Reunión en Madrid: los sindicatos del régimen
quieren dejar a la CSI fuera de la mesa negociadora
(¿Por qué será?)
La dirección nos ha remitido la siguiente
convocatoria:
“Como continuación a nuestro
escrito de fecha 16 de octubre de 2018, y habiéndose atribuido las secciones
sindicales la interlocución para la negociación del Expediente de Modificación
Sustancial de Condiciones de Trabajo previsto en el artículo 41 del Estatuto de
los Trabajadores, les comunicamos que actuando en nombre y representación de
LIBERBANK, S.A., por medio de la presente se le convoca para la celebración de
la reunión que tendrá lugar el próximo día 14 de noviembre de 2018, a las 12,30
h, en el Hotel Liabeny en Calle de la Salud, 3, 28013 Madrid , con el
siguiente orden del día:
·
Inicio del procedimiento de Modificación Sustancial de Condiciones de Trabajo,
previsto en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, para la
modificación del sistema de abono de nómina y distribución de la remuneración
de los trabajadores.
·
Constitución de la Comisión Negociadora, debiendo identificarse con carácter
previo, al no haberlo comunicado en este momento, quienes serán los
miembros de la Comisión representativa por la parte social, con un máximo
de 13 miembros.
·
Entrega de documentación justificativa de las causas.
Rogamos acuse recibo de la
presente comunicación, mediante la confirmación de la recepción del presente
correo.
Atentamente,”
Al final de la última reunión, los sindicatos del
régimen manifestaron su intención de dejar fuera de la mesa de negociación a la
CSI y a APECASYC (casualmente, dos de los sindicatos que pelearon contra los
tres ERES fraudulentos que venimos padeciendo gracias a la también casual
conjunción de intereses entre la dirección y esa mayoría sindical de la
traición cada día más numerosa: CCOO, UGT, CSIF y sindicato amarillo STC).
Como sindicato mayoritario
en la entidad una vez producida la absorción de BCCM por Liberbank, le tocó en
suerte a CCOO interpretar el acreditado número de la cabra sindical responsable
y rigurosa y, después de fingir que efectuaban unas cuentas (esperemos que no
lo hagan con la misma calculadora trucada y turuleta con la que convalidan las
contabilidades de dudosa solvencia con las que se justifican los ERES
fraudulentos que firman una y otra vez) manifestaron lo que ya traían preparado
de casa y, suponemos, acordado con los otros sindicatos del régimen y la
dirección de la empresa: con todo el dolor de su corazón y sin que hubiera
ninguna animadversión por su parte (no es nada personal, son sólo negocios)
contra la CSI, según los porcentajes de representatividad y una vez consumado
el pucherazo en Servicios Centrales y Oviedo OP mediante el que la dirección le
regaló al sindicato amarillo STC los trece delegados del comité utilizando un
censo fraudulento a la medida, tanto la Corriente como Apecasyc quedaríamos fuera
de la mesa de negociación.
O sea, que quienes han sido
condenados en firme por violar nuestros derechos sindicales (y los de los compañeros
a los que orgullosamente representamos), insisten en ganar con maniobras y
triquiñuelas lo que no consiguen ganar en la pelea por los derechos de los
trabajadores, donde ni están ni se les espera.
A ti, ¿qué te parece?
Imagínate a nosotros.
Por mucho que les pese a
estos burócratas sindicales, la CSI es el sindicato más votado en el comité que
representa a más trabajadores de Liberbank (comité de oficinas de Asturias) y
donde, no por casualidad, más se ha peleado contra los ERES y los atropellos de
la dirección.
Nuestro criterio sobre las
mesas de negociación es ahora el mismo de siempre: con el porcentaje de representación
derivado de su número de delegados a la hora de votar, cada sindicato con
representación en la entidad debe tener, al menos, un representante en la mesa
de negociación.
Que CCOO y el resto de
sindicatos del régimen quiera dejarnos fuera de esa mesa, como ya hicieron en
2011, cuando firmaron prejubilaciones para los directivos empresariales y
sindicales a cambio de regalarle a la dirección la movilidad geográfica
ilimitada que tantos males nos ha causado como realidad y como amenaza, resulta
una desfachatez propia de quienes hace tiempo se han pasado al enemigo con
armas y bagajes por motivos fácilmente entendibles que tiene más que ver con
los intereses materiales de sus cúpulas que con ninguna práctica sindical
decente.
En todo caso, no les pondremos
fácil este nuevo atropello a quienes, una vez más, se muestran prepotentes con
quienes peleamos por los derechos de todos (¿ha renunciado a reclamar la
devolución del primer ERE anulado gracias a las demandas de la CSI algún
dirigente de los sindicatos del régimen que lo firmaron?) y sumisos con la
dirección de la entidad en sus continuos atropellos a los derechos de los
trabajadores.
Como era de esperar por nuestros
antecedentes (penales y de los otros), estaremos en Madrid y, sin ninguna duda,
también estaremos una vez más a la altura de lo que nuestros compañeros se merecen.
Seguiremos informando.
12 de noviembre de 2018
Una vez más, reiteramos lo que manifestamos
previamente a la reunión del 22 de octubre sobre este proceso de unificación de
nóminas, subrayando que, si a la
dirección le interesa hablar del cómo vamos a cobrar, a los trabajadores nos
interesa hablar del qué vamos a cobrar.
Por
parte de la CSI, consideramos que el final del proceso de la fusión por absorción de Banco de Castilla la Mancha por parte de
Liberbank, debería traer consigo la solución a los problemas específicos de los
trabajadores en función de su entidad de procedencia y para eso vamos a
solicitar que se abra un verdadero proceso de negociación (y no, como hasta
ahora un paripé para firmar todo lo que la dirección quiere) en el que se dé
solución a situaciones injustas que venimos arrastrando desde hace años (desde
1999 en el caso de Cajastur).
Ahora es el momento de que, mediante una negociación real y
efectiva, se aborden estos temas que deben ser resueltos de una vez por todas y
que ya no pueden obviarse con las manidas disculpas de que ya no somos Cajastur
(cuando interesa a la dirección) o todavía no somos una misma entidad (cuando
vuelve a interesarle a esa misma dirección). Entre otras, las cuestiones a
negociar serían las siguientes:
Acuerdo de empresa del 25 de enero 1999, que introduce un
sistema de niveles propio que la empresa sigue utilizando cuando le conviene, y
penaliza de una manera intolerable a los compañeros ingresados después de esa
fecha.
Bandas salariales, pendientes de actualizar
Consolidaciones de puestos, pendientes de aplicar
Reconocimiento de las expectativas de promoción, necesario e
imprescindible ante una unificación de condiciones.
Acuerdo de retribución variable 2004, donde se establece un
sistema propio para la aplicación de dicha retribución.
Acuerdo de empresa de 2008, que contempla un sistema propio
para el cálculo del complemento de las pagas de beneficios de convenio
colectivo. Dicho sistema no se cumplió ni siquiera el primer año (así son los
acuerdos firmados por la dirección y sus expertos sindicales) y, a pesar de
tener que negociarse si no se cumplía durante más de dos años, sigue sin ser
negociado.
Otras situaciones que afectan a los sistemas retributivos y
de promoción profesional.