19 noviembre 2020

El subdirector general de Banca Comercial, en sus propias (vomitivas e inmorales) palabras

El subdirector general de Banca Comercial, 

en sus propias  (vomitivas e inmorales)      

palabras 


“Cuando al ruin hacen señor, no hay cuchillo de peor dolor”

A falta de mejor quehacer para justificar su inmerecido salario y su rimbombante cargo, el subdirector general de Banca Comercial se está dedicando a amenazar a diversos compañeros mediante llamadas telefónicas donde se expresa de un modo soez y gañanesco que pone de manifiesto tanto su inexistente capacidad de liderazgo como su falta absoluta de respeto a quienes trabajamos en Liberbank.

De entre sus patéticas parrafadas, destacamos algunas frases textuales:

“No tenéis ni puta idea de lo que estáis haciendo, ni puta idea. No me conocéis todavía”

“Haced lo que os salga de los cojones, pero no quiero oír una puta disculpa más”

 “Empiezo a tomar medidas y no las consulto ni con dios, con el Jefe nada más”

Resaltamos esta frase borde y chulesca por si alguien tiene alguna duda (no es nuestro caso, obviamente) sobre la autorización del “Jefe” (¿El Jefe de Jefes? ¿Somos una entidad bancaria o el Cártel de Sinaloa?) acerca de todos y cada uno de los atropellos de los que somos objeto los trabajadores de Liberbank a manos de estos personajillos de medio pelo a los que se premia por realizar tan lamentable y sucia tarea.

“Se acabó el diálogo, se acabó el entendimiento y se acabaron las milongas. No tengo ni puta idea de la idea que tenéis de Fernando Menéndez. Ni puta idea”

Muy venido arriba, el subdirector general de Banca Comercial llega a hablar de sí mismo en tercera persona, una preocupante manifestación de engreimiento y falta de contacto con la realidad que, aunque no somos psiquiatras, parece recomendar una ingesta masiva de Haloperidol para evitar un empeoramiento que le lleve a oír voces que le ordenen reñirse, amenazarse y despedirse a sí mismo (lo cual, mirándolo bien, no estaría de más).

Para finalizar (de momento) esta recopilación de eructos y regüeldos directivos, una última frase que plasma en todo su sentido la inmoralidad y la falta absoluta de ética de quienes nos dirigen:

“Esta es la situación más favorable de los últimos 100 años, porque no hubo pandemia nunca antes”

¿Más de 50.000 muertos en nuestro país, centenares de miles de personas infectadas y una pavorosa crisis sanitaria y económica constituyen “la situación más favorable de los últimos 100 años”?

¿En qué cloacas viven estos personajes?

¿Cómo es posible tanta estulticia moral e intelectual?

En todo caso, más motivos para seguir en la pelea contra este modelo de dirección aberrante y disfuncional que nos avergüenza como trabajadores y como seres humanos.

19 de noviembre de 2020