank 2006-2011: + 10 % (*)

(*)La subida media de la retribución de los trabajadores se refiere a sueldo base y antigüedad, ya que los complementos están congelados desde hace años, con lo que la subida sería, en cada caso particular, mucho menor.

Por otro lado, si la intención públicamente manifestada por la dirección es conseguir un recorte en gastos de personal de 100 millones de euros al año durante cuatro años y teniendo en cuenta que el total de dichos gastos está en torno a los 400 millones al año,

¿Cómo podría conseguirse dicho ahorro del 25% con un recorte salarial del 7%?

¿Otro maquillaje de cuentas o simplemente una mentira más que pretende hacernos quedar ante la opinión pública como unos egoístas que, en estos tiempos que corren,  no están dispuestos a aceptar este recorte que nos propone nuestro austero presidente cuyo(s) desconocido(s) salario(s) va(n), según su aparato de propaganda, a ser recortado(s) más que los nuestros, sin aclarar, cosa curiosa, ni cuánto cobra ahora, ni de cuántos sitios diferentes, ni cuánto va a cobrar a partir del supuesto recorte?

Como ves, las mentiras de la dirección (hay muchas más, pero creemos que estas valen, de momento, como muestra) son de tal calibre que, lejos de contribuir a convencer a nadie de la bondad de sus intenciones, no hacen más que justificar la movilización y la protesta de todos nosotros.

Lo que está en juego es muy serio: nuestros salarios, nuestros empleos, el futuro de la Caja y nuestro futuro.

Ahora es el momento de que nos defendamos de esta intolerable agresión participando en las movilizaciones convocadas a raíz de la Asamblea de Trabajadores.


5 de Noviembre de 2012

Coincidiendo con la celebración
de la Asamblea General de Cajastur
Concentración
Por el futuro de Cajastur
Contra los recortes y los despidos
Por una Caja al servicio de Asturias

Martes 6 de Noviembre
A las cinco menos cuarto de la tarde
Frente al Hotel de la Reconquista (Oviedo)

Convoca:
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE CAJASTUR

Esta convocatoria está apoyada por todos los sindicatos
 con representación en Cajastur

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