Un nuevo año
de zozobra, oscurantismo y el clásico tente mientras cobro (y mientras me atornillo
al sillón) como estrategia de la alta dirección de Liberbank
2019: la vida sigue igual
Acabamos 2018 con un mensaje por
videoconferencia del Consejero Delegado que, sin aclarar ninguna de las lógicas
dudas acerca del futuro a corto plazo de la entidad planteadas por las noticias
del proceso de fusión con Unicaja, no hace más que reiterar lo que ya sabemos
desde hace tiempo: los trabajadores vamos a ser los últimos en enterarnos (por
la prensa, además) de todo lo relativo a las operaciones corporativas que
afecten a la entidad y a nuestros puestos de trabajo y en la negociación de
este proceso, como en los demás, lo fundamental es el reparto de la cuota de
poder entre las cúpulas de ambas entidades sin que la situación de los
trabajadores, el interés de los clientes o, ya para nota, el compromiso con la
sociedad de las cajas de ahorros de las que procedemos tengan la menor
importancia.
Los favores que deben devolver quienes
llegaron a sus altísimos puestos gracias a sus padrinos en el mundo de la
política van a marcar sin duda todo este proceso de fusión: la situación en
Andalucía va a generar muchas necesidades de puestos de paniaguados y, en
Asturias, mientras los trabajadores de Liberbank llevamos desde 2013 sufriendo
recortes salariales mediante los sucesivos ERES fraudulentos, la entidad se
hace cargo de otro pufo contable del gobierno regional (SOGEPSA) en una sorpresiva
operación sin pies ni cabeza, que (en mucho menor volumen) recuerda la compra
de CCM por parte del Banco Liberta, propiedad de Cajastur, primer paso para la
definitiva privatización/liquidación de las Cajas de Ahorro que nos ha llevado
a la lamentable situación actual.
Tanto
los representantes de la dirección en el proceso de negociación de la unificación
del proceso de abono de nóminas como el consejero delegado en su mensaje de fin
de año afirman que, de momento, Liberbank y Unicaja sólo están conociéndose.
Al margen del resultado final de este
proceso, está claro que el chorreo de datos y noticias de prensa filtradas
desde las cúpulas de ambas entidades denota un interés obvio en presentar como
muy avanzadas las negociaciones cosa que, como vimos en el caso de nuestra casi
fusión con la CAM, no es garantía de un acuerdo final a menos que el Consejero Delegado
de Liberbank siga siendo quien ordene y mande en la nueva entidad.
En todo caso, lo que parece claro es que,
según la información que interesadamente se está haciendo llegar a la prensa para
ir preparando el terreno, esta fusión traería consigo un excedente de 3.000
trabajadores lo que, por lógica y teniendo en cuenta los antecedentes de la
dirección de Liberbank, no deja de ser motivo de intranquilidad y zozobra, más
aún cuando por parte de la dirección se sigue tirando balones fuera, sin
aclararnos cuál es la verdadera situación de las negociaciones y cuáles son los
planes respecto a los trabajadores dentro de todo este proceso.
Por otro lado, en Asturias comenzamos el
año con la reincorporación, por iniciativa de la empresa, de varias decenas de
compañeros que se habían acogido al acuerdo de excedencias pactadas
compensadas.
Por si fuera necesario y para que podamos
constatar el nivel de fiabilidad de la dirección, recordamos que, tanto en las
negociaciones con los sindicatos como en las entrevistas personales con los
trabajadores a los que se les hizo la oferta de acogerse a este acuerdo, la
dirección afirmó por activa y por pasiva que estas excedencias estaban pensadas
para llegar a la edad de jubilación y que el hecho de que fueran renovables
anualmente se derivaba del interés de la empresa de no tener que dotar de una
vez la totalidad del importe de dichas excedencias.
Igualmente, con motivo de las elecciones al
comité de Servicios Centrales y Oviedo OP tanto la dirección como el Sindicato
Amarillo STC, cómplices y socios en el pucherazo electoral defendieron la tesis
de que los compañeros en excedencia pactada compensada no podían ser ni
elegibles ni electores en este proceso ya que estaban fuera de la empresa.
Inexplicablemente (o no tanto) la justicia dio la razón a esta tesis,
permitiendo que sólo hubiera una candidatura (la del Sindicato Amarillo STC) y
que se perpetrara el pucherazo (con una abstención record del 60% de los
trabajadores) para constituir un comité ilegítimo y fraudulento que, por
aquello de que vienen a hacer lo que vienen a hacer, todavía no se ha constituido
siquiera.
Estos compañeros se reincorporan hoy sin
tener más información que el escueto mensaje que la dirección les envió hace más
de tres meses y sin que se les haya indicado qué gestiones deben hacer, en su
caso, ante los organismos públicos a raíz de su cambio de situación laboral.
Una prueba más del nivel de incompetencia
y/o de la falta de interés acerca de la situación de los trabajadores por parte
de una dirección a la que, en materia de recursos humanos, lo único que se le
da bien es la aplicación de recortes salariales.
Cabe pensar que, si no han sido capaces de
gestionar de manera eficiente el día a día de la plantilla de Liberbank, difícilmente
podrán hacerlo en el caso de una entidad mayor a resultas de la posible fusión
con Unicaja.
O, más bien, cabe pensar que no sólo sea
ineficacia o incapacidad profesional y, en realidad, lo que estamos viviendo en
Liberbank es una manifiesta mala fe y una agresividad contra los trabajadores
excepcional incluso en un sector como el nuestro y en unos tiempos oscuros como
estos que corren.
Sea como sea, para la CSI tenemos motivos
suficientes para afrontar este año que empieza con el mismo ánimo combativo que
los anteriores, sin dejarnos amedrentar por el poder de nuestros enemigos y sus
cómplices sindicales y sabiendo que nuestra labor como sindicalistas no es
fácil ni demasiado agradecida, pero es la que tenemos que desarrollar de manera
coherente, seria y rigurosa para cumplir el compromiso que adquirimos con
nuestros compañeros.
A seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
02 de enero de 2019
P.D.:
En este año que empieza seguimos padeciendo
un ERE tan injusto y tan fraudulento como los anteriores.
El actual está firmado por CCOO, UGT, CSIF,
el Sindicato Amarillo STC y los Independientes de Servicios Centrales de
Asturias y Oviedo OP (Candidatura Amarilla promovida por la dirección que, en
buena lógica empresarial de optimización de recursos, acabó integrada en el Sindicato
Amarillo STC).
Haciendo méritos en su papel, este Sindicato
Amarillo STC fue el mayor propagandista del actual ERE fraudulento cuyas bondades,
según ellos, podríamos constatar con el tiempo los trabajadores que debido a
nuestras limitaciones intelectuales no fuimos capaces de valorarlas en el
momento de la firma a traición de dicho ERE.
Ahora, un tiempo después, es fácil hacer
una valoración de las bondades del ERE fraudulento de las que hablaba el Sindicato
Amarillo STC: divide tu salario anual por 10 y multiplícalo por 1,5 para saber
lo que te han descontado hasta ahora en base a dicho ERE desde su firma a
mediados de 2016.
A esta cantidad, súmale la prejubilación,
gracias al mismo ERE que se encargó de firmar y por el cual te recortan la cantidad
anterior, de la secretaria general del Sindicato Amarillo STC.
¿Ya te has convencido de las bondades del
ERE fraudulento actualmente en vigor?
O, como algunos (nosotros, sin ir más
lejos) ¿sigues opinando que es intolerable que tanto la dirección como algunos sindicalistas
pretendan tomarnos por idiotas?
Seguiremos informando.