02 septiembre 2014

Pasarela Cibeles de privatizadores y artistas del ERE fraudulento en la escuela de verano de UGT financiada por Cajastur. Menéndez no comparece otra vez (Ay, pena, penita, pena)





Menéndez no comparece (otra vez) Ay, pena, penita, pena

Pasarela Cibeles de privatizadores y artistas del ERE fraudulento en la escuela de verano de UGT financiada por Cajastur



Entre las protestas de las decenas de trabajadores que, mantenidos a prudente distancia por un considerable despliegue policial, les recordábamos su lamentable papel en la situación actual, en el saqueo de lo público, en las privatizaciones, en los ERES y en los despidos, tres ases socialistas de los ERES fraudulentos promovidos al amparo de la genocida reforma laboral del PP (Javier Fernández, responsable del ERE fraudulento de Sedes anulado por el TJSA;  Justo Braga, responsable del ERE fraudulento aplicado a los trabajadores de UGT Asturias anulado por los tribunales y Cándido Méndez, responsable de los ERES fraudulentos aplicados a los trabajadores de UGT y de los ERES andaluces de Alí Babá) junto con algunos politiquillos del estilo y liberados sindicales con aspecto de no recordar exactamente la última vez que habían trabajado en su vida, acudieron a la inauguración de la Escuela de Verano de la UGT, aquelarre financiado por Cajastur.

 
Faltó, como es habitual en los últimos años, el otro as de la privatización y los ERES fraudulentos, principal teórico de la aclamada teoría de la moderación salarial ajena y el despido libre para los demás compatible con el blindaje propio en múltiples sillones, Manuel Menéndez, responsable del ERE fraudulento de Liberbank anulado por la Audiencia Nacional y del ERE fraudulento de la Obra Social y Cultural de Cajastur anulado por los juzgados de Oviedo, entre otras obras pías como la privatización/liquidación de nuestra Caja
 
Allí estuvimos los trabajadores de Cajastur protestando contra la privatización y los ERES, y contra el despido de la compañera que consiguió la anulación del ERE de la Obra Cultural y que se negó a vender su puesto de trabajo, trabajadores del Hotel León que están a la espera de que Liberbank adjudique el edificio del Hotel para poder reanudar su trabajo (a pesar de que ya tenían que haber adjudicado dicho edificio a finales de julio, los directivos de la entidad se fueron de vacaciones sin dar solución a esta lacerante situación. Qué te parece? Imagínate a nosotros), trabajadores del Matadero Central de Asturias reivindicando el futuro de dicho matadero y de sus puestos de trabajo, los  trabajadores del ERA movilizados contra la externalización del servicio (externalizar es la manera que tienen los de la PSOE de llamar a la privatizaciones. Se roba igual, pero suena más “progresista”), compañeros de la Plataforma de Parados denunciando la situación de los más de 100.000 desempleados de Asturias…. Resumiendo, el pobrerío y la chusma a los que se mantiene a raya para que no molesten demasiado a los señoritos que venían de comer a nuestra costa e iban a echarse una reparadora siesta al arrullo de las vaguedades y de las tontunas de los charlistas contratados.
 
 
 
Para evitar en lo posible todo contacto con nosotros, Javier Fernández, Justo Braga y Cándido Méndez entraron al Instituto Jovellanos más de media hora antes de la hora señalada para el comienzo del acto. Vano intento. Ya estábamos unos cuantos que, a pesar de las miradas fulminantes y desintegradoras que nos dedicaron Fernández y Braga, les indicamos lo que opinamos de la labor de los tres. No les gustó, al parecer.

Más tarde se incorporó uno de los personajes más aclamados por los asistentes (y uno de las más abucheadas por los protestantes): Pedro Sanchez, la celebrity que votaba, desde su puesto en la Asamblea General de Cajamadrid, a favor de iniciativas tan progresistas y socializadoras como la emisión de preferentes. Todo un personaje, que no se dignó acercarse a los trabajadores que protestábamos para interesarse por los motivos de nuestras protestas.

Aun así, gracias a una maniobra de destacable agilidad mental y física, un compañero de Cajastur consiguió driblar a los escoltas y hacerle entrega de un panfleto con los motivos de nuestra propuesta. No sabemos si se habrá intoxicado con su lectura.
 
Como nota a destacar, la presencia de un grupo de liberados sindicales que, desde detrás de la barrera policial, con estética neonazi (gafas oscuras, poses de gimnasio unos y de exceso de sidrería otros, haciendo gestos obscenos hacía quienes protestábamos, fotografiándonos con el móvil y esbozando risitas de pretendida suficiencia) estaban al parecer, haciendo prácticas del curso “Guardaespaldas, matones de discoteca y macarras de after hours” que forma parte de la panoplia formativa (financiada con nuestros impuestos) que imparte el sindicalismo del régimen. Lamentable, en todo caso.
 
A seguir en la pelea por nuestros derechos y por nuestra dignidad profesional y personal.

1 de septiembre de 2014