17 septiembre 2014

Una Noche (frustrada) en la Ópera



Una Noche (frustrada) en la Ópera

A los directivos de Cajastur/Liberbank, devenidos en banqueros por los azares de la infecta política asturiana, les encanta asistir a la Ópera, aunque no puedan evitar dormirse, más que nada para escenificar su asombroso ascenso económico y social y para codearse con la alta sociedad asturiana.

Ya en octubre de 2010, la revista Ópera Actual, en su número 134, publicaba un artículo con el expresivo título Mecenas: Felipe Fernández, de Cajastur, mecenas de Ópera de Oviedo. Damos por sentado que el mecenas referido (exdirector general de Cajastur, de donde cobró una indemnización de 600.000 euros como jubilación por nueve años de ¿trabajo? para pasar al Consejo de Administración de Liberbank donde cobra 100.000 euros al año), ejercía su labor de mecenazgo con el dinero de Cajastur, obviamente.


En estos tiempos de despidos y de brutales recortes salariales a los trabajadores, de liquidación de la obra social y cultural y de desarrollo de una política antisocial que parece diseñada a la medida de nuestra competencia (y probablemente sea así), una forma de mantener ese mecenazgo para las actividades de sus colegas de la jetset consiste en ofrecer la posibilidad de que el pueblo llano (sin mezclarse con ellos, evidentemente) disfrute al aire libre y en silla plegables de las retransmisiones de la Ópera que estos mecenas de las artes y las ciencias disfrutan desde sus confortables palcos.


Hoy estaba anunciada la retransmisión, financiada por Cajastur/Liberbank, de la ópera Otello, de Verdi, en la Plaza del Marqués de Gijón, mediante una gigantesca pantalla adosada a la fachada del Palacio Revillagigedo, propiedad de Cajastur. Allí estuvimos un grupo de trabajadores de la Caja y de otros colectivos sociales y laborales desafiando las inclemencias del clima astur para repartir un panfleto en el que explicábamos la situación de nuestra Caja y denunciábamos la política de pan (más bien poco) y circo aplicado por estos directivos con ínfulas culturetas.
 
La lluvia y la amenaza de tormenta hizo que fuéramos más los protestantes que los aficionados (más aún si sumamos los dos furgones de policías y los secretas habituales).En todo caso, a los asistentes y viandantes en general les explicamos, previamente al comienzo del acto, los motivos de nuestra crítica, dejándoles bien claro nuestro respeto y nuestra intención de no boicotear dicho acto.
 


Escondidos detrás de la pantalla se encontraba algún jefecillo de zona que, suponemos, tenía como misión tomar nota de la protesta y, en caso de problemas técnicos, entretener a la audiencia contando, con ese salero que dios le ha dado, unos chistes de Chiquito de la Calzada. No sabemos si al final lo hicieron porque nos ausentamos para que no se nos pudiera achacar el sonado fracaso de esta desfachatada iniciativa de unos personajes que si no tuvieran tanto poder y lo utilizaran de forma tan inmoral, resultarían risibles y patéticos.



Reproducimos el texto del panfleto repartido

La afición a la ópera merece respeto: los empleos
y los derechos de los trabajadores
y de todos los asturianos también
(El cinismo de los directivos de Liberbank)

Aprovechando esta actividad financiada por Cajastur/Liberbank, queremos informar a la opinión pública de la actuación de los directivos de la entidad que privatizan Cajastur, se blindan en sus puestos y en sus astronómicos salarios en la cúpula de Liberbank, promueven ERES fraudulentos para recortar los salarios de los trabajadores, despiden a la trabajadora de la obra social y cultural que consiguió anular el ERE que habían promovido en dicha Obra y se negó a vender su puesto de trabajo, están paralizando la solución a la angustiosa situación de los trabajadores del Hotel León y cierran los centros de pensionistas de Cajastur

Todos estos recortes e injusticias se basan, según la dirección de Liberbank, en las dificultades económicas por las que pasa la entidad. Con ellas pretenden tapar las consecuencias de su nefasta gestión y del proceso de privatización/liquidación de los que son los máximos responsables.

Por eso resulta de un cinismo intolerable que ahora se quieran presentar como mecenas de las artes y la cultura (con dinero ajeno) estos personajes que hoy no estarán viendo la ópera al aire libre en Gijón, sino en cómodos y reservados palcos preferentes en Oviedo, alternando con la supuesta alta sociedad asturiana que hace de la asistencia a ese tipo de actos una demostración de su privilegiada situación económica y social. 

Reiteramos nuestro respeto a los ciudadanos que han acudido a contemplar la retransmisión de Otello, pero también les pedimos que, además de disfrutar del espectáculo, intenten entender las razones de nuestra protesta tanto por las situaciones que estamos pasando como por la inmoral utilización de este acto para lavar la cara de unos individuos cuya gestión al frente de Cajastur/Liberbank está siendo absolutamente nefasta para Asturias y los asturianos.

Seguiremos informando.

17 de septiembre de 2014