18 febrero 2015

El problema son los eres, los recortes y los despidos, no los langostinos (Las vergüenzas del sindicalismo del régimen)



Las vergüenzas del sindicalismo del régimen

El problema son los eres, los recortes y los despidos, no los langostinos

Al igual que en el caso de las tarjetas black de Cajamadrid, el penúltimo escándalo del sindicalismo del régimen (las cuentas de la federación de banca y ahorro de CCOO), más allá de revelar unos usos y costumbres vergonzosos y de poner de relieve la falta de escrúpulos de estos directivos sindicales, constituye un nuevo síntoma de la descomposición de un modelo sindical podrido que ha tenido en la privatización/liquidación de las cajas de ahorros y su reconversión consiguiente la más clara demostración de su complicidad con las cúpulas directivas que saquearon las cajas y nos hicieron pagar este saqueo a trabajadores y clientes.

Lo que es gravísimo, aunque los sindicalistas del régimen se hubieran alimentado de bocadillos de panceta y hubieran dormido en una fonda (evidentemente, no es el caso), es su gestión, todavía no explicada, en los órganos de gobierno (consejos de administración, comisiones de control y asambleas generales) de las cajas de ahorros y su complicidad activa en los miles de despidos y en los salvajes recortes que trajeron consigo la conversión de las cajas en bancos privados.

Miles de trabajadores de las cajas se han visto de patitas en la calle por los ERES que firmaron estos personajes, por su cuenta y riesgo, sin consultar a nadie y siguiendo un guión preestablecido, con indemnizaciones de 30 días por año con un tope de 18 mensualidades (haz tus cuentas e imagínate la situación en la que quedan los compañeros).

En el caso de Liberbank, en el primer ERE (tumbado en la Audiencia Nacional por la demanda de la CSI), se aplicaban recortes salariales brutales que, en muchos casos, superaban más del 60%. En el segundo ERE, vuelto a firmar por los mismos impresentables con algún añadido de última hora, nos aplican, durante tres años y medio (¡!), recortes de hasta el 40% del salario. A ver que dice el Tribunal Supremo sobre estos ERES fraudulentos.

En nuestro caso, además, estos personajes sacan pecho porque, según ellos, han conseguido que no hubiera despidos (de los trasladados/despedidos no se acuerdan). O sea, que todavía tenemos que estarles agradecidos por los recortes salariales durante tres años y medio. Increíble pero cierto.

Para más abundamiento, a la vista de la torpeza de sus asalariados de Liberbank, el máximo dirigente de Banca y Ahorro de CCOO (el mismo que actualmente está realizando una gira por los medios de comunicación defendiendo los sobresueldos que cobraba) se personó en la mesa de negociación del primer ERE para intentar encauzarlo debidamente.

Seguramente a él y a otras mentes pensantes de CCOO, junto con el gabinete de abogados que representa a la dirección, se les ocurrió la brillante y novedosa idea de dejar que se aplicasen las medidas unilaterales de dicha dirección, para una vez metido el miedo en el cuerpo de los trabajadores, firmar el ERE y vendernos la moto de que consiguieron mejoras gracias a su capacidad negociadora y movilizadora. Nos usaron  como cobayas de laboratorio, pero no les resultó.

En todo caso, lo publicado acerca de las cuentas de CCOO de Banca vuelve a poner de manifiesto  la urgente necesidad de construir un sindicalismo que realmente defienda los derechos de los trabajadores y no los intereses bastardos de unas cúpulas dirigentes que ya han hecho de la traición una costumbre. Pero esa tarea no puede ser cosa de unos pocos. Todos los trabajadores, por la cuenta que nos trae, debemos implicarnos en ella.

Por nuestra parte, en ello estamos.

Seguiremos informando

18 de febrero de 2015

P.D.: de todas las increíbles justificaciones del máximo dirigente de Banca y Ahorro de CCOO acerca de sus trapacerías, la que más nos ha llamado la atención es la siguiente:

"Si queremos seguir motivando, captar a los mejores y no perder talento, hay que pagar de manera justa los servicios de los profesionales"

Traducido al román paladino: “Lo cobro porque yo lo valgo”

Como se ve, la modestia no es una de las múltiples virtudes que atesoran estos individuos

En nuestro caso, parece difícil que incluso ese vomitivo discurso empresarial sobre motivación, valía, talento y profesionalidad pueda aplicarse en Liberbank (donde según las informaciones de prensa, los dirigentes de CCOO cobraban sobresueldos mientras firmaban los ERES).

A ti, qué te parece?
A nosotros, igual