Traslados/Despidos nada encubiertos
¿Qué hacer?
Ante las consultas efectuadas por los
compañeros afectados por la nueva racha de traslados efectuados con la villanía
y la falta de vergüenza habitual por parte de los mismos personajes de siempre,
desde la CSI hacemos constar lo siguiente:
Una agresión de este calibre a la vida personal
y familiar requiere tomar decisiones meditadas, sin dejarse llevar por
arrebatos ni por decisiones tomadas en caliente.
Como a nadie se le oculta que lo que
pretende la dirección es que los compañeros afectados se autodespidan, es
necesario valorar especialmente la situación y las perspectivas de futuro de
cada uno, en una situación de desempleo que ya se ha convertido en endémico,
más aún en nuestro sector.
La decisión de pedir la baja o aceptar el
traslado (recurriéndolo ante los tribunales, obviamente) es de carácter
estrictamente personal, por lo que desde la CSI no decimos lo que cada uno debe
hacer, sino que exponemos una serie de conceptos que, aunque lógicos, es necesario
recordar. Vamos a ello.
·
Pedir
la baja dificulta en extremo cualquier expectativa de retorno a la empresa, sea
cual sea el resultado de los recursos contra este ERE o el anterior (las únicas
posibilidades reales en el terreno colectivo de anular estos traslados, por
mucha comedia que quieran hacer los sindicatos del régimen con sus conflictos
colectivos de mentol, de los que hablaremos en breve).
·
A
pesar de la lamentable (e intencionada) ambigüedad del texto referido a los
traslados incluido en el ERE actualmente en vigor, pensada para que la
dirección pueda hacer y deshacer a su antojo, los recursos individuales tienen
posibilidades de prosperar, en base a que los desplazamientos a centenares de
kilómetros, de una punta a otra del país, son claramente un medio de presión
para forzar las bajas. Pero hay que tener en cuenta que para poder recurrir
judicialmente el traslado, éste ha de ser aceptado y que, como en cualquier
juicio, el resultado no puede ser asegurado previamente y que, además,
situaciones muy parecidas pueden dar lugar a sentencias absolutamente
contradictorias. Lo dicho, una decisión que tiene que tomar, en su caso, el
compañero afectado.
·
La
única situación que, una vez aceptado el traslado para ser recurrido, puede
retrasar la incorporación al nuevo destino, es la baja médica. Que cada uno
actúe en consecuencia.
Cualquier duda que podamos resolver,
estamos (como siempre) a disposición de los compañeros.
Seguiremos informando.
Próxima circular:
Traslados/despidos
(nada) encubiertos: Los sindicatos del Régimen siguen tomándonos por idiotas.
Más de lo mismo.