13 junio 2018

Una sospechosa y maloliente maniobra (otra más) de la dirección y sus cómplices sindicales que, de nuevo, siguen tomándonos por idiotas a los trabajadores



Una sospechosa y maloliente maniobra (otra más) de la dirección y sus cómplices sindicales que, de nuevo,
siguen tomándonos por idiotas a los trabajadores

Para mañana jueves está convocada otra reunión en Madrid de la que, según adelantaron en la celebrada el martes, la dirección quiere salir con la firma sindical de esa extraña propuesta de pago aplazado (muy aplazado, para ser exactos) a los trabajadores actualmente en activo de la devolución de lo ilegalmente descontado mediante el primer ERE fraudulento que fue anulado gracias a las demandas de la CSI.

En este circo de ocho pistas que resulta ser la gestión de la dirección de Liberbank, la extravagancia de esta nueva iniciativa se agudiza con el protagonismo desaforado de quienes, habiendo sido condenados por ser coparticipes en todo este maloliente asunto de los ERE fraudulentos, se erigen en defensores de los mismos compañeros a los que han traicionado una y otra vez (en Asturias, desde el acuerdo del 25 de enero de 1999).

Que la UGT de Liberbank, con su amplio currículum de mentiras, agachadas y falsedades, se dedique a difundir las circulares que le preparan los asesores legales de la dirección, alardeando del trabajo realizado (vaya, el corrector nos indica que es incompatible que en el mismo párrafo figuren los términos UGT Liberbank y trabajo, qué cosas estas de la inteligencia artificial!) y pretenda convalidar ahora sus continuas trapisondas con esta maniobra de última hora traspasa su habitual nivel de patetismo, ya muy elevado en condiciones normales y, al parecer, inagotable.

El lunes pasado salimos de la reunión sin ninguna propuesta por escrito y con la vaga definición de lo que dicen que quieren hacer: ofrecer a los compañeros en activo la posibilidad de devolver lo ilegalmente descontado con el ERE fraudulento anulado gracias a las demandas de la CSI mediante el establecimiento de un complemento salarial durante el resto de su vida laboral.

En esa misma reunión, la dirección manifestó que quería el posible acuerdo firmado para el jueves próximo y, ante la solicitud de la CSI de que se nos proporcionase un borrador con la propuesta concreta, con datos y cifras, previamente a la reunión del jueves para poder analizar qué era exactamente lo que se nos pedía que firmásemos, dio la callada por respuesta.

Como se ve, la dirección y sus cómplices habituales ya tienen preparado un amaño y la campaña mediática correspondiente para, como siempre, vender las supuestas virtudes de esta nueva trapacería directivosindical.

En la anterior reunión, el representante de la dirección nos obsequió con estos extravagantes argumentos, ante los que llegamos a dudar si estaríamos siendo objeto de una broma televisiva con cámara oculta:

La dirección no quiere ni puede (según ellos) pagar de una sola vez lo adeudado por la devolución de lo ilegalmente descontado en base al primer ERE fraudulento anulado por las demandas de la CSI.

La dirección quiere que los compañeros en activo que “por diferentes motivos” (no nombró las amenazas, pero no encontramos ningún otro motivo que lleve a alguien a no ejercer en los tribunales el derecho a reclamar lo que le descontaron ilegalmente que la CSI se ganó para todos) no van a reclamar en los tribunales, puedan recuperar de otra manera lo adeudado.

La dirección quiere evitar la excesiva judicialización de las relaciones laborales en Liberbank.

La dirección pretende retrasar el pago de lo adeudado para no verse obligada a dotar ahora toda la deuda generada por este motivo (que, por cierto, ya tendría que haber sido dotada cuando el Tribunal Supremo confirmó la nulidad del ERE, cosa que no hizo porque recurrió al Tribunal Constitucional, en un recurso a todas luces irracional). Aun así, la dirección no sabe si el auditor validará esta iniciativa para no efectuar la dotación completa, pero por si acaso, van a ver cómo pueden intentarlo (sic).

Desde la CSI objetamos que la dirección podría haber hecho cualquier oferta colectiva o individual de este tipo a lo largo de estos años de recursos, contrarrecursos, amenazas a los trabajadores, zancadillas a quienes peleábamos contra todos sus atropellos y que, además, la firma sindical no era necesaria para ninguna de esas posibles iniciativas, ni lo es para la que ahora propone conseguir de prisa y corriendo, por lo que, en caso de ser ciertas sus beneméritas intenciones (cosa que, obviamente, no nos creemos), no  nos necesitaba para nada a los sindicatos, a lo que la dirección contestó que lo que quería era el “apoyo moral” de los sindicatos que valdría, según ellos, para convencer a los trabajadores de la bondad de esa iniciativa. Para no creer (salvo bajo los efectos de la ayahuasca): la dirección de Liberbank pide el apoyo moral de los sindicatos, algo que, en el caso de los sindicalistas firmantes de los recortes, será debería ser más bien el “inmoral apoyo”.

Con todo lo anteriormente relatado, para la CSI son radical y absolutamente falsas las razones esgrimidas por la dirección para recabar la firma sindical en esta iniciativa que podría llevar a cabo sin necesidad ninguna de nuestra firma.

Particularmente vomitiva e insultante resulta la argumentación de que la dirección quiere devolver el dinero que descontó ilegalmente a los compañeros en activo que decidan no reclamar en los tribunales.

La dirección no quiso ni quiere devolver nada a ningún trabajador (más bien al contrario) y lo que busca, con esta nueva triquiñuela, es una herramienta para entorpecer en lo posible las reclamaciones en los tribunales, alegando que, según reconocen los propios sindicatos, su situación contable no permite el pago de lo que nos debe y alegando también una inexistente buena voluntad reflejada en esta propuesta de pago aplazado.

Además, cara a futuros recortes, el que, de nuevo, los sindicatos firmantes (la UGT y otros que ayer ya estaban haciendo calentamientos de muñeca) reconozcan la difícil situación de la entidad que no impide, sin embargo, el pago de dividendos, supone una de las mejores herramientas de las que la dirección dispone en esta atropellada carrera de atropellos, mentiras y gestión desastrosa que nos ha tocado padecer por culpa de estos incompetentes (cómo mínimo) personajes que nos dirigen.

Por lo tanto, disfracen como quieran disfrazar este nuevo conejo con mixomatosis que extraen de su apolillada chistera, desde la CSI no vamos a avalarlo: somos un sindicato, no los coros y danzas del sindicalismo del régimen.

Seguiremos informando.

13 de junio de 2018

Hoy, miércoles 13 de junio, a las 6 de la tarde, asamblea de trabajadores en el Centro Municipal Pumarín Sur-Gijón