Trabajar más años para cobrar menos pensión
Nueva Traición de los Sindicatos del Régimen
Siguiendo el guión previsto, CCOO y UGT, después del paripé pertinente y habitual, han firmado el acuerdo de Reforma del Sistema de Pensiones que tanta alegría está causando a los mercados (¿Por qué los llaman mercados cuando deberían llamarlos especuladores financieros globales?).
Al margen de las cifras oficiales u oficiosas de desempleo, para nadie es un secreto que la crisis está generando una situación de desastre social que empuja a millones de personas hacia la precariedad y la marginación. En nuestro trabajo y en nuestro entorno familiar y social lo vemos día a día.
Aprovechando el estado de shock colectivo producido por la brutalidad de la crisis, estamos siendo objeto de una ofensiva sin precedentes contra los derechos sociales y económicos de la mayoría en beneficio de la minoría de siempre. Asuntos como el abaratamiento del despido y el ataque al sistema público de pensiones que son el objetivo permanente de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y de los beneficiarios de la especulación global que nos ha llevado a la situación de crisis actual vuelven a ocupar la agenda inmediata de un gobierno que ya sólo actúa en defensa de los intereses de sus amos, haciendo justamente lo contrario de lo que prometió en su programa electoral.
Hay que recordar, por si a alguien se le hubiera olvidado, que el sistema público de pensiones acumula todavía un superávit de más de 60.000 millones de euros y que incluso los voceros a sueldo de la gran banca que pretende hacerse con el suculento negocio de los fondos de pensiones reconocen que hasta dentro de 20 años no cabría hablar de problemas en dicho sistema público.
Teniendo en cuenta esto,
¿Cómo se justifica un cambio (a peor) que retrasa la edad de jubilación y amplia el número de años cotizados para alcanzar el 100% de la base reguladora?
¿Será la necesidad de un cambio o la avaricia insaciable de quienes nos están esquilmando a base de liquidar lo público y promocionar lo privado con dinero de todos? (Véase como ejemplo la privatización de las Cajas y recuérdese que los Sindicalistas Adjuntos a la Dirección votaron en nuestra Caja a favor de tan progresista y/o revolucionaria medida)
Una vez más, y por motivos que parecen inexplicables, pero que pueden tener que ver con liberaciones, subvenciones, cursos de formación y otras gabelas que salen de nuestros impuestos y se reparten los llamados agentes sociales (sindicatos del régimen y patronal), CCOO y UGT han estampado su firma en un acuerdo que pone negro sobre blanco justo lo contrario de lo que dicen defender.
Aunque sea un ejercicio que no recomendamos a quienes sean de natural melancólico o depresivo, resulta conveniente repasar los comunicados que ambos dos sindicatos nos remitían en los últimos meses denunciando los planes del gobierno y amenazando con tremebundas respuestas a los recortes sociales.
¿Mentían CCOO y UGT cuando decían que no iban a permitir los recortes sociales?
¿Mentían cuando nos convocaron a la Huelga General?
¿Mienten ahora cuando dicen que, en realidad, no es para tanto?
¿Mienten siempre, por aquello de la costumbre?
¿Qué opinas tú?
Por nuestra parte, consideramos que otro sindicalismo es posible y necesario.
En ello estamos
03 de Febrero de 2011