Coronavirus:
presentación de resultados
“Siempre
que se reflexione sobre las repercusiones económicas de los precios bursátiles
se deben recordar tres normas. La primera, que la Bolsa no es la economía. La
segunda, que la Bolsa no es la economía. Y la tercera, que la Bolsa no es la
economía. Es decir, la relación entre el comportamiento de las acciones –regido
en buena medida por la oscilación entre la avaricia y el miedo– y el
crecimiento económico real siempre ha sido entre laxa e inexistente.
Recordemos
la famosa ocurrencia del gran economista Paul Samuelson, allá por la década de
1960, cuando dijo que el mercado bursátil había predicho nueve de las cinco
recesiones anteriores.
No presten atención al Dow Jones;
concéntrense en esos puestos de trabajo que están desapareciendo” Paul Krugman
Hoy lunes 4 de mayo,
Liberbank hará públicos los resultados correspondientes al primer trimestre de
2020.
O, mejor dicho, hoy lunes 4 de mayo, la alta dirección de Liberbank hará su peculiar
interpretación (pongo aquí, quito allá, enfatizo lo que me conviene, callo lo
que no me interesa…) de la situación de la entidad y, suponemos, expondrá las líneas
generales a seguir en la situación actual.
La presentación de
resultados de las entidades bancarias (no sólo en Liberbak) no tiene nada que
ver con ninguna ciencia exacta: con las mismas cifras, puede darse una imagen catastrófica
(suele hacerse para anunciar recortes entre los trabajadores) o puede enseñarse
una fotografía paradisiaca (suele hacerse para justificar reparto de dividendos
a los accionistas y bonus a la alta dirección).
En el caso de Liberbank,
ya para nota, pueden darse a la vez y el mismo día una imagen catastrófica y
una fotografía paradisiaca para justificar ambas cosas aparentemente
contradictorias (la realidad es una cosa y la visión de la realidad de la alta
dirección de Liberbank es otra muy distinta).
Así ocurrió, sin ir más
lejos, con motivo de las medidas unilaterales previas al ERE fraudulento de
2013.
Y así los tribunales
anularon dichas medidas porque la CSI había exigido en la mesa de negociación
que, junto con las cuentas fake que presentaban para justificar los recortes,
se adjuntase las que estaban publicando para conocimiento de los accionistas.
Obviamente, no nos las entregaron y por eso fueron anuladas las medidas
unilaterales previas al ERE fraudulento de 2013, anulado a su vez por la
demanda de la CSI, al habérsenos excluido de la negociación real de dicho ERE. Con
estos antecedentes: ¿Te extraña que la dirección no nos quiera demasiado y que por
eso esté promoviendo de manera descarada, pucherazos electorales incluidos, al
Sindicato Amarillo STC en Asturias?
El consejero delegado no
se ha dignado dirigirse a los trabajadores desde el principio de la pandemia.
Teniendo en cuenta que en la última videoconferencia nos amenazó con que, si seguíamos
adelante en la defensa de nuestros derechos y conseguíamos anular en los tribunales
los recortes fraudulentos, esto “traería consecuencias”, tenemos curiosidad
(algo malsana, ciertamente) en conocer qué futuro anuncia para la entidad y para
nosotros en la presentación de resultados.
La situación actual no
tiene nada que ver con la existente a principios de año. Los fondos buitre
están cabreados como una mona porque el producto que les vendieron, “especulación
bursátil con dividendo garantizado”, no les está dando el resultado comprometido,
a pesar de los intentos de la alta dirección que, hasta el último momento,
intentó pagar dicho dividendo cuando ya otras entidades habían anunciado que lo
cancelaban y que tuvo que cancelarlo por “sugerencia” muy directa del BCE.
La pandemia lo ha
cambiado todo.
Y ha revelado, por si
había alguna duda (obviamente, no es nuestro caso) que la supuesta eficiencia
de los mercados es una pura patraña y que las reglas de este mundo en el que
vivimos han de cambiar también.
Lo colectivo y los
derechos de las grandes mayorías deben primar sobre la codicia de unos pocos.
La banca tiene una oportunidad
única de salir del fango moral al que la llevó su papel en la última crisis
financiera que todavía estamos pagando los trabajadores y las clases populares.
Ser parte de la solución
en vez de ser parte fundamental del problema.
La dirección de Liberbank
tiene, además, una oportunidad única para dejar de ser una anomalía negativa en
el sector.
Anulando los actuales
recortes fraudulentos antes de que lo hagan los tribunales, pagando lo que nos
debe del ERE fraudulento del 2013, cumpliendo las sentencias como la que anula
la congelación salarial de los trabajadores ingresados en Cajastur después de
enero de 1999 y retirando los absurdos recursos al Tribunal Supremo que no
tienen ninguna posibilidad de prosperar y suponen una burla a la justicia y un
incremento de gastos injustificable.
Es evidente que, tantos
años después, tenemos una confianza bastante limitada en la posibilidad de
rectificación de este modelo de dirección tóxico e inhumano que practica el
consejero delegado, pero, por nosotros que no quede.
Que no nos llamen ilusos
porque tengamos una ilusión.
En todo caso, diga lo que
diga y anuncie lo que anuncie mañana el consejero delegado en la presentación
de resultados, a seguir en la pelea por los derechos y la dignidad profesional
de los trabajadores.
Como hasta ahora.
Por la cuenta que nos
trae a todos.
4 de mayo del año de la
pandemia