El Gobierno Pisa el Acelerador Para Regalar las Cajas
Contra la Privatización
Según todos los indicios, el consejo de ministros aprobará el viernes próximo una serie de medidas tendentes a acelerar el proceso de privatización de las cajas, mediante la imposición de obligaciones en materia de capital propio muy superiores a las del los bancos privados y con la amenaza de “nacionalizar” las entidades que no cumplan los requisitos impuestos por el gobierno.
Tal vez algún alma cándida pueda imaginarse que la nacionalización a la que alude el gobierno tiene algo que ver con el propósito de constituir una banca pública fuerte que cumpla la labor de hacer llegar el crédito a familias y empresas y que haga de necesario contrapeso de unos bancos que nos han llevado a la tremenda situación en que vivimos.
Nada más lejano a la realidad. El gobierno (en su línea habitual) pretende, con dinero público, achatarrar las Cajas, para, una vez aligeradas de todas las cargas, ofrecérselas a precio de amigo a bancos, fondos de inversión y especuladores varios.
A estas alturas del partido, no estará de más recordar que la actual situación de las cajas tiene como origen, entre otras barbaridades, un modelo de gestión que, con la complicidad del Banco de España y el silencio interesado de los llamados agentes sociales, pretendía equiparar las cajas a los bancos y utilizaba como herramienta para intentar acallar las críticas a ese nefasto modelo la publicación año tras año de beneficios multimillonarios a mayor gloria de los equipos directivos que manejaron las cajas como si ya hubieran sido privatizadas y fueran de su exclusiva propiedad, con los resultados que ahora estamos padeciendo. (En caso de duda, consultar el ameno a la par que instructivo blog csilacajablogspot.com).
Ante esta nueva agresión, recordamos que aún están pendientes de juicio las demandas contra el SIP (otra herramienta de privatización de las cajas) presentadas por una serie de sindicatos de nuestro sector (entre ellos CSI) y que es fundamental que los trabajadores hagamos oír nuestra voz contra esta serie de atropellos que prefiguran un futuro bastante sombrío para las Cajas y para nosotros como trabajadores y como ciudadanos.
En ello estamos
15 de Febrero de 2011