Una Noche (frustrada) en la Ópera
A
los directivos de Cajastur/Liberbank, devenidos en banqueros por los azares de
la infecta política asturiana, les encanta asistir a la Ópera, aunque no puedan
evitar dormirse, más que nada para escenificar su asombroso ascenso económico y
social y para codearse con la alta sociedad asturiana.
Ya
en octubre de 2010, la revista Ópera Actual, en su número 134, publicaba un
artículo con el expresivo título Mecenas:
Felipe Fernández, de Cajastur, mecenas de Ópera de Oviedo. Damos por sentado
que el mecenas referido (exdirector general de Cajastur, de donde cobró una
indemnización de 600.000 euros como jubilación por nueve años de ¿trabajo? para
pasar al Consejo de Administración de Liberbank donde cobra 100.000 euros al
año), ejercía su labor de mecenazgo con el dinero de Cajastur, obviamente.
En estos tiempos de despidos y de brutales recortes salariales a los trabajadores, de
liquidación de la obra social y cultural y de desarrollo de una política
antisocial que parece diseñada a la medida de nuestra competencia (y probablemente
sea así), una forma de mantener ese mecenazgo para las actividades de sus
colegas de la jetset consiste en ofrecer la posibilidad de que el pueblo llano
(sin mezclarse con ellos, evidentemente) disfrute al aire libre y en silla
plegables de las retransmisiones de la Ópera que estos mecenas de las artes y
las ciencias disfrutan desde sus confortables palcos.
Hoy
estaba anunciada la retransmisión, financiada por Cajastur/Liberbank, de la ópera
Otello, de Verdi, en la Plaza del Marqués de Gijón, mediante una gigantesca
pantalla adosada a la fachada del Palacio Revillagigedo, propiedad de Cajastur.
Allí estuvimos un grupo de trabajadores de la Caja y de otros colectivos
sociales y laborales desafiando las inclemencias del clima astur para repartir
un panfleto en el que explicábamos la situación de nuestra Caja y denunciábamos
la política de pan (más bien poco) y circo aplicado por estos directivos con
ínfulas culturetas.
La
lluvia y la amenaza de tormenta hizo que fuéramos más los protestantes que los
aficionados (más aún si sumamos los dos furgones de policías y los secretas
habituales).En todo caso, a los asistentes y viandantes en general les
explicamos, previamente al comienzo del acto, los motivos de nuestra crítica,
dejándoles bien claro nuestro respeto y nuestra intención de no boicotear dicho
acto.
Escondidos
detrás de la pantalla se encontraba algún jefecillo de zona que,
suponemos, tenía como misión tomar nota de la protesta y, en caso de problemas
técnicos, entretener a la audiencia contando, con ese salero que dios le ha
dado, unos chistes de Chiquito de la Calzada. No sabemos si al final lo
hicieron porque nos ausentamos para que no se nos pudiera achacar el sonado fracaso
de esta desfachatada iniciativa de unos personajes que si no tuvieran tanto
poder y lo utilizaran de forma tan inmoral, resultarían risibles y patéticos.
Reproducimos
el texto del panfleto repartido
La afición a la ópera merece respeto:
los empleos
y los derechos de los trabajadores
y de todos los asturianos también
(El cinismo de los directivos de
Liberbank)
Aprovechando
esta actividad financiada por Cajastur/Liberbank, queremos informar a la opinión
pública de la actuación de los directivos de la entidad que privatizan
Cajastur, se blindan en sus puestos y en sus astronómicos salarios en la cúpula
de Liberbank, promueven ERES fraudulentos para recortar los salarios de los
trabajadores, despiden a la trabajadora de la obra social y cultural que
consiguió anular el ERE que habían promovido en dicha Obra y se negó a vender
su puesto de trabajo, están paralizando la solución a la angustiosa situación
de los trabajadores del Hotel León y cierran los centros de pensionistas de
Cajastur
Todos
estos recortes e injusticias se basan, según la dirección de Liberbank, en las
dificultades económicas por las que pasa la entidad. Con ellas pretenden tapar
las consecuencias de su nefasta gestión y del proceso de privatización/liquidación
de los que son los máximos responsables.
Por
eso resulta de un cinismo intolerable que ahora se quieran presentar como
mecenas de las artes y la cultura (con dinero ajeno) estos personajes que hoy
no estarán viendo la ópera al aire libre en Gijón, sino en cómodos y reservados
palcos preferentes en Oviedo, alternando con la supuesta alta sociedad
asturiana que hace de la asistencia a ese tipo de actos una demostración de su privilegiada
situación económica y social.
Reiteramos
nuestro respeto a los ciudadanos que han acudido a contemplar la retransmisión
de Otello, pero también les pedimos que, además de disfrutar del espectáculo,
intenten entender las razones de nuestra protesta tanto por las situaciones que
estamos pasando como por la inmoral utilización de este acto para lavar la cara
de unos individuos cuya gestión al frente de Cajastur/Liberbank está siendo
absolutamente nefasta para Asturias y los asturianos.
Seguiremos
informando.
17
de septiembre de 2014