12 noviembre 2018

Reunión en Madrid: los sindicatos del régimen quieren dejar a la CSI fuera de la mesa negociadora (¿Por qué será?)


Reunión en Madrid: los sindicatos del régimen quieren dejar a la CSI fuera de la mesa negociadora
 (¿Por qué será?)
La dirección nos ha remitido la siguiente convocatoria:
“Como continuación a nuestro escrito de fecha 16 de octubre de 2018, y habiéndose atribuido las secciones sindicales la interlocución para la negociación del Expediente de Modificación Sustancial de Condiciones de Trabajo previsto en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, les comunicamos que actuando en nombre y representación de LIBERBANK, S.A., por medio de la presente se le convoca para la celebración de la reunión que tendrá lugar el próximo día 14 de noviembre de 2018, a las 12,30 h, en el Hotel Liabeny en Calle de la Salud, 3, 28013 Madrid , con el siguiente orden del día:

·         Inicio del procedimiento de Modificación Sustancial de Condiciones de Trabajo, previsto en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, para la modificación del sistema de abono de nómina y distribución de la remuneración de los trabajadores.

 ·         Constitución de la Comisión Negociadora, debiendo identificarse con carácter previo, al no haberlo comunicado en este momento, quienes serán los miembros de la Comisión representativa por la parte social, con un máximo de 13 miembros.

 ·         Entrega de documentación justificativa de las causas.

Rogamos acuse recibo de la presente comunicación, mediante la confirmación de la recepción del presente correo.

Atentamente,”

Al final de la última reunión, los sindicatos del régimen manifestaron su intención de dejar fuera de la mesa de negociación a la CSI y a APECASYC (casualmente, dos de los sindicatos que pelearon contra los tres ERES fraudulentos que venimos padeciendo gracias a la también casual conjunción de intereses entre la dirección y esa mayoría sindical de la traición cada día más numerosa: CCOO, UGT, CSIF y sindicato amarillo STC).

Como sindicato mayoritario en la entidad una vez producida la absorción de BCCM por Liberbank, le tocó en suerte a CCOO interpretar el acreditado número de la cabra sindical responsable y rigurosa y, después de fingir que efectuaban unas cuentas (esperemos que no lo hagan con la misma calculadora trucada y turuleta con la que convalidan las contabilidades de dudosa solvencia con las que se justifican los ERES fraudulentos que firman una y otra vez) manifestaron lo que ya traían preparado de casa y, suponemos, acordado con los otros sindicatos del régimen y la dirección de la empresa: con todo el dolor de su corazón y sin que hubiera ninguna animadversión por su parte (no es nada personal, son sólo negocios) contra la CSI, según los porcentajes de representatividad y una vez consumado el pucherazo en Servicios Centrales y Oviedo OP mediante el que la dirección le regaló al sindicato amarillo STC los trece delegados del comité utilizando un censo fraudulento a la medida, tanto la Corriente como Apecasyc quedaríamos fuera de la mesa de negociación.

O sea, que quienes han sido condenados en firme por violar nuestros derechos sindicales (y los de los compañeros a los que orgullosamente representamos), insisten en ganar con maniobras y triquiñuelas lo que no consiguen ganar en la pelea por los derechos de los trabajadores, donde ni están ni se les espera.

A ti, ¿qué te parece?

Imagínate a nosotros.

Por mucho que les pese a estos burócratas sindicales, la CSI es el sindicato más votado en el comité que representa a más trabajadores de Liberbank (comité de oficinas de Asturias) y donde, no por casualidad, más se ha peleado contra los ERES y los atropellos de la dirección. 

Nuestro criterio sobre las mesas de negociación es ahora el mismo de siempre: con el porcentaje de representación derivado de su número de delegados a la hora de votar, cada sindicato con representación en la entidad debe tener, al menos, un representante en la mesa de negociación. 

Que CCOO y el resto de sindicatos del régimen quiera dejarnos fuera de esa mesa, como ya hicieron en 2011, cuando firmaron prejubilaciones para los directivos empresariales y sindicales a cambio de regalarle a la dirección la movilidad geográfica ilimitada que tantos males nos ha causado como realidad y como amenaza, resulta una desfachatez propia de quienes hace tiempo se han pasado al enemigo con armas y bagajes por motivos fácilmente entendibles que tiene más que ver con los intereses materiales de sus cúpulas que con ninguna práctica sindical decente.

En todo caso, no les pondremos fácil este nuevo atropello a quienes, una vez más, se muestran prepotentes con quienes peleamos por los derechos de todos (¿ha renunciado a reclamar la devolución del primer ERE anulado gracias a las demandas de la CSI algún dirigente de los sindicatos del régimen que lo firmaron?) y sumisos con la dirección de la entidad en sus continuos atropellos a los derechos de los trabajadores.

Como era de esperar por nuestros antecedentes (penales y de los otros), estaremos en Madrid y, sin ninguna duda, también estaremos una vez más a la altura de lo que nuestros compañeros se merecen.
 Seguiremos informando. 
 12 de noviembre de 2018  
Una vez más, reiteramos lo que manifestamos previamente a la reunión del 22 de octubre sobre este proceso de unificación de nóminas, subrayando que, si a la dirección le interesa hablar del cómo vamos a cobrar, a los trabajadores nos interesa hablar del qué vamos a cobrar.
Por parte de la CSI, consideramos que el final del proceso de la fusión por absorción de Banco de Castilla la Mancha por parte de Liberbank, debería traer consigo la solución a los problemas específicos de los trabajadores en función de su entidad de procedencia y para eso vamos a solicitar que se abra un verdadero proceso de negociación (y no, como hasta ahora un paripé para firmar todo lo que la dirección quiere) en el que se dé solución a situaciones injustas que venimos arrastrando desde hace años (desde 1999 en el caso de Cajastur).
Ahora es el momento de que, mediante una negociación real y efectiva, se aborden estos temas que deben ser resueltos de una vez por todas y que ya no pueden obviarse con las manidas disculpas de que ya no somos Cajastur (cuando interesa a la dirección) o todavía no somos una misma entidad (cuando vuelve a interesarle a esa misma dirección). Entre otras, las cuestiones a negociar serían las siguientes:
Acuerdo de empresa del 25 de enero 1999, que introduce un sistema de niveles propio que la empresa sigue utilizando cuando le conviene, y penaliza de una manera intolerable a los compañeros ingresados después de esa fecha.
Bandas salariales, pendientes de actualizar
Consolidaciones de puestos, pendientes de aplicar
Reconocimiento de las expectativas de promoción, necesario e imprescindible ante una unificación de condiciones.
Acuerdo de retribución variable 2004, donde se establece un sistema propio para la aplicación de dicha retribución.
Acuerdo de empresa de 2008, que contempla un sistema propio para el cálculo del complemento de las pagas de beneficios de convenio colectivo. Dicho sistema no se cumplió ni siquiera el primer año (así son los acuerdos firmados por la dirección y sus expertos sindicales) y, a pesar de tener que negociarse si no se cumplía durante más de dos años, sigue sin ser negociado.
Otras situaciones que afectan a los sistemas retributivos y de promoción profesional.