02 enero 2019

2019: la vida sigue igual


Un nuevo año de zozobra, oscurantismo y el clásico tente mientras cobro (y mientras me atornillo al sillón) como estrategia de la alta dirección de Liberbank
2019: la vida sigue igual
Acabamos 2018 con un mensaje por videoconferencia del Consejero Delegado que, sin aclarar ninguna de las lógicas dudas acerca del futuro a corto plazo de la entidad planteadas por las noticias del proceso de fusión con Unicaja, no hace más que reiterar lo que ya sabemos desde hace tiempo: los trabajadores vamos a ser los últimos en enterarnos (por la prensa, además) de todo lo relativo a las operaciones corporativas que afecten a la entidad y a nuestros puestos de trabajo y en la negociación de este proceso, como en los demás, lo fundamental es el reparto de la cuota de poder entre las cúpulas de ambas entidades sin que la situación de los trabajadores, el interés de los clientes o, ya para nota, el compromiso con la sociedad de las cajas de ahorros de las que procedemos tengan la menor importancia.
Los favores que deben devolver quienes llegaron a sus altísimos puestos gracias a sus padrinos en el mundo de la política van a marcar sin duda todo este proceso de fusión: la situación en Andalucía va a generar muchas necesidades de puestos de paniaguados y, en Asturias, mientras los trabajadores de Liberbank llevamos desde 2013 sufriendo recortes salariales mediante los sucesivos ERES fraudulentos, la entidad se hace cargo de otro pufo contable del gobierno regional (SOGEPSA) en una sorpresiva operación sin pies ni cabeza, que (en mucho menor volumen) recuerda la compra de CCM por parte del Banco Liberta, propiedad de Cajastur, primer paso para la definitiva privatización/liquidación de las Cajas de Ahorro que nos ha llevado a la lamentable situación actual.
Tanto los representantes de la dirección en el proceso de negociación de la unificación del proceso de abono de nóminas como el consejero delegado en su mensaje de fin de año afirman que, de momento, Liberbank y Unicaja sólo están conociéndose.
Al margen del resultado final de este proceso, está claro que el chorreo de datos y noticias de prensa filtradas desde las cúpulas de ambas entidades denota un interés obvio en presentar como muy avanzadas las negociaciones cosa que, como vimos en el caso de nuestra casi fusión con la CAM, no es garantía de un acuerdo final a menos que el Consejero Delegado de Liberbank siga siendo quien ordene y mande en la nueva entidad.
En todo caso, lo que parece claro es que, según la información que interesadamente se está haciendo llegar a la prensa para ir preparando el terreno, esta fusión traería consigo un excedente de 3.000 trabajadores lo que, por lógica y teniendo en cuenta los antecedentes de la dirección de Liberbank, no deja de ser motivo de intranquilidad y zozobra, más aún cuando por parte de la dirección se sigue tirando balones fuera, sin aclararnos cuál es la verdadera situación de las negociaciones y cuáles son los planes respecto a los trabajadores dentro de todo este proceso.
Por otro lado, en Asturias comenzamos el año con la reincorporación, por iniciativa de la empresa, de varias decenas de compañeros que se habían acogido al acuerdo de excedencias pactadas compensadas.
Por si fuera necesario y para que podamos constatar el nivel de fiabilidad de la dirección, recordamos que, tanto en las negociaciones con los sindicatos como en las entrevistas personales con los trabajadores a los que se les hizo la oferta de acogerse a este acuerdo, la dirección afirmó por activa y por pasiva que estas excedencias estaban pensadas para llegar a la edad de jubilación y que el hecho de que fueran renovables anualmente se derivaba del interés de la empresa de no tener que dotar de una vez la totalidad del importe de dichas excedencias.
Igualmente, con motivo de las elecciones al comité de Servicios Centrales y Oviedo OP tanto la dirección como el Sindicato Amarillo STC, cómplices y socios en el pucherazo electoral defendieron la tesis de que los compañeros en excedencia pactada compensada no podían ser ni elegibles ni electores en este proceso ya que estaban fuera de la empresa. Inexplicablemente (o no tanto) la justicia dio la razón a esta tesis, permitiendo que sólo hubiera una candidatura (la del Sindicato Amarillo STC) y que se perpetrara el pucherazo (con una abstención record del 60% de los trabajadores) para constituir un comité ilegítimo y fraudulento que, por aquello de que vienen a hacer lo que vienen a hacer, todavía no se ha constituido siquiera.
Estos compañeros se reincorporan hoy sin tener más información que el escueto mensaje que la dirección les envió hace más de tres meses y sin que se les haya indicado qué gestiones deben hacer, en su caso, ante los organismos públicos a raíz de su cambio de situación laboral.
Una prueba más del nivel de incompetencia y/o de la falta de interés acerca de la situación de los trabajadores por parte de una dirección a la que, en materia de recursos humanos, lo único que se le da bien es la aplicación de recortes salariales.
Cabe pensar que, si no han sido capaces de gestionar de manera eficiente el día a día de la plantilla de Liberbank, difícilmente podrán hacerlo en el caso de una entidad mayor a resultas de la posible fusión con Unicaja.
O, más bien, cabe pensar que no sólo sea ineficacia o incapacidad profesional y, en realidad, lo que estamos viviendo en Liberbank es una manifiesta mala fe y una agresividad contra los trabajadores excepcional incluso en un sector como el nuestro y en unos tiempos oscuros como estos que corren.  
Sea como sea, para la CSI tenemos motivos suficientes para afrontar este año que empieza con el mismo ánimo combativo que los anteriores, sin dejarnos amedrentar por el poder de nuestros enemigos y sus cómplices sindicales y sabiendo que nuestra labor como sindicalistas no es fácil ni demasiado agradecida, pero es la que tenemos que desarrollar de manera coherente, seria y rigurosa para cumplir el compromiso que adquirimos con nuestros compañeros.
A seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
02 de enero de 2019
P.D.:
En este año que empieza seguimos padeciendo un ERE tan injusto y tan fraudulento como los anteriores.
El actual está firmado por CCOO, UGT, CSIF, el Sindicato Amarillo STC y los Independientes de Servicios Centrales de Asturias y Oviedo OP (Candidatura Amarilla promovida por la dirección que, en buena lógica empresarial de optimización de recursos, acabó integrada en el Sindicato Amarillo STC).
Haciendo méritos en su papel, este Sindicato Amarillo STC fue el mayor propagandista del actual ERE fraudulento cuyas bondades, según ellos, podríamos constatar con el tiempo los trabajadores que debido a nuestras limitaciones intelectuales no fuimos capaces de valorarlas en el momento de la firma a traición de dicho ERE.
Ahora, un tiempo después, es fácil hacer una valoración de las bondades del ERE fraudulento de las que hablaba el Sindicato Amarillo STC: divide tu salario anual por 10 y multiplícalo por 1,5 para saber lo que te han descontado hasta ahora en base a dicho ERE desde su firma a mediados de 2016.
A esta cantidad, súmale la prejubilación, gracias al mismo ERE que se encargó de firmar y por el cual te recortan la cantidad anterior, de la secretaria general del Sindicato Amarillo STC.
¿Ya te has convencido de las bondades del ERE fraudulento actualmente en vigor?
O, como algunos (nosotros, sin ir más lejos) ¿sigues opinando que es intolerable que tanto la dirección como algunos sindicalistas pretendan tomarnos por idiotas?
Seguiremos informando.