Elecciones Sindicales Servicios Centrales y Oviedo
OP
Seguimos en la pelea: La dirección y sus
sindicalistas cómplices van ganando (de momento), pero no tiramos la toalla
Se
impone el intento conjunto de la dirección y STC-CIC (válgase la redundancia y
la repugnancia) de evitar listas incómodas (la de CSI, sin ir más lejos) en las
elecciones Servicios Centrales y Oviedo OP y de impedir que los trabajadores
puedan elegir entre quienes son cómplices de los recortes y quienes peleamos
contra ellos.
Como informamos en su momento, una vez
fusionadas la Candidatura Independiente de Servicios Centrales y Oviedo OP y
STC-CIC, tanto desde la dirección como desde ese nuevo híbrido sindical se
intentó impedir la inclusión en el censo para esas elecciones sindicales del de
los compañeros que se encuentran en situación de excedencia anual renovable con
la idea de que un censo a la medida de sus intereses comunes dificultaría la
presencia de la CSI (el enemigo a batir para unos y otros).
La impugnación ante la mesa electoral que
tanto la dirección como STC-CIC presentaron en este sentido fue rechazada por
dicha mesa, por lo que el censo electoral incluía a dichos compañeros como
elegibles y electores.
La dirección presentó impugnación ante la
UMAC (Unidad de Mediación Arbitraje y Conciliación). Como informamos en su
momento, el acto de arbitraje en dicho organismo estuvo marcado por el patético
espectáculo de las risitas y las gracietas de la representante de la empresa
(con argumentos tan sólidos como que los excedentes son prejubilados que no van
a venir a votar porque están de viaje por el Caribe) y del representante de
STC-CIC (que, para pasmo generalizado de los asistentes, se equivocó, según sus
propias manifestaciones, al leer un escrito en el que defendía la impugnación
de la empresa contradiciendo así la supuesta neutralidad que había manifestado
al empezar el acto).
A pesar de los endebles y patéticos
argumentos de la dirección, un laudo como mínimo discutible convalidó esta
retorcida maniobra directivosindical, ocasionando la suspensión de las
elecciones que iban a ser celebradas el 12 de junio y en las que los
trabajadores podían optar por votar a alguna de las diversas listas sindicales
que apoyan los recortes, los ERES y las traiciones a los trabajadores o votar a
la lista de la CSI.
Por
si había alguna duda acerca del interés que movía a la dirección y a sus
cómplices sindicales en esta maniobra conjunta, el intento por parte de STC-CIC
de que quienes forman parte de la candidatura de la CSI se dieran de baja para
intentar anularla antes del día de la votación no hace más que confirmar lo que
ya sabíamos: la dirección quiere tener un comité de Servicios Centrales y
Oviedo OP a su servicio (como estos últimos cuatro años, pero aún más reforzado
por la ausencia de CSI) y los dirigentes de STC-CIC y los antiguos
independientes están dispuestos a cualquier maniobra de baja estofa para
intentar convalidar sus traiciones pasadas y reforzar su posición para
traiciones futuras en base a los resultados de estas elecciones, lo cual,
obviamente sería mucho más sencillo sin la presencia de la CSI.
Todo este apestoso montaje
directivosindical para intentar impedir que en las elecciones de Servicios
Centrales y Oviedo OP se pueda elegir entre dos maneras contrapuestas y
antagónicas de entender la representación de los trabajadores (como traición
permanente o como compromiso con los derechos de los compañeros) da idea de la
importancia que la dirección le otorga a este proceso electoral, lo cual no
dice nada bueno acerca de sus planes en el corto y medio plazo.
Con
el nuevo censo, como la dirección y sus cómplices sindicales querían, la CSI no
ha podido presentar candidatura, a pesar del apoyo de un grupo de compañeros y
compañeras a los que agradecemos de todo corazón su gesto de compromiso y de
valentía (vivimos tiempos en que no es fácil figurar en una lista sindical como
la nuestra en una empresa como esta), por lo que, en teoría, los trabajadores
de Servicios Centrales y Oviedo OP sólo podrán optar entre votar a
sindicalistas que firman ERES y traiciones varias mientras utilizan el
sindicalismo para permanecer cómodamente atechados a ver si pasa la tormenta o votar
a sindicalistas que firman ERES y traiciones varias mientras utilizan el
sindicalismo para permanecer cómodamente atechados a ver si pasa la tormenta y,
en algunos casos, se acerca esa prejubilación que acaban de firmar en el último
ERE junto con los recortes salariales a quienes nos quedamos.
Como es obvio, desde la CSI no nos
resignamos ante este nuevo atropello a los derechos de los trabajadores y hemos
presentado el pertinente recurso ante los juzgados de los social contra el
laudo arbitral que pretende convalidar esta trapisonda. La vista por esta
demanda tendrá lugar el próximo 4 de julio, por lo que, en breve, sabremos si los
trabajadores de Servicios Centrales y Oviedo OP podrán con su voto decidir
quiénes y con qué fuerza los representan en unas elecciones en las que no haya
que optar forzosamente entre la peste y el cólera.
En
todo caso, pase lo que pase, y sea cual sea el sentido de la sentencia judicial
acerca de estas elecciones, desde la CSI vamos a seguir defendiendo los
derechos de todos y cada uno de los compañeros como hemos hecho hasta ahora:
con coraje, con rigor, con entrega, con trabajo constante, sin preguntar a
nadie por su afiliación y/o el sentido de su voto y con el optimismo lúcido y
organizado de quienes pensamos que la única lucha que se pierde es la que se
abandona y, además, intentamos predicar con el ejemplo.
A seguir en la pelea, por la cuenta que nos
trae a todos.
28 de junio de 2018