La privatización de la Caja de Ahorros de Asturias
constituyó el mayor atraco de la historia reciente de nuestra región.
Los directivos de la Caja utilizaron el banco Liberbank como herramienta para
ese proceso de desaparición de la entidad, que todavía está por investigar.
El paradero desconocido de las miles de piezas del patrimonio artístico de Caja
de Asturias es la punta del iceberg del saqueo de la Caja.
Si miles de objetos materiales que eran propiedad de Asturias no pueden ser
localizados, cabe imaginar lo que sucedió con el resto del patrimonio de
Cajastur y cabe imaginar el grado de veracidad de las cuentas que presentaban
los responsables de la entidad.
Los altos directivos de Cajastur, Liberbank y Unicaja liquidaron la Obra Social
y Cultural, cerraron los centros de pensionistas, vendieron edificios
emblemáticos, promovieron ERES fraudulentos y violaron reiteradamente los
derechos de los trabajadores mientras se adjudicaban salarios e indemnizaciones
inmorales, se aliaron con fondos buitre con residencia en paraísos fiscales
para especular con el saqueo de Cajastur sin que nunca hayan asumido ninguna
responsabilidad por esta trayectoria desastrosa para Asturias y extremadamente provechosa
para ellos.
Desde la CSI de Unicaja hemos presentado ante la Fiscalía de Asturias una
denuncia en la que aportamos datos suficientes para que se investigue el
paradero de este patrimonio artístico acumulado por Caja de Ahorros de Asturias
durante más de cien años de su existencia.
Esperemos que la Fiscalía, por una vez (y que sirva de precedente), cumpla con
su obligación.
Que no nos llamen ilusos por tener una ilusión.
En todo caso, como hicimos siempre, incluso cuando muchos callaban por aquello de que es de mala educación hablar con la boca llena y otros muchos se rompían las manos aplaudiendo a los Golfos Apandadores, seguimos en la pelea.
02 de febrero de 2024