Continúa la pantomima
Comisión de seguimiento del ERE
En la comisión de seguimiento de la estafa del ERE sólo
participan, además de la dirección, los sindicalistas del régimen que lo firmaron.
Obviamente, no el caso de la CSI.
Dicha comisión es una patética comedia de enredo en
que los sindicalistas vendeobreros repiten, una vez más, el papel de cornutos e apaleatos que, si tenía muy poca gracia hace
años, ahora, por lo manido, resulta francamente vomitivo. La dirección, por su
parte, vuelve a interpretar su papel de diva casquivana y tontiloca (¿a quién vas a creer, querido, a tus
ojos o a mí?).
Al final, los paganos, como siempre, los
trabajadores. Unos y otros nos toman por tontos de capirote y repiten una y
otra vez la misma comedia que ya sólo puede convencer a los muy ingenuos o a
los beneficiados de la estafa.
Dentro de poco, salvo en Asturias, la comparsa
sindical del régimen pasará por oficinas y departamentos pidiendo el voto.
Incluso algunos, como hicieron los independientes de servicios centrales de Asturias, te contarán que ellos
eran delegados sindicales del régimen y que estuvieron en la Asamblea General,
y en el Consejo de Administración de la Caja (y en el de Caser a propuesta de
Manuel Menéndez) votando a favor de la privatización y aplaudiendo con las
orejas las decisiones de su banquero de referencia y que estuvieron atechaditos en todo el
conflicto (y siguen), pero que todo esto lo hicieron por amor a la clase obrera
mundial y por la disciplina proletaria que se autoimponen, aunque en su fuero
muy interno estaban peleando mentalmente contra todos estos desaguisados. Así
son de caraduras.
Una buena oportunidad en todo caso para decirles
cuatro cosas (o alguna más).
No la desaprovechemos.
Seguiremos
informando.
26
de septiembre de 2014