Los sindicatos “conseguidores” siguen consiguiendo: la dirección cuenta una vez más con el apoyo de la mayoría sindical para llevar a delante sus planes
Espoiler: la unificación de los planes de pensiones sigue avanzado tal y como interesa a la dirección, la negociación sobre salarios y tipos de interés de las hipotecas de los trabajadores ni está ni se le espera y la homologación salarial se retrasa hasta mejor ver
Al olorcillo de las elecciones sindicales, asistimos al clásico concurso de méritos por parte de las estructuras sindicales que, habitualmente, se comportan como una rama del Departamento de Recursos Humanos y que, en ocasiones como ésta, o como en las vísperas de la firma de los ERES, sufren un repentino ataque de fervorín peleador que, como es habitual también, se les disipa en cuanto pasan las elecciones o cuando firman una de sus típicas traiciones (pero, ojo, no seamos mal pensados: las firman por responsabilidad, para dar viabilidad a la empresa, para salvar nuestros puestos de trabajo y por ese tipo de motivos benéficos y altruistas)
De momento, CCOO y STC se autoimponen diferentes medallas y pretenden darnos lecciones de compromiso y lucha por los derechos de los trabajadores. Increíble, pero cierto!!
Para no deberles nada a esta gente, ¿habría posibilidad de que se quedaran con lo que, según ellos, nos están consiguiendo y nos devolvieran todo lo que nos han robado con su firma y con su apoyo?
Ya para nota, ¿habría alguna posibilidad de que nos devolvieran también el importe de las jornadas de huelga que convocaron previamente a la firma de los ERES teniendo en cuenta que todo era una comedia previamente pactada con la dirección?
Recordamos que el acuerdo del 25 de enero de 1999 de Cajastur, el ERE del 2013 (anulado a raíz de la demanda de la CSI, al igual que las medidas unilaterales previas que también fueron anuladas por la demanda de la CSI), el ERE 2014-2017, el ERE 2017-2020 de Liberbank y el ERE actualmente en vigor en Unicaja (que, entre otras perlas, establece el nefasto precedente de que los informes de la empresa constituyen un criterio válido para despidos en caso de no haber voluntarios suficientes para abandonar la entidad) contaron, en todos los casos, con la firma de una mayoría sindical de la que, en un momento u otro, formaron parte estos dos sindicatos “conseguidores”.
Recordamos también que, durante toda la patética existencia de ese engendro llamado Liberbank (el Banco Malo no, el Banco Peor Aún), no se homologó la estructura salarial (ni el plan de pensiones, ni siquiera los horarios) por el lógico motivo de que, teniendo una mayoría sindical dispuesta a firmarle todos los atracos a los que fuimos sometidos los trabajadores sin exigir nada a cambio (para los trabajadores queremos decir) y pudiendo por tanto, acumular los recortes del 25 de enero de 1999 a los de los sucesivos ERES, ¿por qué iba a ofrecer nada la empresa en ese sentido?
Ahora, para nuestra relativa sorpresa, en la última reunión de la Comisión de Relaciones Laborales, la empresa manifiesta su propósito de retrasar hasta mediados del año que viene el compromiso de negociación de la homologación salarial que, según lo firmado en el ERE debía negociarse antes del 31 de diciembre y, obviamente, lo desliga de la unificación de los planes de pensiones que sigue su curso, con el deseo de la empresa de utilizar los 45 millones de euros de excedentes del Pecajastur para financiar sus aportaciones a todos los planes de pensiones de la entidad.
La disculpa para el retraso de la homologación es la inflación. Una ocurrencia como otra cualquiera (podría ser también el misil caído sobre Ucrania) pero que nos plantea un interrogante: ¿dentro de seis meses ya no va a haber inflación o, una vez quemado el parquet para calentarnos en invierno ya nos iremos acostumbrando a la escasez como forma de vida?
Que la empresa utilice argumentos tan burdos y maniobras tan evidentes es muy penoso, pero que la mayoría sindical suscriba de manera inmediata este tipo de cosas deja en evidencia que, o bien ya lo tiene pactado previamente (como es habitual) o bien no tienen ningún interés en negociar la homologación salarial, cuando regalan previamente a cambio de nada los elementos que podrían ser materia de negociación.
Lamentable, en todo caso.
Y, ya para nota (sobresaliente cum laude, para ser exactos), el argumento de uno de los sindicatos “conseguidores” (STC) para manifestar su acuerdo con las intenciones de la empresa: dicen que apoyan el retraso de las negociaciones de la homologación salarial porque no firmaron el ERE.
Así, tal cual, quiera eso decir lo que quiera decir. A seguir consiguiendo.
Resumiendo: la inflación y la subida de las hipotecas están haciéndonos perder salario real a chorros. En el caso de los compañeros que entraron en Cajastur, los complementos “absorbedores” acentúan esta pérdida de salario con casos tan chuscos como la reciente paga/no paga relacionada con los beneficios. La empresa consigue avanzar en lo que le interesa (usar los excedentes del Pecajastur) y ni siquiera se sienta a negociar nada de lo que nos interesa a los trabajadores. La mayoría sindical, una vez más, accede a los intereses de la dirección.
A ti, ¿qué te parece?
A nosotros, lo mismo.
21 de noviembre de 2022
Insistimos, cabezones y obstinados como nosotros solos, en que somos el único sindicato al que la dirección no permite remitir las circulares a los compañeros mediante el correo electrónico interno.
¿Qué habremos hecho mal?, seguimos preguntándonos, entre llantos lastimeros.
¿Será porque mentimos o será por todo lo contrario?
En todo caso, si consideras que lo que decimos merece ser sabido por los trabajadores para que sean ellos y no la dirección quienes decidan qué cosas son ciertas y qué cosas merecen la pena ser dichas, te pedimos que difundas nuestras circulares entre tus compañeros.
Un pequeño esfuerzo que merece la pena.